Robert, camarada, los que te martirizaron salvajemente en tu propia casa junto a tu compañera María, jamás se imaginaron que con esa acción bestial ocasionarian también que se desataran una tormentosa lluvias de lagrimas acompañadas del dolor inmenso brotado de millones de corazones Bolivarianos, socialistas, Chavistas y Guaicaipuriano, compactando mas la unidad revolucionaria. Fue la respuesta inmediata al fascismo criminal de un pueblo dolido de sentimientos noble y convicciones revolucionaria a tus verdugos que martirizaron tu cuerpo y sus autores intelectuales.
Ciertamente hermano Robert, la forma como te martirizaron durante 15 a 20 minutos o mas fue un claro mensaje a la revolución Bolivariana y a sus principales lideres. Pero por qué a ti. Porque eres uno de los simbolos de la generación de oro al cual apostaba el Comandante Supremo para blindar a la revolución, que apenas a los 20 años irrumpiste un día del mes de junio del 2007 en la Asamblea nacional junto con otros jóvenes camaradas para desenmascar al enjambres de jóvenes fascistas que se oponían al cierre de RCTV y a la reforma constitucional, además porque representabas una semilla sembrada por el Comandante que daba sus buenos frutos en tus labores político, social y parlamentaria. A ello se agrega también tu origen humilde de la familia de donde provenías y el sector donde residías: En una casa Humilde del Circuito donde fuiste electos: 23 de enero, Catia y la Pastora. Había que dar un escarmiento y golpear donde mas dolía, en el corazón de la resistencia y rebelión de las luchas Populares.
Tu partida física no será en vano, Abel de Caracas, tu sonrisa, alegría y ejemplo de Lucha por el socialismo y por un mundo mejor nunca será borrado de la memoria de un Pueblo combativo que vió en ti AL HOMBRE NUEVO que El Ché anuncio antes de caer también martirizado. Por eso no te digo que descanses en paz, porque los hombres y mujeres de lucha y de espiritus superiores cuando trascienden, nunca descansan, siguen combatiendo a los canallas en cualquier lugar que se encuentren y se multiplican en millones como ha sido desde los tiempos de Tupaj Katarí y ahora en la era de Chávez.
El Cielo está ENCAPOTAO camarada, anunciando tempestades por la vileza como se ensañaron con tu vida, las lágrimas del pueblo brota con truenos y centellas desde la profundidad de su alma revolucionaria!
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