Auditórium

Malditos: ¡Dijo una madre!

“La envidia es una declaración de inferioridad”

Napoleón Bonaparte…

Ese,  maldito que vi en la TV, mató a mi hijo con su banda, canallas; expresó una madre. Presumo que esta alerta va dirigido, a los que han permitido que los autores materiales de tantos crímenes, violaciones etc. estén en la cárcel haciendo lo mismo que hacían en la calle, cuando estaban libres. Impidiendo a los guardias nacionales hacer su trabajo. Los que  abogando por la liberación de esos presos asesinos y convictos, callan ante la continuidad de la amenaza de quienes se ocultan en esas prisiones (Rodeos 1 y 2) mientras afilan los puñales, para seguir asesinando ahora a sus custodios etc. Estos “privados incorregibles de libertad” siguen apertrechándose para cuando llegue la oportunidad de salir en libertad seguir asestando golpes contra la dignidad de sus victimas, los ciudadanos indefensos ante tanta impunidad. Jueces y fiscales siguen  prorrogando la opresión sobre los que buscan un castigo, ejemplar contra esta delincuencia, basada en la verdad. Hay que  maldecir como la madre de la victima, a los que permiten tanta impunidad.

La  canalla hamponil de cuello blanco, (incluye a todos los operadores de justicia) a los que, a sabiendas de lo que iba a ocurrir, no quisieron tomar las previsiones  en ese caso, no creo en una tamaña ignorancia, como para pensar en la ingenuidad, con la que se  sigue manejando esta situación, de no ver las consecuencias del desastre anárquico en que están sometiendo a la nación, y de la malversación de los recursos públicos en materia de la seguridad interna del país ,al no  haber encaminado a una efectiva solución de esta  situación de motín hamponil carcelario.

Los que están utilizando la parte ancha del embudo para salvaguardar sus intereses económicos, políticos y burocráticos.  Al  no aplicar estrictamente la fuerza del estado, para devolverle la tranquilidad, al resto de los ciudadanos libres, honestos y trabajadores. La ley es para cumplirla todos no solo los que están en la calle en libertad, sino también por los delincuentes de alta peligrosidad, armados hasta los dientes que chantajean, y negocian con las autoridades.

Los funcionarios  que permiten destrozar  la tranquilidad de la gente de bien en su seguridad jurídica, y en el Estado de Derecho. Violan con toda impunidad la Constitución, y el orden jurídico vigente, aprovechando la ausencia del presidente Hugo Chávez, caotizando más la situación penitenciaria,  e impidiendo la aplicación de la ley, y el ejercicio del legal monopolio de la violencia, que por mandato constitucional se le otorga al estado venezolano, para restablecer el orden en esos penales.

El funcionario que hace de la mentira su profesión, convirtiendo el embuste ocasional en un hábito cotidiano, impidiendo que la política sea un acto noble, y que los ciudadanos crean en ella como un servicio digno a los demás ciudadanos.

Los necios que se acercaron a la política con el ánimo de someter a los demás a su capricho, a los que han invadido el ágora ciudadana con el ánimo de gozar de las prebendas del poder, utilizando los dineros  públicos para beneficio propio. A sabiendas que están produciendo un tremendo daño a la revolución bolivariana, a los intereses generales de desarrollo del país, y al bien común, siguen mal utilizando el poder sin la más mínima consideración, hacia el ciudadano venezolano. De esto seguir así, sobre ellos caerá el desprecio de las futuras generaciones.       

Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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