Salud Mental Decolonial: Importancia de la subjetividad desde una aproximación histórico cultural

No soy objetivo, porque no soy objeto…soy subjetivo, porque soy sujeto…este pensamiento anónimo es crucial, para entender lo que hemos venido desarrollando categorial y conceptualmente en otros artículos como salud y más específicamente como salud mental desde el pensamiento complejo de Edgar Moran, el pensamiento crítico y decolonial nuestro americano. No hay subjetividad sin sujeto, así como tampoco sin vida no hay seres vivos y mucho menos sociedad. Para que exista la vida, necesitamos a la naturaleza, ese sustento que nuestros pueblos originarios denominan "la pacha mama", la madre tierra, de ahí entonces que, en la "pacha mama" conviven tres tipos de seres vivos, los vegetales, plantas, flores, los animales unicelulares, pluricelulares y los seres humanos, es decir, una flora, una fauna y una humanidad, que viven y conviven en lo que comúnmente llamamos ambiente.

Los animales viven gregariamente, en bandas, manadas, hasta nuestros primos hermanos los primates, mientras que los seres humanos convivimos comunitariamente, en constantes dinamismos interactivos, relacionales y vinculares, que requieren de cambios y transformaciones que denominamos política, somos los únicos seres vivos que tenemos conciencia de voluntad de vida, Dussel (2010). Esa voluntad de vida es constituyente de la subjetividad social humana, es por ello que definimos la salud y específicamente la salud mental, como el encuentro entre tres grandes subjetividades, la subjetividad del Ser, la subjetividad del Amar y la subjetividad del Tener-Estar, además, los seres humanos somos territoriales.

La subjetividad del Ser, nos permite vivir comunitaria o socialmente, la subjetividad del Amar, está relacionada con el reconocimiento por el "otro" y el "nosotros", la alteridad, con la calidad y cantidad de interacciones, relaciones y vínculos con nuestros semejantes y la subjetividad del Tener-Estar, nos permite acceder a bienes materiales y servicios públicos que nos permiten vivir con bien-estar y calidad, todo ello, es la voluntad de vida.

Si mediante la subjetividad del Ser somos reconocidos por nuestros semejantes como pares y nos integramos convivencialmente, nos sentimos integrados comunitaria y socialmente, de lo contrario nos aislamos y aparecen resentimientos. La subjetividad del Amar, nos permite tener interacciones, relaciones y vínculos en calidad y cantidad suficiente, nos sentimos felices, "yo quiero tener un millón de amigos…" de no ser así, nos sentimos infelices. La subjetividad del Tener-Estar territorial, nos permitirá a través de los bienes materiales y servicios públicos satisfacer necesidades humanas básicas, necesarias, justas y suficientes para: la subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, libertad, identidad, creación, ocio y trascendencia, Manfredo Max Neef (1994), lo que nos permitirá estar satisfechos, o si no son adecuadamente satisfechas nuestras necesidades, estamos insatisfechos.

De lo anterior se deduce que si nos integramos comunitaria y socialmente, somos felices y estamos satisfechos, tenemos bien-estar, mientras que si estamos poco integrados comunitaria y socialmente, somos infelices y estamos insatisfechos, tenemos mal-estar, es decir, nos encontramos saludables o poco saludables, por ello, para nosotros, la salud y la salud mental específicamente, no es la cara positiva de la enfermedad, es superar la dicotomía del paradigma patogenético salud/enfermedad y evitar los reduccionismos biologicistas y sociológicos.

La vida y la salud, son procesos complejos que son imposibles de ser simplificados, de ahí que, Edgar Moran (2000) nos señala: "La Unidualidad originaria de lo humano, es lo biológico y lo cultural. El ser humano es un ser plenamente biológico, pero, si no dispusiera plenamente de la cultura sería un primate más". La cultura acumula en sí lo que se conserva, transmite, aprende; también comporta normas y principios. Desde el pensamiento complejo de Edgar Moran, la condición humana es hipercompleja y la explica mediante tres bucles recursivos y complementarios: Bucle Biocultural: Cerebro/Mente/Cultura; Bucle Bioantropológico: Impulso/Afecto/Razón: Bucle Biosocial: Individuo/ Sociedad/Especie. Cuando Moran habla de Bio, se refiere a la vida, no a la Biología como disciplina científica.

Para completar nuestra concepción de Salud Mental Decolonial debemos referirnos a la subjetividad como categoría controversial, polémica, paradojal, mal comprendida y peor interpretada, con la fragmentación cartesiana del individuo en "pienso, luego existo", el pensar, la razón, lo objetivable, pasó a ocupar un lugar de privilegio en la ciencia clásica, mientras que el sujeto y su subjetividad, fueron expulsados de la Psicología. Antropología y la Sociología, pasaron a ser una contingencia, como estímulo, respuesta, conducta, comportamiento, como ente a histórico, asocial y descontextualizado.

Para estudiosos de la subjetividad como Fernando González Rey (2002), el sujeto y su subjetividad, no son un ente encerrado en lo intrapsíquico, sino una organización psicológica y simbólica de la subjetividad en el devenir histórico y cultural de la humanidad, como subjetividad social, mediante "configuraciones subjetivas" que no son resultados singulares, sino colectivos, que generan "sentidos subjetivos" como unidades emocionales y simbólicas desde las vivencias, experiencias, saberes y conocimientos de los sujetos, desde sus biografías e historias colectivas territoriales, por lo tanto, en los bucles recursivos biocultural, bioantropológico y biosociales, la mente, los afectos como sentipensares y la sociedad, son "sentidos subjetivos" de una subjetividad social, construida histórico culturalmente.

Siguiendo a González Rey (2002), la subjetividad tienen las siguientes características: a) Representa una organización constitutiva de cada momento de la acción del sujeto, la cual interviene activamente en la constitución de su "sentido subjetivo", pero, no como un determinante rígido y apriori, sino como parte del propio proceso constitutivo en que se define el "sentido subjetivo" de toda acción humana, b) La subjetividad tiene carácter histórico. Lo social deviene en lo subjetivo en la propia historia personal, constituyéndose en otro sistema; la subjetividad social, c) La subjetividad se expresa como sistema en constante desarrollo. El desarrollo es una cualidad del sistema que tiene lugar a través de la acción del sujeto psicológico, quien de forma permanente se compromete en nuevos vínculos sociales que, constituidos en y a través de su personalidad, representan, simultáneamente, un momento de cambio en el curso de su existencia, d) La subjetividad se expresa de forma diferenciada en un sujeto concreto, por tanto, su construcción teórica no puede ser supra individual. El sujeto en su dimensión reflexiva, vivencial e interactiva, es parte de su propio desarrolla, cuyas fuerzas no son externas a él, sino forman parte constitutiva de su momento actual.

 

alcalaafanadorp@gmail.com



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