01-09-21.-Un funcionario de sala de autopsia del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte, identificado solo con el apellido Rojas, fue obligado a renunciar a su cargo, luego de confesar que había extraído los implantes mamarios del cadáver de una mujer, con el fin de comercializarlos en el mercado negro.
Así lo informó el portal CrímenesSinCastigo.com. Las prótesis pertenecían a una mujer de nombre Yunis Karina Cardoso Moreno, quien murió a consecuencia de un paro respiratorio, la semana pasada, según registros del organismo forense.
Los familiares se percataron que al cuerpo le faltaban las prótesis mamarias, y de inmediato emitieron la denuncia ante la dirección del organismo forense.
Rojas fue llamado a interrogatorio, ya que era el único trabajador que participó cuando se realizaba la autopsia del cadáver de la mujer, y según fuentes internas al organismo, el protocolo indica que las prótesis deben ser cortadas, para evitar que sean comercializadas en el mercado negro.
Finalmente -y luego de la confesión de Rojas-, las prótesis fueron devueltas a la familia de la mujer. Fuentes informaron que le fueron colocadas de nuevo, en la funeraria.