I. INTRODUCCIÓN
*[i]. La gestión de las salinas de Araya ha sido históricamente ineficiente, con un patrón recurrente de concesiones fallidas que han dejado a los trabajadores del Municipio Cruz Salmerón Acosta en el desamparo.
*[ii]. El caso de Alimentos San Ignacio es un claro ejemplo de esta falta de transparencia y de los resultados adversos que se derivan de una gestión opaca.
*[iii]. Este historial de fracasos hace imperativo abandonar el viejo modelo y proponer uno nuevo, basado en principios de transparencia, participación ciudadana y una visión anticipada que garantice la sostenibilidad y el bienestar comunitario.
*[iv]. El objetivo es transformar las salinas en un motor de desarrollo, no en una fuente de conflictos y desilusión.
II. MARCO DE TRABAJO
Para asegurar una gestión exitosa y sostenible, se propone un "marco de trabajo" que va más allá de la simple viabilidad económica y que incorpora la dimensión humana y social de manera integral. Se plantean los siguientes pasos:
*[i]. Exigir a los concesionarios la presentación de un estudio que identifique los riesgos potenciales -sociales, ambientales y económicos-, que proponga mecanismos de mitigación basados en las lecciones aprendidas de fracasos previos.
*[ii]. Iniciar las operaciones con el nuevo concesionario auditando y pagando completamente los pasivos laborales pendientes con los trabajadores. Además, se debe capitalizar la experiencia de los empleados de la salina, reconociendo su conocimiento como un activo invaluable para la nueva gestión.
*[iii]. Publicar sin restricciones cada detalle del contrato, incluyendo inversión, plazos, responsabilidades y cláusulas de penalización por incumplimiento. Este es el pilar fundamental de todo el proceso.
*[iv]. Crear un Comité de Supervisión con representantes de la sociedad civil y de los trabajadores. Este comité auditará y publicará informes periódicos y accesibles para toda la comunidad, garantizando la rendición de cuentas en tiempo real.
*[v]. Medir el éxito no solo por la producción, sino por los beneficios tangibles para la comunidad, como la creación de empleos dignos, programas de capacitación y la reinversión de una parte de las ganancias en el bienestar local.
*[vi]. Incluir la creación de un fondo de financiamiento para apoyar emprendimientos locales, como empresas mixtas o cooperativas, que utilicen la sal como materia prima. Esto fomenta la diversificación económica y un efecto multiplicador de los beneficios.
III. CONCLUSIONES
*[i]. La aplicación de esta metodología tiene el potencial de romper el ciclo de ineficacia y corrupción que ha plagado la gestión de las salinas de Araya.
*[ii]. Cada uno de estos pasos, desde el pago de pasivos laborales hasta la creación de un fondo de emprendimiento, se entrelaza para transformar la gestión en un modelo de gobernanza sostenible.
*[iii]. La exigencia de un modelo de gestión transparente y participativo es la única vía para que las Salinas de Araya se conviertan en un verdadero activo para el desarrollo de la región del estado Sucre.
*[iv]. Al proteger los recursos y los derechos de la comunidad del Municipio Cruz Salmerón Acosta, se asegura que este patrimonio beneficie a quienes realmente lo merecen: su gente.
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[iv]>https://m.aporrea.org/actualidad/a344550.html<
[iii]>https://m.aporrea.org/actualidad/a344426.html<
[ii]>https://m.aporrea.org/regionales/a344469.html<
[i]>https://m.aporrea.org/regionales/a344546.html<
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