Pavél Rondón: “Ni la MUD ni el Gobierno pueden lograr todo lo que aspiran y ambas partes deben ceder”

Pavél Rondón: politólogo e internacionalista

Pavél Rondón: politólogo e internacionalista

"Ni la oposición ni el oficialismo pueden lograr todo lo que aspiran, cualquier negociación implica que las partes tienen que ceder, es un principio fundamental desde la relación personal; por ejemplo, para vender un vehículo y hasta para decidir la paz en una guerra, las partes deciden, eso se llama aplicar el mínimo que puedo ceder y el máximo a que aspiro, tomando en cuenta el tiempo, es decir, hasta cuándo; significa que ambos bandos deben saber hasta dónde pueden asentir y tiene que haber disposición para ello y hacérselo saber al país ", así lo manifiesta el politólogo Pavel Rondón.

Califica Rondón como "muy positivo el inicio de contactos entre Gobierno y MUD porque, a su parecer, "es una petición de la mayoría de la población, ante la marcada polarización política del país y la diversidad de problemas que afectan la vida en todos los órdenes, como seguridad, escasez de alimentos y de bienes distintos, altos precios con incrementos constantes, ausencia de medicamentos y algo que agrava ese cuadro, una alta polarización entre los líderes nacionales y, en muchos estados, este enfrentamiento ha dificultado la discusión o búsqueda de propuestas hacia las soluciones necesarias".

Opina que la igualdad de fuerzas de los poderes electos, el Ejecutivo en manos del chavismo y la Asamblea Nacional en manos de MUD, "obliga al diálogo y la posterior negociación, pero ninguno puede imponerse al otro. Se imponen el equilibrio y la cooperación institucional".

Por ejemplo, dice, "si la oposición propone la libertad plena de los presos, el Gobierno pudiera decir sí, pero primero los llevo a tribunales, incluyendo a los que están fuera, o en el caso del referendo, determinar y discutir si esperan hasta octubre, diciembre o enero del otro año; ahí las partes decidirán".

 

En la propuesta de la ayuda humanitaria, considera que: "El Gobierno pudiera acceder, pero pedir que no lo llamemos así, porque así da idea de que el país debe ser intervenido porque está en situación de ingobernabilidad o de calamidad púbica; por eso considero que el Gobierno no ha aceptado en esos términos la cooperación internacional, pudiera bajo la figura de colaboración o préstamo; aclaro, son figuras que pongo como ejemplo de negociación".

Explica el analista que el papel de los expresidentes es de mediación, porque sugieren y opinan. Pero se pregunta: ¿Qué se puede lograr en una negociación?, y contesta que: "Ninguna de las partes puede lograr todo lo que aspira y la otra nada. Ese sería un resultado suma cero".

"En República Dominicana y en toda negociación, el ‘mini-max’ es una regla, el mínimo que se puede ceder y el máximo que se aspira obtener. De lo contario no habría razón para sentarse. El Gobierno y la MUD deberán decidir en cuál objetivo pueden ceder y cuánto", insiste Rondón.

— No importa y es secundario si estuvieron en la misma mesa los representantes de las partes, pues esa es la primera fase de toda negociación, y sobre todo cuando hay terceros, como en este caso, Unasur y los expresidentes de España, Panamá y República Dominicana. Estos se reunieron en Caracas con la MUD y el Gobierno y ambos bandos decidieron dialogar para luego llegar a la negociación. Entonces, allí aparece la segunda fase, explorar, temas, plazos, lugares de reunión, número de participantes, y cualquier tema que consideren -detalla el politólogo-.

Califica como "respetables" a los que participan en el diálogo, de un lado y de otro, que hasta ahora han demostrado consecuencia y seriedad política, pues hasta ahora no han declarado sobre la negociación y han abordado el tema "con madurez"; en el caso de Jorge Rodríguez, aclara que: "Sus declaraciones no se han referido a las negociaciones sino a los resultados que él ve en la recolección de firmas, y del lado opositor tampoco han declarado sobre el proceso".

Sin embargo, advierte que: "Se presenta un ruido fuera de la mesa y es la posición de dirigentes de la MUD, de poner condiciones: el revocatorio, libertad para los presos políticos y soberanía alimentaria. Esto es exponer lo que se llama en la teoría de la negociación sus intereses; en tanto que el Gobierno plantea en sus objetivos generales la paz, el respeto al estado de derecho y la defensa de la soberanía, rechazo a hechos violentos e integridad territorial; incluso pueden haber otros intereses en ambas partes que no se conozcan, pero estas presiones y condiciones vienen de afuera".

"Si las peticiones las hiciesen los negociadores podría pensarse en el fin del diálogo. También refleja este hecho las contradicciones dentro de la oposición, no solo en el diálogo sino también en otros asuntos. Pero considero que la negociación dura es hasta ahora, al parecer, fuera de la mesa".

También defiende que la reunión se haya efectuado en el exterior, por una norma de secreto y de confidencialidad que existe en toda negociación. Además cita como ejemplo su experiencia en procesos de negociación internacional, como ministro encargado de Relaciones Exteriores, viceministro para América Latina y el Caribe, presidente de la Comisión Negociadora con Colombia, embajador y representante del presidente Hugo Chávez ante los diálogos ELN y el Gobierno neogranadino, a partir de 2005, como facilitador y luego mediador.

Recuerda Pavel Rondón que en el comunicado de Unasur dice que: después de hacer reuniones, en forma alternativa con los representantes del Gobierno y la oposición, los expresidentes constataron que existe una voluntad de diálogo de ambas partes, por lo cual se propuso continuar explorando nuevos contactos en fechas próximas con el objeto de acordar una agenda que cumpla con los requerimientos de cada una de las partes y un método para el diálogo nacional. "Se apuesta al avance de la negociación".

"Se anula con el diálogo la solicitud y aplicación de la Carta Democrática"

El internacionalista y académico sostiene que: "Almagro no puede solicitar a priori la aplicación de la Carta Democrática contra Venezuela, lo que sí puede, y lo contempla el artículo 20 de ese documento, es convocar al Consejo Permanente y este puede decidir sobre el asunto".

Explica que: "El secretario general de la OEA está impedido de activar la carta porque lo debe hacer el Estado mencionado, en este caso Venezuela, o aprobarlo el Consejo Permanente. Pero, al lado de quien convoca no hay un componente político y de teoría del derecho, que anula no solo la solicitud sino la aplicación de la Carta, y es que las reuniones en República Dominicana entre Gobierno y oposición se mantienen, esto implica que la MUD reconoce la legitimidad del Gobierno venezolano y todas sus solicitudes son de actos legales u otros sobre asuntos prácticos".

"Mal puede la MUD estar negociando con mediadores internacionales y el Gobierno, y al mismo tiempo decir que en el país no hay Gobierno", resalta y afirma que "las declaraciones de los expresidentes de España, República Dominicana y Panamá no han mencionado en ningún momento la figura de alteración del orden democrático y mucho menos de restituirlo".

De aprobarse la activación de este instrumento sería visto como una "injerencia política de la OEA, no una intervención, porque este organismo no tiene tropas ni fuerza militares, solo podría reconocer que hay una ausencia de gobernabilidad y sancionar al país moralmente", aclara Rondón.

 



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