El premio Nóbel de la Paz es algo así como unA MEDALLA a lo nos clasificados en un maratón. Se les otorga a esos personajes que se la pasan buscando la paz y nunca la consiguen. Empero Oscar Arias se “destacó” entre ese grupo, porque él fue uno de los artífices de la PAZ en Guatemala; paz de los fusiles, mas no del hambre, ¿qué se hace con una nación en paz si sobrevive el hambre para sus habitantes? ¡Puras tonterías!, “prefiero morir en guerra pero con la panza de mi pueblo llena”.
Rigoberta Menchú igualmente fue premiada con ese galardón, empero la patria de Rigoberta es la misma antes nombrada, donde por estos días el hambre ronda los hogares, causando dolor entre las masas que nada tienen, “Prefiero morir en guerra pero buscando la comida”. La comida que si la hay en las despensas de los ricos guatemaltecos. “Cuando los pueblos se rebelan contra el poder que los somete, los humilla, los conmina al hambre y llega un líder a tratar de regresarlos a la vida, entonces los eunucos, los traidores (caso Honduras y Venezuela) se unen al imperio causantes de esa desgracia para caerles encima a ese líder: (caso Micheltti contra Zelaya y oligarcas venezolanos contra Chávez. Los eunucos vende patria tienen una máxima¨El hambre debe se únicamente para los esclavos, o sea el pueblo”.
En algún lugar del mundo debe existir alguien que sienta amor por los pueblos. Cuando se le otorga el Nóbel de la paz a Obama, ¿qué se busca? ¿Será Obama ese alguien que está esperando el mundo? No lo sabemos. Obama es, según algunos, un gran actor; se desdobla con facilidad, hace la transición muy bien. Pero Obama, puede dar la gran sorpresa. Obama es un hijo del drama que a veces representa y de la comedia que lo sometió a sus designios históricos.
Cuando se le otorga el Premio Nóbel de la Paz a Obama no queremos pensar que ese premio también le fue concedido a Lech Walesa, un verdadero traidor a la clase popular polaca, ¿quiénes son los jueces que premian a estos hombres tan diversos en los pensamientos? Obama está en una encrucijada. Se le da el Premio Nóbel de la Paz, pero Obama pretende en este instante enviar más de cuarenta mil soldados a Afganistán.
Las madres de los soldados de USA, la madres de los soldados afganos, las madres de los talibanes, las madre de los hijos de esos pueblo que mueren bombardeados, acribillados, apuñalados , descuartizados ¿pensarán que Obama se merece tal premio? No hablemos de “premio injusto”, en algún lugar del mundo habrá alguien que piensa en la raza humana.
Obama dice que donará el premio metálico a instituciones (un millón cuatrocientos mil dólares) ¡Dios, por favor, que se lo otorgue a Haití, a uno de esos pueblos africanos donde los inocentes caen en los caminos perseguidos por buitres, por depredadores, para ser rematados y engullidos. Obama sabe que sus hermanos de raza han sido históricamente, desde que los PORTUGUESES fueron a cazarlo a África para negociarlos por el mundo, los seres que más han sufrido la maldad del “blanco europeo”. Obama no tiene nada que ver étnicamente con los europeos que masacraron a su gente y que hoy no los dejan entrar a sus imperios, hechos con lo robado a esa gente en el pasado. Igual que los ESPAÑOLES a América.
Obama está obligado a demostrar, porque ese premio le fue otorgado con ese fin, que es el hombre que va a cambiar el rumbo de la historia estadounidense. El Premio Nóbel de la Paz le fue otorgado a Obama para que de una vez demuestre que va a darle una sorpresa al mundo, acabando con las invasiones, con las guerras, con los cercos a naciones, con el racismo, con la desigualdad, con esa enfermedad de creerse “elegidos de dios”, aceptando la justicia, el respeto a los demás pueblos del mundo, con el retiro de esos soldados de Irak y Afganistán, con ESE MIEDO ETERNO QUE TIENEN LOS GRINGOS de los demás...con el pánico de la tortura y el terrorismo. A Obama se le concedió ese premio para que de una vez actúe sin transiciones, sin aguaje, sin risitas, porque su personaje debe tener un mismo carácter, un mismo perfil, un mismo fin...¡la paz!
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