Venimos de unas interesantísimas elecciones municipales realizadas el pasado domingo 27 de julio del 2025, y siguen los análisis políticos sobre los resultados electorales, en donde se han ido dando unas insólitas declaraciones por parte de unos supuestos ganadores, cuando aseguran (desde el odio y la ignorancia) que el gran perdedor electoral, fue el chavismo!?...
Basta con leer lo que escribe la ultraderecha "nacional "en las redes sociales, para "reír o llorar" cuando en una matemática básica, explican lo siguiente: "si la participación electoral fue de un 44%, eso significa que ganó el abstencionismo con un 56%, por lo cual perdió el gobierno nacional".
En la afirmación anterior, hay una evidente manipulación de la realidad concreta: 1.- el chavismo obtuvo el 85% de los cargos de elección popular, entre las alcaldías y las concejalías y la oposición solo obtuvo un 15%, 2.- el chavismo ganó 285 alcaldías y la oposición 50 alcaldías, 3.- eso significa que en la práctica, la oposición perdió 73 alcaldías, incluyendo la estratégica alcaldía de Maracaibo, 4.- el chavismo sacó más 5 millones de votos y la oposición apenas llegó al millón de votos.
Y si analizamos "la supuesta felicidad" electoral del abstencionismo, cuando están celebrando!?...Por qué ahora son una extraña nueva mayoría con el presunto apoyo del 56% de las personas que no fueron a votar, lo cual uno se hace la siguiente pregunta ingenua: ¿Cómo pueden asegurar que las y los electores que no fueron a votar el domingo 27 de julio del 2025, lo hicieron en apoyo al abstencionismo militante de la ultraderecha "nacional"?
Por supuesto, uno le hace algunas preguntas a los abstencionistas, tales como: ¿cuantos cargos obtuvieron, sino inscribieron ninguna candidatura?, ¿cómo pueden ganar los que no votan?, será que no saben que mientras vote una sola persona, son legales esas elecciones?, lo que implica expresar la siguiente afirmación: "para que el abstencionismo tenga un impacto legal, no debería votar nadie, lo cual parece casi imposible que pueda ocurrir.
Lo único que pueda afectar a "la legitimidad de origen" de las candidaturas ganadoras, es si estamos en un escenario de "una altísima abstención", pero no implica una repetición de elecciones.