BINÓCULO Nº 529

El 28 será muy complejo

Un viejo refrán reza: "qué culpa tiene la estaca si el sapo salta y se ensarta". Es válida la expresión para significar que la oposición ha tenido durante toda su existencia, tal nivel de desorientación, que terminaron ellos mismos siendo sus propios verdugos. Se ensartaron a sí mismos. Y siempre ha estado más que dividida. Por una parte, está el perraje, que debido al odio visceral y ciego contra lo que huela a chavismo y envenenado por los medios de comunicación, tal como las prostitutas que se iban con cualquiera que le ofreciera villas y castillos; ninguno preguntó nunca cuál era la propuesta, qué país iban a construir si acababan con Chávez, cómo redimensionarían el manejo del petróleo y sus derivados, a fin de hacer su rendimiento más eficiente para construir el país que necesitamos. Nada de eso. Ese comportamiento, recordaban a la chica aquella en faldita a quien un funcionario público interpretado por Joselo, la ponía a mover el cuadrito, para él hacer funcionar su morbo. Un perraje irracional dispuesto a hacer cualquier cosa, como cuando aquellos bárbaros tres meses de la guarimba, que terminó por asesinar a 47 personas, se vio lo peor del ser humano, como echarle gasolina a una persona y pegarle fuego después, pero eso sí, todos los manifestantes olían a Channel o a Carolina Herrera. Un perraje caracterizado por la estupidez, incapaz de razonar, ni siquiera de reflexionar qué estaban haciendo y si sus actos tendrían alguna significación en el futuro de su hogar y de sus hijos. Cuando se dieron cuenta de que lo que estaban haciendo era una locura, los que podían optaron por irse del país; y por cierto abandonaron a sus compañeros de bandidaje, el lumpen de los barrios -antichavistas, pelabolas que recibían todo del Estado- y que se prestaron para el desastre a cambio de unos churupos. Ese perraje está muy desanimado: y aunque quiere salir de Maduro, están manifestando que no se moverá si no le dan mucho dinero, porque no creen tampoco en el liderazgo opositor.

Después están los dirigentes medios, regionales y locales, los verdaderos guerreros, batalladores de todos los días, que saltan de un municipio a otro, chequeando a su vez a los dirigentes locales que organizan las reuniones y las acciones de calle, que tienen la voz cantante a nivel del colectivo, y que además reciben algo de financiamiento y de entrenamiento militar. Muchos de ellos pertenecen a eso que se llama Clase Media-media y clase media-baja, descontentos porque no pudieron alcanzar el "éxito" de su crecimiento personal. Solo que son más pensantes que el perraje y llevan años escuchando cómo los pandilleros de la alta dirigencia opositora, se robó hasta el queso que había en la mesa. Y a esos, menos van a tratar de convencerlos, porque como mercenarios al fin, actuarán si la orden viene acompañada de una buena cantidad de verdes. Esta vez no van a caer en el truco de que cuando tumbemos a Maduro te vamos a dar una vaina. Y mucho menos van a convencer a los que están fuera y lograron nivelar sus vidas, como profesionales, técnicos medios, etc, que tienen una vida similar a la que tuvieron en Venezuela. Esos no van a abandonar sus logros para venir a batallar por nada, más cuando la derrota es casi segura.

Y finalmente, está la dirigencia nacional, que como sabemos está dividida como en 20 pedazos y que todos responden al mejor postor. Las cabezas principales están fuera del país, todos con cuentas pendientes con la justicia por hechos de corrupción y todos muy mal vistos por sus propios adláteres, porque en tantos años de oposición, no han hecho otra cosa más que planificar para robar. Ninguno se sentó en algún lujoso apartamento de Madrid o de Miami para escribir, con seriedad y con inteligencia un plan para la nueva Venezuela, la que ellos pretenden. Ninguno fue a ninguna universidad de prestigio mundial para exponer sus ideas, o al menos cómo concebían a una Venezuela sin Chávez, y ahora sin Maduro. Ninguno es respetado o reconocido por la comunidad internacional de la intelectualidad, o de la ciencia, o de la política. Todos son prófugos con cuentas pendientes, incluso con su propia gente, porque a final de cuentas, no tienen currículo sino prontuario.

Es justo mencionar a algunos dirigentes como Claudio Fermín, que no puede ser inmiscuido en ese paquete, y que es un hombre a quien le preocupa el país. Igual Antonio Ecarri, quien con su partido Lápiz, es apenas un trazo en el tarjetón electoral, pues su posición política difiere mucho de los hampones y aventureros que controlan a la oposición, por lo que no tiene la posibilidad de recibir ni apoyo ni financiamiento alguno de los entes internacionales.

Y finalmente llegaron al llegadero. De las mazmorras del aburrimiento, precisamente porque estuvo en la Cancillería durante dos años en tiempos de Chávez, sacaron a este anónimo. Un tal Edmundo González Urrutia. Él fue Director de la Oficina de Seguimiento de Políticas Públicas del Ministerio de Relaciones Exteriores. Y hubo problemas para que entregara el cargo, por lo que debió ser amenazado por la seguridad del MPPRE. Pertenece al ala fascista del socialcristianismo. Así lo describe un funcionario jubilado de la Cancillería: "Su proceder era comprensible pero inaceptable: dijo que no se iba de Cancillería porque él era quien más sabía de política internacional, que yo era un ignaro barinés, que él tenía "inmunidad", que fue uña y carne de Calvani, Caldera, pana de José Rodríguez Iturbe. Todo eso me lo hizo saber con un muchacho. No hablaba conmigo. Tenía fama entre el personal femenino de homofóbico y era el Jefe del Frente Social Cristiano de la Cancillería de entonces".

Este es el personaje que, después de la aventura de la interfecta para tratar de imponer a la senil Corina Yoris, finalmente accedió a que fuera él.

El problema ahora está en convencer a los candidatos si se van a cuadrar con este personaje, o caminará cada uno por su lado. Y todo indica que no va a ser fácil, por lo que van a llover muchos millones de dólares para poder contenerlos y hacer que se enfilen por González Urrutia. Aunque es muy cierta la expresión "nadie aguanta un cañonazo de un millón de dólares". También está la opción de "acepta los dólares que te estamos dando o apareces con un mosquero en la boca. Qué prefieres".

En realidad, todo indica que, vista las derrotas a lo largo de 20 años, el Big Brother está dispuesto a asumir la oposición y enfrentarse a Maduro, {el mismo. Aunque el Departamento de Estado tiene disponible 50 millones de dólares para destinarlos a la derrota de Nicolás, por lo que comprarán a todos los candidatos para asumir lo que pudiéramos llamar la batalla final. Tendremos un 28J muy convulsionado.

Caminito de hormigas…

No puede ser que se está produciendo un ecocidio en el Jardín Botánico de Naguanagua y nadie diga nada. Una hermosura de parque



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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