A la memoria de Humberto Mendoza y Aldrín Torres. Compañeros de huelga de hambre universitaria, 1988

El 4 de enero del año en curso se cumplieron 30 años del inicio de la huelga general universitaria, impulsada por el profesorado de las universidades públicas del país. Once días más tardes (15/01/1988), la huelga se redimensiona con el acuerdo de los trabajadores administrativos universitarios de unirse al paro, y con la incorporación activa del movimiento estudiantil universitario nacional. Las demandas de estos sectores al gobierno nacional del Dr. Jaime Lusinchi, fueron organizadas y canalizadas a través de sus respectivas federaciones; a saber: Federación de Asociaciones de Profesores de Venezuela (FAPUV), Coordinadora de Federaciones de Centros Universitarios y la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación Superior (FENATESV). La unión de los tres sectores dio paso a la conformación de una intergremial que encausó los objetivos del conflicto, entre los que destacaban mejorar sus derechos socio-laborales y académicas.

Transcurrido 2 meses y 9 días de iniciado el conflicto, y a consecuencia de la intransigencia del gobierno nacional y de su negativa a las demandas de la integremial, surgió una iniciativa de carácter vanguardista; el lunes 14 de marzo de 1988, a media mañana, ocupamos el espacio de la planta baja del edificio "José María Vargas" sede administrativa del Congreso Nacional, ubicado en la esquina de Pajaritos. Así lo reseñó la prensa:

"A vencer las sombras. Vargas fue médico académico y Presidente de la República. En su alero se cobijaron cinco universitarios para presionar por una solución al largo conflicto que mantiene paralizadas las casas de estudios superiores…, echaron colchonetas y humanidades ante la inquisidora mirada del sabio".

(Ver: "Huelga de hambre Nacional", El Diario de Caracas, Caracas, martes 15 de marzo de 1988, pp 1 y 18 En: Hemeroteca Nacional, sección depósito).

Allí nos esperó el compañero David Nieves, quien era Diputado por la Liga Socialista, y otros parlamentarios. Inmediatamente nos instalamos con nuestras colchonetas dando inicio a la huelga de hambre universitaria, integrada por los compañeros: Humberto Mendoza, Docente de la Facultad de Odontología de la Universidad de Carabobo (UC) y Presidente de la Asociación de Profesores de la UC, Pedro Penso, estudiante de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Rene Cedillo, estudiante de la Escuela de Trabajo Social, FACES-UCV, Aldrín Torres, estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Oriente (UDO) núcleo Bolívar y quien suscribe esta nota, trabajador administrativo de FACES-UCV y estudiante de la Escuela de Historia, FHyE-UCV.

Este ayuno prolongado se mantuvo por 31 días, fue una jornada de lucha que cumplió el propósito de llamar la atención de la opinión pública nacional e internacional; modestamente puedo decir que contribuimos con nuestro esfuerzo físico, moral y espíritu universitario, a dar salida al conflicto que se inició en enero y culminó el 9 de mayo de 1988.

Este relato, sirve de preámbulo para reconocer, valorar y demostrar nuestro humilde homenaje a los apreciados camaradas de luchas revolucionarias y universitarias, que hoy no están físicamente acompañándonos, nos referimos a Humberto Mendoza y Aldrin Torres.

El profesor Humberto Mendoza fue nuestro guía y maestro durante el mes que duró la huelga de hambre, lamentablemente se nos fue en febrero del año en curso a consecuencia de un padecimiento de salud; Aldrin Torres, era el más joven del grupo y se mantuvo durante un mes en la huelga de hambre, fue activo dirigente estudiantil y miembro fundador de la Unión de Jóvenes Revolucionario en el Oriente del país. Él y su compañera de vida, recientemente sufrieron el trágico suceso de ser secuestrados y asesinados; hecho repudiable por ser contrario al Derecho a la vida. Honor y Gloria.

Compañeros Humberto y Aldrín, al concluir, quiero expresar parte de la homilía que nos ofreció el recordado defensor de los derechos humanos, Presbítero Luis Olaso, cuando nos visitó, en plena huelga, un día de la Semana Santa:

"Los que luchan por la vida, no pueden llamarse muertos’. Palabras de Alí Primera en boca del párroco de la UCV, Luis Olaso, de los 5 huelguistas de hambre y de una feligresía que participó en Pajaritos en una celebración de la palabra".

(Ver: Doris Seguí, "Los que luchan por la vida, no pueden llamarse muertos" El Diario de Caracas, Caracas, 4 de abril de 1988, pp 24-25. En: Hemeroteca Nacional, sección depósito).



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