Dentro de las muchas "realidades" interpretativas, acerca de la violencia que se materializa y han asumido los de abajo, me refiero a los sin techo, a los asalariados, a la clase media empobrecida, al desempleado, a ese pueblo que siempre ha colocado los muertos en el ayer y en el presente y que acusan de rebelde, terrorista, paraco, mercenario, escuálido –entre otros calificativos- se le inculpa de estar siendo dirigidos y pagados por esa cosa que llaman la MUD.

Creo particularmente, que dentro de lo que llaman chavismo y su "dirigencia", sobre todo los que se volvieron viejos dentro del gobierno, además de ser los nuevos ricachones del país, no han tenido la orientación necesaria, ni la capacidad interpretativa de ver que es lo que les está afectando de manera muy grave el escenario político, económico y social del presente, donde una inmensa mayoría de venezolanos los repudia por el mal gobierno.

Paso a creer, que la gran cantidad de dinero que se han robado y que los ha colocado dentro de la llamada boliburguesía, les ha impedido ver esa realidad, se volvieron ciegos, sordos y mudos, porque al fin y al cabo, ese dinero mal habido les da la ventaja de no tener necesidades, sobre todo de tipo alimentario. Y es allí, en lo concreto, donde nacen los estallidos sociales, las variables del conflicto, las contradicciones de clase, es allí donde se encuentra la reacción violenta, la rabia, el odio, la desesperación, la desesperanza y el temor a la muerte, al no conseguir el medicamento indicado, el hospital sin insumos, un seguro social que no le garantiza el medicamento al paciente renal, al trasplante, a los del cáncer terminal, a los hipertensos crónicos y lo peor, las farmacias desabastecidas. De otro lado, las madres venezolanas no consiguen la leche de fórmula que manda el pediatra, la inflación galopante, el tráfico de influencia, el abuso de poder, la humillación contra los descamisados de siempre, el asesinato a nombre del estado, las largas colas que los hacen hacer de manera inhumana durante muchas horas por una bolsa de leche, aceite, harina, azúcar, una lata de sardina y que de paso chantajean al que la recibe, obligándolo ir a la reunión del partido, a la marcha oficialista organizada por las mafias que se encuentran en el gobierno, etc.

Aquí es donde están las razones, de esa conflictividad social y que el gobierno califica de terrorismo y lo peor, dándole crédito a la llamada MUD. Una MUD, que habilidosamente se aprovecha de las necesidades del pueblo, para ponerse publicitariamente al frente de la protesta, haciendo ver que representan una fuerza electoral emergente que al llegar al poder le va a dar solución a todo y la democracia brillara nuevamente en el horizonte de la patria. Semejante falacia, indirectamente la alimenta el propio gobierno, cuando le pide diálogo a esa oposición, que al igual que el PSUV se alimentan de los conflictos y se encuentran organizados en mafias que lucha y se disputan el poder.

Mientras todo esto sucede, el verdadero pueblo bolivariano, no ha dejado morir la esperanza, de que el mañana será mejor, no ha dejado de construir a través de sus luchas un camino para la libertad, pues como dijera Bertrand Russell: "Cualquiera que contemple el mundo iluminado por un ideal, ya busque inteligencia, arte, amor o sencilla felicidad –o todo junto- , debe sentir una gran tristeza al ver las maldades que inútilmente los hombres permiten hacer, y (si es un hombre de fuerza y de energía vital) también debe sentir un apremiante deseo de conducir a los hombres hacia la realización de lo bueno a que le inspira su visión creadora".

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