Venezuela una patria en construcción

 

En una Venezuela convulsionada por la continúa dependencia de la exportación petrolera, donde el actual orden económico nacional a implosionado a raíz de la crisis global, lo cual está provocando una drástica reducción en los ingresos petroleros, siendo esté un factor determinante en las economías de los países en desarrollo dependiente de las exportaciones de materia prima. Por otra parte está crisis global está impidiendo indirectamente hallar nuevos acreedores dentro de los países industrializados miembros del Club de Paris o del Club de Londres dispuestos a refinanciar las deudas vencidas, dado el alto nivel de endeudamiento existente e igualmente ha perjudicado drásticamente a las economías de los países en desarrollo cumplir efectivamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se propusieron desde principios del siglo XXI.

Hoy nuestra petro-economía atraviesa uno de los momentos más difíciles de la historia rentista de Venezuela, en donde los empresarios y políticos de la derecha (parasitaria) dependientes de la renta petrolera difunden la falsa afirmación de supuestos excesos de controles económicos por parte del Gobierno Nacional, para ocultar de esta manera sus verdaderas intenciones de expropiar y absorber el grosero plusvalor producido por nuestro pueblo. Esta podredumbre de la derecha venezolana está respaldada por una burguesía internacional que solicita para Venezuela un Gobierno servil y lacayo del imperio, que dejen hacer y dejen pasar (laissez faire, laissez passer) a las transnacionales sedientas de libertades económicas, para saquear libremente todos los recursos de Latinoamérica bajo una democracia representativa en la que pueda reproducirse y acentuarse el sistema capitalista explotador, destructor y violador de los derechos humanos.

En los últimos años los venezolanos están reclamando con carácter de urgencia un Gobierno fuerte que proteja y defienda los derechos sociales y humanos frente a la abusiva y constante especulación salvaje promovida por los empresarios y políticos de la derecha parasitaria que defienden un mercado imperfecto compuesto por la presencia de un número reducido de empresas competidoras, por cuotas de mercados elevadas para las empresas presentes en el mercado, por una reducida elasticidad de la demanda en el grado de competencia y por la depreciación de la moneda frente al dólar lo cual permite frenar el crecimiento de la economía venezolana y la posible re-colonización política de la Revolución Bolivariana de Venezuela.

Dada la crisis crediticia que se ha generado en los países en desarrollo, el riesgo de que se produzca una crisis global de deuda es cada vez mayor, por lo cual, sería necesario reestructurar gran parte de la deuda global para evitar el colapso y la obstaculización de la capacidad de los gobiernos, en la participación de las inversiones económicas y sociales necesarias para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. No cabe duda que un país con mayor crecimiento tiene mayor capacidad de incrementar su deuda, pero el crecimiento económico debe ir acompañado con el desmantelamiento progresivo de los viejos patrones culturales, económicos, políticos y sociales, porque sin el crecimiento holístico e integral del país sería imposible instaurar un nuevo Orden Económico Nacional Justo, Equitativo, Revolucionario y Socialista, por lo tanto es obligatorio que sigamos reconociendo nuestra deficiencia ideológica frente al sistema capitalista para construir una patria verdaderamente Libre y Soberana.

Mérida, 25 de marzo de 2017.

Politólogo y Ms. C. Ciencia Política Jesús G. Tarazon Segnini

Twitter: @tarazonsegnini

Correo electrónico: jgtsegnini28@hotmail.com jgtsegnini28@gmail.com



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