Magisterio: 200 años de espera no bastan?

La espera nos somete. Y la espera sin un objetivo concreto por el cual
luchar, nos somete más. Cuando llegué al Magisterio allá en el Estado
Vargas de mis anhelos lo primero que hice fui inscribirme en el
IPASME. En la consulta el médico internista de turno me deslizó una
encuesta anónima que entre otras utopías indagaba acerca que si
estaría de acuerdo con convertir a ese monstruo en Clínica Docente.
Poseído por aquella ilusión ni siquiera lo pensé y con la misma pasión
con la que abrazo el proceso revolucionario hoy, ayer creí en la
transformación del istema de salud magisterial. Han pasado casi 30
años y el IPASME es lo mismo.

Cambiamos lo más difícil que era las reglas del juego democrático.
Pasamos de la representatividad a la participación y el protagonismo
como de un sueño perrarinizador a otro en donde la administración
democrático y social de derecho y de justicia coloca su axioma central
en el ser social y en sus necesidades. Y aquí vamos, empujando el
carro de la historia por la ruta del Socialismo del Siglo XXI en plena
fase de construcción. Pero todavía el magisterio espera al Mesías.
Ese ser alado que nos una a todo en torno a "alternativas académicas
al alcance de su bolsillo y tiempo para proseguir estudios, Ley de
Emolumentos, Hospital Médico Docente, Banco del Magisterio, Funeraria,
Club del Educador por región para esparcimiento como lo exige la
LOPCYMAT, beneficios en Tiendas, Farmacias, Agencias de Viajes, Líneas
Aéreas, Viviendas, Vehículos y no me echen más cartas"
http://www.aporrea.org/actualidad/a220532.html . Continúa el
magisterio su vía crucis organizacional en el cual su dirigencia
gremial, no es capaz de dar el gran salto que habrá de ponernos a la
altura del estado de derecho que prohíbe la discriminación. Vamos
ausentes de inspiración cuando somos nosotros precisamente quienes
estamos obligados a dignificar esta carrera tan noble. Releyendo
viejos artículos del diario El Nacional -cuando se escribía con "c",
hoy es con "z"- he rescatado un artículo de Earle Herrera y su
memorable artículo "Judas y los maestros" de junio de 1993, en el cual
a propósito de la huelga de los docentes en aquel año de manera
solidaria escribía: "Los sindicaleros del INOS se jubilaron hasta con
30 millones de bolívares. Los concejales del nuevo Municipio de Chacao
se meten 200 mil bolívares al mes. De estos fariseos no dicen nada.
Pero sí de un maestro que después de 25 años debe llegar no a la vejez
sino a la tumba con 13 mil bolívares mensuales". Y yo todavía advierto
al magisterio y a sus líderes gremiales ajenos a nosotros mismos. Como
que la deuda histórica que el estado venezolano mantiene con este
inmenso sector laboral ya hubiese sido saldada. No contento con lo
anterior he rescatado de un viejo libro de Efraín Subero," Ideario
Pedagógico Venezolano" Colección Vigilia de 1968 en el cual brillantes
venezolanas desde 1754 hasta 1962 retratan el pensamiento pedagógico
en días incipientes pero siempre con las dicotomías de las carencias
existenciales de una profesión maltratada: la de maestro. A
continuación transcribo algunas pocas:

"No se tome la vocación por inspiración, ni el hambre por llamamiento
al magisterio. El maestro debe contar con una renta que le asegure una
decente subsistencia, y en que pueda hacer ahorros para sus
enfermedades y vejez" Simón Rodríguez 1817

"Desgraciadamente no pueden contrastarse con todos ellos porque en un
país en donde se presentan, aun a capacidades menos que mediocres,
tantas ocupaciones lucrativas, solo una decidida vocación las tares
ingratas y deslucidas de la enseñanza más elemental, retendrá en ella
a las inteligencias que hayan recibido cierto cultivo, y poco podría
esperarse de las medidas que se empleasen para hacerlas permanecer en
un ejercicio de tan poco lucro y brillo, contrariando sus
inclinaciones y miras de mejor fortuna" Andrés Bello 1843"Saquemos a esta enseñanza del estado de abandono o, digámoslo d una
vez, del estado de degradación en el que hasta ahora yace. Coloquemos
a los preceptores en el rango que merecen en la sociedad, para que el
magisterio no sea más el recurso de la indigencia" José María Vargas
1844.

"El maestro, que es un segundo padre, necesita aptitudes especiales,
está sometido a multitud de privaciones y vive en afán constante, y es
necesario que la sociedad le rodee de consideraciones; que los
funcionarios públicos le dispensen una protección especial" Martín
Sanavria 1873

"Por lo tanto todo lo que se haga por elevar el nivel económico e
intelectual de nuestros profesores, por complementarlo plenamente en
su deber y responsabilidad, por convertirlo en guía eficaz, será un
paso adelante" Ángel Rosenblat 1959.

"La miserable condición del maestro de escuela venezolana no puede
seguir sirviendo para presentarlo como un sacrificio y hacer de su
sacrificio un símbolo que no pasa de eso, muerto, improyectable,
bochornoso y degradante de llamarlo pobre diablo" J. F: Reyes Baena
1947

"Por mucho tiempo nosotros tendremos que perseguir calidad en
educación. Y sobre todo tendremos que valernos de los recursos
económicos, que tan necesarios son garantizándole al educador
estabilidad vital y profesional, así como también claras posibilidades
de superación". Augusto German Orihuela 1920.

Aborrezco con todas mis fuerzas el discurso de la espera con el mismo
vigor con el que detesto la renuncia. El proceso revolucionario que
impulsaré hasta el final de mis días por supuesto que le trajo
dignidad a las mayorías olvidadas de esta tierra y también al
magisterio venezolano. Sin embargo, es preciso impulsar sin prisas
pero sin pausas los cambios necesarios que lleven por un mejor destino
a quienes sigan la carrera de la enseñanza. Florentino Ariza esperó 50
años por Fermina Daza para concretar ese amor. ¿Pero acaso 300 años de
calma no bastan? Preguntó Simón Bolívar.


Son casi 200 años desde la proclama de Simón Rodríguez de 1817 hasta
nuestros días. Urge un Ministerio de Educación a la altura de los
tiempos que vivimos, que no prescinda de la Tecnología de la
Información y la Comunicación y que con tanto personal abandone de una
vez por todas las improvisaciones, fotocopias y los odiosos horarios
de atención. Radicalicemos el proceso.

Profesor Alexander Natera.
Profesor jubilado de Educación Media.
Consejero de la Universidad Nacional Experimental Simón Bolívar por el
Ejecutivo Nacional.

@beat513
anatera@usb.ve



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