En esta lucha de clases donde la oligarquía en unión con la burguesía planificaron dar un golpe suave y prolongado utilizando lo más sagrado para cualquier pueblo del mundo como es la comida y los artículos de primera necesidad y en general todo lo que el país necesita para satisfacer todos los requerimientos para que el país marche sin contratiempos, y en consecuencia reine la estabilidad política y económica.
En esta guerra económica no les importó ni siquiera sus seguidores que cual redil de ovejas acataban todo lo que ellos les imponían.
Pero por fin Nicolás y Diosdado se dieron cuenta que la ecuación es simple: OIR AL PUEBLO, y, aunque más vale tarde que nunca inmediatamente se pusieron al frente de esta lucha con un gran apoyo del pueblo, dando como resultado unas Navidades con regalos a precios justos y un triunfo sobre estos políticos de extrema derecha que en unión con los empresarios apátridas y usureros estaban asfixiando al pueblo y logrando sus más viles propósitos cual es apoderarse del gobierno y vender el país a las transnacionales, anular todas las misiones y volver a los días más obscuros y tenebrosos del Neo-Liberalismo.
Estas medidas tienen que volverse ley, y, por ejemplo que en todo negocio se ponga a la vista del consumidor la lista de precios de importación junto con la lista de precios al consumidor, y en caso de que el negocio compre a un distribuidor o importador entonces poner lista de precios de importación suministrada por el importador o distribuidor y lista de precios del negocio al consumidor final.
También falta supervisar los precios de la medicinas, de los refrescos y de las bebidas espirituosas ya que el porcentaje de sobreprecio es por demás usurero.
Nicolás y Diosdado el pueblo los apoya, y no tengamos miedo de seguir aplicando todas las medidas necesarias para lograr que este país marche definitivamente hacia su desarrollo.
Si flaqueamos y aflojamos el ritmo, ellos vendrán con todo, y no olvidemos que la extrema derecha fascista ha acumulado 14 años de derrotas y han acumulado frustraciones que los hace mucho más violentos y asesinos, basta ver las caras de Capriles de Machado de Borges y de López, que arrasarían con todo vestigio de revolución empezando por las cabezas más visibles, para entonces ellos gobernar imponiendo el miedo y dilapidando los recursos del Estado.
Construyamos el Socialismo apoyando al pueblo organizado en todas sus manifestaciones y destruyamos la burocracia que impone obstáculos innecesarios para el avance del pueblo.
En la medida en que el gobierno apoye a las comunas, en esa misma medida el gobierno se blindaría contra cualquier ataque de la oligarquía.
Ya el Comandante Supremo lo dijo: Nicolás no te olvides de las comunas, dale todo el apoyo que necesiten.
