Con la Ley de Ilícitos cambiarios, no se puede mencionar por medios de comunicación, el precio del dólar paralelo.
Pero contradictoriamente toda la economía parece atada a ese señor omnipresente que los opositores denominaron “El innombrable”.
El mismo que rige cuantos precios aparecen en los anaqueles del país.
Hace unos tres o cuatro meses, compré una resma de papel, de 500 hojas, tipo carta, en 60 bolívares. En septiembre, acudí a una de estas ferias escolares, y estaba en 200, tres veces su precio, en meses.
Los alimentos se dispararon…
Los automóviles y apartamentos, ni hablar…
¿Y qué es lo que pasa con el innombrable?
Hace días el presidente Maduro dijo que estudian un tercer sistema de subasta de dólares, que complementaría Cadivi.
Pero es que no hace dos o tres meses se implementó el Sicad, y ya no sirve.
¡No puede ser!
El gobierno no le habla claro al país en materia económica, y deja que los venezolanos nos estrellemos cada día con nuevos precios en abastos y supermercados, por decir lo menos.
No está explicando porqué con un dólar que rebasa los 100 bolívares/barril, cerraremos con una de las inflaciones más alta del mundo, y con un pobre crecimiento económico, lejos del promedio de América Latina.
¿Qué pasa con la especulación?
¿Qué pasa que no se ha logrado contener al innombrable, que va rumbo a 40, duplicando su precio desde la muerte del Presidente Chávez?
Maduro, al ganar presidencial, dijo que una de sus tareas era derrumbar al innombrable, pero hasta ahora pierde esa batalla y no parece haber señales en el horizonte que la gane.
Asimismo, vemos con horror como el Presidente acude a actos públicos, y con carpeta en mano empieza a decir ¡aprobado!, cuando lo que necesitamos urgentemente es disciplina fiscal y parar la máquina de emitir bolívares para que los precios al menos se detengan y den respiro al bolsillo de los venezolanos.
Luego de 14 años, nuestro salario mínimo bajó sensiblemente su capacidad adquisitiva respecto a 1997, según cifras del BCV.
La cosa está ruda, como dicen los adolescentes, y el gobierno parece perdido en el espacio con el tema económico, pues la inflación nos come vivo, y tal parece que para los bandos políticos en liza, lo importante es el 8-D, luego veremos…
Después no diga el Presidente Maduro que la oligarquía venezolana o el imperio los ahorcó económicamente, porque Venezuela con rigor, disciplina y responsabilidad ha podido salir de este marasmo.
Rubén Marcano, periodista
