Pobre ministra Iris Varela

Ahora hay un sindicalismo bandido en la construcción

Esta vaina de la inseguridad es una verdadera tragedia nacional. Todos sabemos que la situación es un acumulado de más de 30 años de injusticias de todo tipo que van desde la primera que es la injusticia social, o sea el desequilibrio en los niveles de vida que tienen que ver con la marginalidad producto del abandono a la provincia que en sus áreas que pudieron ser productivas y por no serlos produjeron el éxodo a las principales ciudades generando los llamados cordones de miseria con su gente buena y unos cuantos “dañados que dañan” a todos los demás y a los que circulan por las áreas de influencia que escojan. El “dañado que daña” al menor de edad involucrándolo en los delitos aupándoles su calidad de riesgo hamponil o por su colaboración con los delitos (incluye el micrográfico de drogas). Y de ahí la cadena de dañados y daños a la colectividad.

Las otras injusticias son las de la Justicia, la mala justicia, la mala praxis en la aplicación lenta de la injusticia. Los largos juicios, los no enjuiciados en tiempos lógicos. Y la injusticia en las cárceles que son Universidades del Delito (UDD) como se les conoce desde hace varias décadas. Con el tiempo y el despelote que siempre hay en las cárceles ahora sale a la luz pública ya que son acciones mediáticas contra la revolución. Me puse a seleccionar de internet algunas apreciaciones sobre la situación carcelaria, veamos:

Caso de Sabaneta, en Maracaibo, según informaciones recogidas en internet: Es una cárcel con una sobrepoblación tres veces superior a su capacidad original, resguardada por apenas 40 hombres en cada guardia, en el área interna apenas ocho custodios dependientes del recién creado Ministerio del Sistema de Penitenciarias, el resto, el alrededor de la cárcel es protegida por un poco más de 30 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes son los encargados de contener la furia de aproximadamente 2400 presos.

En el interior del penal hay una clasificación por reo, están los “pranes”, muy conocidos por la opinión pública por ser los jefes de la cárcel, y aunque muchos creen que hay un pran en cada área, no es así, nuestras fuentes explicaron a Maracaibo 24 horas, que cada área puede tener hasta ocho pranes, cada uno jefe en su patio, y a su cargo tienen a más de 200 o 300 hombres que en muchas ocasiones son unos “fritos”, o presos pendejos – otra de las clasificaciones-, quienes deben cancelar semanalmente entre 250 y 300 bolívares del “obligaito” para garantizar su seguridad durante su estadía en la prisión.

La corrupción, el vicio y la palanca se vive a todas luces dentro de la Cárcel de Sabaneta. Allí adentro todo es un negocio. Hay reos que cuidan las 24 horas al pran de cada área, y por ello obtienen lo que son para ellos grandes beneficios: prostitutas, dinero fácil, alcohol, droga y lo mejor poder. Son los que se arreglan con los custodios y guardias y complacen cuanto capricho se le ocurra a su jefe. El llamado “carro del pran” está fuertemente armado, FAL y R 15 son algunas de las armas de alto calibre usadas por estos reos para cumplir con su cometido: garantizar la seguridad del pran. Pero para obtener esas armas también se las ingenian y con la complicidad de los custodios entran y salen armas por doquier en Sabaneta.

¿Pero quiénes son los custodios? Son hombres y mujeres dedicados exclusivamente a resguardar y mantener el control dentro de los centros de reclusión, son preparados en la Escuela de Formación de Custodios Penitenciarios, ubicada en el estado Trujillo, y son los pilares de cada centro, de ellos depende la disciplina de más de 45.000 mil hombres y mujeres que en la actualidad componen la población penal venezolana.

Estos ciudadanos, hasta hace unos meses devengaban salario mínimo, ahora con la creación del Ministerio del Sistema Penitenciario, su sueldo fue incrementado entre 3500 y 4000 bolívares mensuales, sin embargo la corrupción campante en los centros de reclusión del país pareciera tener más peso que este incentivo que la recién nombrada ministra ha querido otorgar a estos trabajadores. Las ganancias que ellos pueden obtener tras el cumplimiento de “favores” a los reos parecen sobrepasar las expectativas de cualquiera. Suponemos que hay custodios buena gente, pero caen todos en el mismo saco del desorden y del trajín.

Recientemente el Ministerio Público acusó a un custodio que fue detenido a principio del 2012 por servir de mediador para el pago de una extorsión que se planifico desde la Cárcel Nacional de Maracaibo. 30 mil bolívares pedían los presos a los taxistas de la zona para garantizar su seguridad. De ese monto, por lo menos el 10 % le quedaría como ganancia al custodio, que ahora pagará posiblemente una larga condena; quizás en el lugar donde durante muchos años trabajo.

Todo en la cárcel tiene su precio. En la actualidad por cada Fusil Automático Ligero (FAL), que ingresa a la cárcel un custodio gana hasta 3.000 bolívares. La droga, el obligaíto (pago de los familiares para proteger a sus presos), la pernocta, etc. todo significa un pago, y de todo eso comen los custodios.

Esta es la realidad que se vive intramuros en una de las cárceles más peligrosa de Latinoamérica

Los beneficios por ser el pran (líder negativo) en cualquiera de las cuatro zonas que le dan forma a la Cárcel Nacional de Maracaibo, conocida como Sabaneta, están bien establecidos. No solo se controla el arsenal de armas, o la cuantiosa cantidad de dinero que adentro se produce, sino que cada uno goza de una piscina para sus fiestas y de detectores de metales para revisar a los “extraños” que se dejen ver por sus áreas.

Quizás la medida de requisar en sus zonas tenga que ver con que el aparato de Rayos X, ubicado a la entrada del centro para revisar a la visita, está dañado desde hace poco más de nueve meses.

En el área de las piscinas suelen hacerse las fiestas más importantes. Entre esas figuran las “celebraciones” por algún negocio que logre concretarse fuera del penal.

El Rotativo zuliano Panorama realizó un trabajo sobre la situación de extorsión a la que son sometidos numerosos ciudadanos por parte de “pranes” que desde las cárceles llaman a personas para exigirle cuantiosas sumas de dinero a cambio de seguridad para su familia.

Una llamada de cinco minutos a su celular bastó para que a Fernando lo invadiera el terror. Aunque decidió colgar, fue demasiado tarde. Ya estaba advertido: “Mijo mirá, aquí habla el pram de la cárcel de Sabaneta mijo, te estamos llamando pa’ que nos hagáis una colaboración (…) siempre y cuando colaboréis, no enviamos a los muchachos de aquí pa’ que vayan hacerle daño a tu familia”.

—Hermano pero ¿qué seguridad tengo yo que después que colabore, no me van a seguir molestando?.

— Bueno la palabra mía mijo, el respaldo de nosotros, de los muchachos. Aquí nadie se va a meter con vos, ¿me entendéis?. Te regalamos un par de sellos pa’ que se lo coloquéis a la camioneta.

—¿Un sello? ¿qué es eso de un sello?

—El sello es como un emblema, una vacuna. Ya los ladrones cuando vean el emblema ese ya saben que clase de vacuna es y no se van a meter con vos.

A mi me informaron hace muchos años que en Maracaibo se observan miles de vehículos con “sellos”, que si no pagan vacuna los joden.

Sigo con lo de internet: “Explicó que “este es un delito que resulta lucrativo y se presta mucho a la impunidad pues nosotros arrestamos a quienes recogen el dinero y a quienes realizan los disparos a las casas, pero nunca llegamos al que planifica la extorsión, que está preso en la cárcel”.

“Hemos puesto en actas policiales el nombre de quien está en la cárcel y que dirige la operación, pero las autoridades judiciales no lo toman en cuenta, no los sancionan ni toman correctivos como trasladar al preso a otra cárcel o cambiarlo de área; y tampoco inciden en la pena que está pagando ni le abren un nuevo expediente”, precisó.

En los últimos dos años, al menos seis líneas de taxis en Maracaibo, que agrupan unos 350 trabajadores del volante, han sido víctimas de extorsión desde los patios de la cárcel de Sabaneta.

Recientemente un familiar recibió llamadas amenazantes desde unos números extraños. Un amigo vinculado a la construcción recibió unas llamadas intimidatorias ya que había botado de una obra a un albañil. Dicen que son llamadas desde las cárceles.

Deben estar alertas a los números desconocidos, es recomendable que no contesten llamadas si no tienen registrado a quien llama.

En Sabaneta: Nosotros tenemos un registro de 79 números telefónicos utilizados por reclusos para extorsionar”, agregó el jefe del Diep de Polisur, Curiel.

Y sobre el caso que mencionaba: “A la par que Fernando acudía junto con su esposa a denunciar en Polisur, otra familia, esta vez radicada en Maracaibo, muy cerca del antiguo monumento al carro chocado, también se convertía en víctima de extorsión desde la cárcel. Recibió al menos 20 llamadas en dos días, en las que le exigían dinero bajo la misma amenaza y con similar lenguaje con el que intimidaron a su anterior víctima.

En este caso, un joven, de 26 años, fue la víctima. Al contrario de Fernando, él no denunció, pues con la ayuda de su primo intentó negociar con los extorsionadores, que lo citaron en el área máxima de Sabaneta, para realizar el pago. Le pedían 30 mil bolívares, por dejarlo “trabajar tranquilo y seguro” en su local de ventas de accesorios para computadoras.

— Otra cosa que me preocupa a mí es que en dónde te voy a entregar esa plata, a mi me da miedo agarrar pa’ esa cárcel.

—Tranquilo que vos no vais a pasar pa’ dentro compadre, a esta hora (1:00 pm) la puerta está abierta y vos sabéis que eso es la pared y una cerca de ciclón, vos llegáis por el ciclón y te orilláis en el carro y por la cerca pasáis la plata.

— Hermano ¿y la Guardia?, la Guardia está ahí con esos fusiles, con armas ahí.

—No no no, no te preocupéis compadre, que vos sabéis como es esto. Aquí mandamos somos nosotros.

Cuando fue a llevar la plata, uno de los cabecillas del área de máxima vigilaba el proceso de pago, a poco distancia de sus “soldados”, oculto entre un grupo de mujeres que pretendía ingresar a la visita. Su edad no supera los 27 años, es corpulento. Innumerables tatuajes marcan su cuerpo, entre ellos, el de una hoja de marihuana en su tobillo izquierdo.

Estaba sin franela, con lentes oscuros de pasta blanca , short negro y con calzado deportivo de marca. En su cinto, a la vista de todos e incluso del propio efectivo castrense que revisaba a la visita, llevaba una pistola calibre 9 milímetros, de color negra, y con un cargador tipo “cocosette” con capacidad para 32 balas.

“Una persona privada de libertad tiene derecho a comunicarse externamente con sus seres queridos, pero se debe adoptar lo que tienen algunos países de Europa y Canadá, que en cada área existan al menos cinco teléfonos locales, pero cada persona que quiera tener acceso para llamar a su abogado, a familia, a su esposa o a sus hijos, debe firmar una autorización para que puedan grabarlo”.

“Las bandas se han organizado desde dentro de las cárceles, ellos (los reclusos) tienen a su gente afuera quienes son los que cobran, los que ubican a la gente y las amenazan. Estos reclusos que están allí todo el día, sin hacer nada, buscando posibles víctimas en páginas de internet, por allí empiezan a llamar a la gente para extorsionarlos”.

Más recientemente recordamos: Este lunes 20 de agosto la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, informó que la cárcel de Yare I amaneció en “total calma”, tras la riña que dejó este domingo más de 20 muertos, entre ellos un familiar de un recluso. Sin embargo, la funcionaria dijo que “queremos normalidad y tranquilidad donde haya oportunidades, pero con la vida y no con la muerte”.

Maracay.- Las autoridades del Centro Penitenciario de Aragua (Tocorón) no han podido determinar el número exacto de presos que se fugaron de esa cárcel junto con Héctor Guerrero Flores, "el niño Guerrero" el fin de semana, se conoció de manera extraoficial. Fuentes castrenses revelaron que los reclusos se negaron a ser contados y algunos medios del estado Aragua indicaron que los presos habían advertido vía telefónica que líderes del penal de las distintas torres se encuentran "alertas ante cualquier acción violenta por parte de la Guardia". Se supo que tampoco las autoridades conocen qué día se fugo "el niño Guerrero", pran del penal. Actualmente están bajo averiguación los funcionarios castrenses de guardia el fin de semana, así como las autoridades del recinto.

Algo más recolectado: 07/09/12.-Aproximadamente a las seis de la tarde del jueves, los custodios del Centro Penitenciario de Occidente ubicado en Santa Ana del Táchira hallaron los cuerpos sin vida de los internos conocidos como alias “Camomila” y alias “El Paisa”, en momentos en que realizaban el chequeo de rutina en los edificios de la penal. De acuerdo a información aportada por el jefe del Comando Regional Uno de la Guardia Nacional, General Richard López Vargas, ambos ciudadanos, -uno de nacionalidad colombiana y otro venezolano-, estaban señalados como los líderes negativos o pranes del CPO.

Más reciente en la cárcel de Tocorón: “Muchos de los que habitan en los alrededores ingresan al penal aún sin tener familiares presos, pues la invitación a los conciertos con artistas nacionales e internacionales es abierta al público en general. La mayoría de las celebraciones son organizadas por los mismos presos, al mando de un "pran", quien es el que se encarga de la entrada de licor y el pago de la mayoría de los gastos de las actividades recreativas”.

El diario La Hora nos dice en primera página. “Pranes controlan 26 de las 33 cárceles del país”.

Expongo: es toda una grave situación que no debiéramos dejársela a la Ministra Varela, por guapa que sea. Y leemos asuntos complejos: Familiares de la ministra para Servicio Penitenciario, Iris Varela, han recibido amenazas de “todo tipo”.

Esto en las cárceles con su extensión externa, incluye los que salen a asesinar por contrato y regresan sin generar sospechas.

Camaradas, pregunto: ¿No será posible hacer una cárcel de máxima seguridad especialmente para meter a todos los pranes juntos, en cuartos aislados con pocas horas de salida: a comer, al patio a ejercitarse y más nada. Cámaras-grabadoras por todas partes? Que no resuelve el problema como tampoco en las cárceles de otros países desarrollados, pero sí se minimizaría el terror y la agresión hacia el exterior.

Según me cuentan los que se dedican a las actividades de la construcción pública, especialmente en las barriadas donde se hace el mayor esfuerzo, ya que no existen sindicalistas y es imposible trabajar ya que hay que pagar a los jefes de los sectores donde se construye una vacuna permanente que va desde billete directo a ellos que los meten en nómina hasta la obligación de contratar recomendados que no saben trabajar, cuidadores.

Muchos han estado bajo amenazas, otros han abandonado los trabajos por lo menos temporalmente. Muchos han estado en momentos que se han formado balaceras con muertos y heridos, incluso trabajadores de las compañías. Casi nadie quiere inspeccionar obras porque por ganarte un salario, por ser responsable y no poder negarte y perder el trabajo, estás expuesto a ser por lo menos herido.

¿Estará el presidente Chávez enterado de esta grave situación? O, como PDVSA está liderando en la Misión Vivienda Venezuela, ¿lo conocerá el Ministro Ramírez, o la Directiva de Pdvsa?

Y así Raronski promete resolver el problema de la delincuencia en el País.

simnelacir@gmail.com


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Simón E. Lacise R.


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