Papá ¿qué significa tierrúo? ¿Por qué la señora que vive en la mansión de al lado llama así a los pobres?
¿Papá por qué para entrar a nuestros sectores, quintas y mansiones como usted la llama en la parte de abajo hay una alcabala? ¿Y por qué el vigilante no deja entrar a los pobres? Papá yo leí en la Constitución venezolana donde dice en su artículo 50 que “toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por todo el territorio nacional” ¿No es eso una contradicción?
Papá ¿Por qué a nosotros nunca se nos inunda la quinta, no se nos resquebrajan las paredes, no se nos viene el cerro encima, no se nos anegan las calles, no nos aplasta un alud, no nos matan las inundaciones? Papá, ¿quién nos dio tanto dinero? Yo veo en tu empresa que los que trabajan y producen son los obreros y ¿por qué si ellos producen el capital monetario no viven como nosotros? Dime la verdad, papá, ¿verdad que si ellos ponen la fuerza, la mano de obra, el sudor, el desvelo en engrandecer la fábrica, a ellos tendría que tocarles la mitad de las ganancias, es decir, tendría que tocarles el 50%, papá? ¿Por qué les pagan miserias, papá?
Papá yo sé que ustedes defienden el sistema capitalista para poder vivir así como nosotros y que ellos sigan habitando ranchos, orillas de quebradas, pendientes, chozas y otros. Mamá dice que Chávez es un comunista, pero nosotros nunca hemos vivido en un comunismo ¿No será para meterle miedo al pueblo papá? Comunismo parece ser un sinónimo de COMUNIDAD papá, es decir, vivir en equidad social. Vamos a estar claro papá, ni tú ni mamá ni mis hermanos ni nuestros amigos saben lo que es la pobreza, entonces papá dime, ¿por que un millonario como Radonski se dirige al pueblo diciendo que “Él los ama” ¿hasta cuándo los ricos vamos a creer que los pobres son tontos?
Papá la señora María Corina igualmente se enoja con Chávez y él lo que está haciendo a mi me parece bien papá, está creando una sociedad de justicia papá.
¿A ti te parece malo el hospital oncológico infantil de Montalbán donde operan a los niños con problemas en el corazón de gratis? Papá ni Radonski, ni Leopoldo López, ni Julio Borges, saben del dolor que causa un hijo enfermo y sin dinero para poder pagar los gastos, si ellos se dicen demócratas, ¿por qué se enoja de tal manera con estas obras? Ellos, ni tú, ni yo en toda la vida, nunca hemos tenido que levantarnos en la madrugada para bajar por un cerro a un hospitalito en el cual nunca había nada y que lo que hacía el médico de turno era decirle al paciente que fuera a la clínica tal de su colega pero que primero se consiguiera unos millones que era el costo de la operación y de seguro que ella o él salía llorando de ahí con su pequeño grave ¿verdad papá? ¿Por qué les molesta el sistema gratuito de salud, papá?
Mira papá, yo no sé porque ustedes creen que ser pobre es malo: malo es papá, engañar, mentir, ofender y nosotros los ricos los ofendemos a ellos con nuestra actitud, mientras ellos son capaces de morir por esta patria, nosotros se la ofrecemos a los imperios para que se lleven todo lo que está dentro de su cuerpo, ¿te parece bien papá? Dime ¿para qué necesita un millonario ser Presidente si no es para seguir saciando su ambición y que se mueran los pobres? Papá nunca he visto que nosotros los ricos no preocupamos por el país a no ser por el dinero ¿tú fuiste al cuartel a servirle a la patria, papá? Si hay una guerra ¿quiénes nos defenderán si no son los hijos del barrio, los soldados? ¿No crees que eso sea vergonzoso?
Ellos, los pobres tiene razón en estar con Chávez papá: Chávez salió de sus entrañas. No es lógico que un rico que jamás ha sabido lo que es la miseria gobierne a quienes si la han sufrido, papá. Para saber donde crece el trigo hay que sembrarlo. Esa asimetría tiene que acabarse: los poderosos humillando a los trabajadores, negándoles un aumento salarial, pero aumentándoles los costos de los productos. Tus amigos de FEDECÁMARAS no saben lo que es mantener a cinco hijos con un mísero salario y no me vengas con el cuento de que él y tú no tienen la culpa de que los obreros tengan más hijos que lo debido; esa es su naturaleza y Venezuela necesita más gente. Es el imperio el que inventa condones, anticonceptivos, para detener el nacimiento humano. Es el imperio el que necesita que los países estén menos poblados para atacarlos más fácilmente y doblegarlos para cuando ya no tenga más petróleo.
Los pobres quieren a Chávez porque, te digo, yo jamás lo he visto en rochelas, en orgías, en poses para fotos en las páginas sociales; eso es una estupidez de la gente rica, papá, porque el hombre no nació para narciso sino para engrandecer a su patria y a sus pobladores, esa es la mayor riqueza de los hombres que han pensado como Marx, como Engels, como el tío Ho, como el Ché, como Fidel, como Chávez y otros. Yo nunca supe de grandes millonarios adornando las paredes de un rancho, amados como estos que te nombré, seres humanos comprometidos con la justicia social, con la equidad, respetando géneros y protegiendo vidas. He oído hablar de Evo Morales, de Rafael Correa, de Cristina Fernández, de Lobo, de Lula, de Dilma, de Daniel Ortega, mas nunca he visto a nadie amando a los grandes millonarios del mundo, que no sean los lacayos de siempre, los imitadores, los que solo piensan en ellos y los demás que se mueran, papá. Hombres frustrados creyendo que “marcas” SON VIDAS y no estupideces mercantilistas, explotadoras y perversas.
Papá creo que el capitalismo ha fracasado y que se aproxima una nueva era. Siento dolor por esas mujeres que son las principales víctimas de los fabricantes de cosméticos, senos artificiales, glúteos ídem, porque la belleza de la mujer es innata, es natural, es lo máximo: nadie puede destruir lo que crea la naturaleza sin sufrir los rigores del pecado. Observa una montaña. Quien la depreda termina siendo una víctima insalvable. La mujer venezolana es bella sin artificios, papá.
Lo escuchaba y lloraba de orgullo: su hijo era un ser humano. Sintió que su hijo había llegado a la madurez de la dignidad Que no era un bochornoso y torpe “manos blancas” apadrinado por la fantasía y el decoro que humilla sentimientos. Sintió asco por los seis relojes dorados de la sala, pues entendió que con uno bastaba. Sintió náusea por el lujo y el derroche que hacía su esposa comprando cualquier vaina por vanidad, por dársela de la mejor sin pensar que allá detrás del cerro existían seres humanos que no son pedilones, que no se les ponen a los pies a nadie, que no son lame suelas, que menos serán cipayos, que poseen una alta clase de orgullo, de ética humana y que serían capaces de compartir su pan con cualquiera.
El padre fascista vende patria despertó sobresaltado. Corrió a la habitación de su hijo, lo miró sonriente: no fue más que un sueño en la vida de Julio Ravell Granier Machado Radonski. Su hijo jamás sería un “tierrúo” ni él un hombre de sentimientos por las clases trabajadoras. Se volteó para regresar a dormir, pero… ¿qué hacía ese libro de Carlos Marx en la mesita de noche de su hijo?
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