Venimos viviendo la historia, claro, porque estamos haciendo una revolución. Alguna vez será reseñada en los libros de historia y ojalá que de manera profunda. Investigada. Cernida de pasiones. La mayoría de los acontecimientos históricos fueron escritos después. Incluso de décadas, de siglos. Guíense por la vida de Jesús. ¿Cuántos años después los apóstoles escribieron lo que se conoce como el Nuevo Testamento? Se estima que los primeros documentos entre el 125 y 130 d.C. El proceso de cambios estructurales, que llamamos Revolución Bolivariana, aunque sui géneris por que es una revolución sin sangre, se leerá en profundidad en los libros de historia dentro de algunas décadas -si es que no las escriben los historiadores oligarcas o comprometidos con esas clases económicas- y esperemos que además de contarla (aunque la más testimonial será audiovisual) se complemente con cuadros comparativos de la atención al pueblo excluido. Excluido de la educación, y los muchos compatriotas sacados del analfabetismo y que pudieron superarse a varios niveles. Cómo la medicina fue llevada a los barrios. Se logró sacar de la explotación, por sectores y progresivamente, a millones de venezolanos, haciéndolos productivos. Todos con viviendas dignas en hábitats armónicos y muchos más. Pero lo más exitoso es que se logró dentro de un capitalismo extremo dominado por la acción mediática oligárquica. Todo se hizo por la recuperación de la Soberanía de la Patria y la conformación de la Patria Grande latinoamericana. Superadas las repúblicas anteriores en la llamada V República. Y miles de cosas a favor del pueblo humilde. Lo analizarán las generaciones futuras sí llegan a sobrevivir al desastre ecológico mundial generado por las grandes potencias que siguen dañando al planeta Tierra y sus alrededores galácticos.
Los escuálidos no pueden creer que estamos en revolución porque la mayoría de ellos, ubicados en clases de mejores niveles económicos, de por vida se restearon con pseudo líderes de AD y Copey, con sus extensiones políticas de reciente data, y envenenan a sus familiares hablando, y despotricando, destacando solo lo malo del gobierno de Chávez. Pregunte a un joven cuya madre o padre es adeca (o) algún logro revolucionario y verá que no sabe o no lo entiende, como tampoco muchos de los revolucionarios por una política informativa gubernamental dispersa e inconsistente. Tampoco pueden creer los humildes que mediáticamente son engañados (más los que están en estados donde los gobernadores “chavistas” no hacen nada revolucionario, sólo obras) y que, inexplicablemente, están contra Chávez quien quiere, primordialmente, gobernar para ellos ya que los demás, en mejores posiciones económicas, aunque a medias, con mayores oportunidades de mejorar, siempre hemos podido sortear dificultades y, lamentablemente nos distanciamos del pueblo generando esa dura brecha que todavía late en la nación. Ni hablar de los ricos.
En una gran mayoría de municipios provinciales dominados por el chavismo, que es lo que duele, no se siente la revolución porque los señores alcaldes, y sus ejecutores, no entiende nada de socialismo y menos de revolución, pero cuando tienen un gobernador “revolucionario” que ni siquiera los reúne para planificar ni evaluar acciones “revolucionarias”, partiendo que la más revolucionaria -perdonen que repita el término- es el empoderamiento del pueblo que junto a políticas bien definidas hacer mantenimiento integral, que implica utilización de mucha mano de obra en cooperativas, por ende barata, y cada sector bien conservado. Sin tantos huecos. Con arbustos sembrados por doquier, etc.
Los escuálidos menores, no los dirigentes, al no entender el proceso, no verlo ni sentirlo en sus comunidades -por la negligencia mencionada- creen que estamos en la época de la democracia representativa de la “alternabilidad democrática” y que se debe aplicar el bipartidismo, 6 años gobiernas tú y otros yo. Y, engañados e ignorantes (me disculpan los compatriotas que de ese lado sean sanos), creen que la alternabilidad está en los premajunches de la MUS. Que son “líderes”. Cuando ninguno calza puntos ni para ser ministro de Chávez. Es más, en una de sus dos presentaciones alguno mencionó (y se notó que lo hizo a duras penas, con dudas o simplemente por política) que podría nombrar a alguno como colaborador, como ministro. Como felizmente esa situación anormal y dañina no ocurrirá podemos decir que los candidatos MUSistas se quedarán desempleados.
Desde esta humilde posición permítanme que les desee una Feliz Navidad en familia, y para los escuálidos que me leen y me envían feísimos correos que lo hagan reduciendo sus odios, aunque sea un ratico.
