El Presidente de la República, Hugo Chávez, confirmó que este miércoles inicia el registro para Gran Misión Hijos de Venezuela, en los estados, Zulia, Lara, Anzoátegui, Bolívar, Miranda y Distrito Capital. Podrán registrarse, madres con hijos menores de 18 años, que tengan un ingreso menor al salario mínimo, con la finalidad de asegurar una asignación económica mensual en pro de mejorar su calidad de vida. Asimismo, se podrán registrar las mujeres embarazadas que no trabajen, o que su ingreso sea inferior al salario mínimo mensual. De igual manera, serán atendidas las personas con discapacidad, sin límites de edad. Otra magnífica y extraordinariamente humana acción revolucionaria, de las que con frecuencia anuncia el presidente Chávez, pero de la que no se enteran los escuálidos porque… nada bueno a favor del pueblo les interesa. Siguen cabalgando en el egoísmo que nos inculcaron a todos: “Estudia para que seas alguien en la vida” o, a los más vivos, “hijo vamos ayudarlo a montar un negocio para que tenga bastante plata”. Sólo que muchos de nosotros, razonando la vida, y apoyados en el instructivo y abridor de ojos del verbo de Chávez, hemos venido entendiendo que lo más importante es sacar a los venezolanos de la pobreza. Más los que la hemos tenido cerca, propia, o de ver a compatriotas padeciéndola gracias a la vida marginal -con todo lo malo que esa situación de pobreza acarrea, dentro de las cosas buenas que allí pasan- que viven por las malas políticas durante la democracia bobalicona, representativa.
Los escuálidos no tienen memoria para reconocer su culpa, y nosotros tampoco, por qué no, y con su odio tratan de achacárselo todo a Chávez. Yo tengo un cuñado, escuálido, que siempre estuvo pelando bolas, desacertado en sus iniciativas, y con suerte de tener una esposa que lo mantuvo, y la bola que sigue pelando se la achaca a Chávez. ¡Qué ídem!
No reconocen nada bueno de lo que a montones se hace. Viven cazando errores, hasta de los más pendejos y por ignorancia. Un amigo acá en Caracas, altanero me acotó que “cómo íbamos a mejorar si Chávez mencionaba que nosotros de la oposición éramos unos hijos de puta”. Tuve que callarle su ignorancia explicándole lo de la expresión, bien ganada por cierto, fue aplicada al dueño de El Nazianal. Pero, estimo, que Mario Silva, con nuestro apoyo, tal vez la extienda a unos cuantos dirigentes de oposición, de la MUS, que la tienen tan ganada, por cierto, que el mencionado término podrá ser incorporado íntegramente con una nueva definición al DRAE, Diccionario de la Real Academia española: “hijo de puta: término que se aplica a ciudadanos o personas de baja calaña, malandros, pues, y que ha sido internacionalmente bien ganado para definir a muchos de los dirigentes de la oposición venezolana del siglo XXI”. En cualquier caso es un chiste perverso.
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