En
efecto, los anteriores Ministros encargados de la CVG. confundieron
gestión socialista con quiebren a las empresas básicas: Sidor, Aluminio,
Reducción Directa, Pellas y otras empresas nacionalizadas y del Estado
se encuentran en la actualidad dependiendo de las dádivas del gobierno
central para cubrir sus gastos; dinero que pudiera dirigirse a obras
de carácter social o en la creación de nuevas empresas que produzcan
empleos bien remunerados.
El concepto de empresas socialistas no puede confundirse nunca con ineficiencia gerencial, que convierta empresas productivas y autosustentables, en ruinas industriales como está pasando en las empresas mencionadas. Un mal entendido socialismo llevó a abultar las nóminas a niveles insostenibles; a desviar ingresos que debían ir al mantenimiento y a las inversiones, hacia el gasto improductivo; a realizar malas operaciones financieras y comerciales tanto locales como internacionales, y por supuesto a caer en manos de la corrupción, que es un sub-producto de toda esta ineficacia gerencial.
En
Guayana se decidió, como en otras empresas nacionalizadas y del Estado,
emplear gerentes de “tendencia socialista” en lugar de conservar
a los más experimentados. El resultado ha sido un funesto costo de
aprendizaje. Hubiese sido preferible convencer a los antiguos gerentes
y supervisores de las bondades de las nuevas ideas que promueve la revolución
bolivariana y preparar con tiempo suficiente a las generaciones de relevo.
Al igual que en otros sectores la mala gerencia propició en las industrias
básicas una fuga de cerebros que andan vendiendo su experiencia en
otros países.
Menos
mal que el Presidente Chávez parece haberse dado cuenta de esta situación
y ha hecho los cambios necesarios y oportunos; bonita tarea le espera
al Ministro Menendez, le deseamos mucho éxito por él y por las empresas
básicas, que en su momento se constituyeron en la alternativa no petrolera
más importante de Venezuela.
Puerto La Cruz, 26 de noviembre de 2010.
cjcarpio44@hotmail.com