El lunes 20 de octubre aparece en el diario Últimas Noticias un reportaje titulado “La IV flota da mucho de qué hablar”. En este artículo, firmado por un tal Jesús Durán Santamaría y con fotografías realizadas por un tal Carlos Ramírez, este periódico se apoya en la visita que los periodistas de marras hicieran al buque de desembarco USS Kearsarge para difundir la falacia con la que los EE.UU. intentan minimizar el peligro que la reactivación de la IV Flota representa para Venezuela y demás “provincias rebeldes” de la región suramericana.
Me refiero a la pretendida “misión humanitaria” que la susodicha flota va a realizar. Supuestamente, todos los barcos que conformarán esta flota tendrán la misión de curar enfermos por toda Sur América y el Caribe; es decir, va a ser una especie de Misión Barrio Adentro flotante cuyo ámbito de acción serán las tierras bañadas por las aguas azules, verdes y marrones de nuestra región.
En este artículo, el periodista Durán se esmera en describir al buque Kearsarge como si éste fuese sólo un hospital flotante. Hace un recuento del personal médico a bordo y del número de camas y quirófanos que tiene disponibles, olvidando mencionar que este barco posee un importante arsenal para el apoyo táctico a las operaciones de desembarco o invasiones en las que participe. Helicópteros y aviones de despegue vertical para el ataque; helicópteros y embarcaciones para el transporte de tropas y material de guerra a tierra; sofisticado armamento como sistemas de misiles “sea sparrow”, sistemas antimisiles “Phalanx“ y “rolling airframe” son solo algunos de los componentes de esta embarcación. No menciona tampoco, que a bordo de dicho barco, viajan 2000 marines o tropas de desembarco.
Pero, lo más importante que la ignorancia calculada de este periodista pretende hacer pasar por alto, es que este buque podría formar parte de una fuerza de tareas que sí tendría como misión agredir a nuestro país. Este tipo de buques, de la llamada clase Wasp, fue diseñado para ser utilizado en operaciones de asalto, en cuyo caso formaría parte de una flota compuesta de diversos tipos de embarcaciones, tales como portaaviones, submarinos, buques misilísticos, etc.
El personal y las instalaciones médicas que tanto gustaron a este impresionable periodista, serían utilizadas entonces para curar a los soldados heridos en combate y no para darle anteojos o tratamiento odontológico a los pobladores de la región agredida.
Resultaría interesante conocer cómo es que periodistas del Ultimas Noticias fueron invitados a este buque. Que yo sepa, para subir a uno de éstos, debe existir una invitación oficial ¿Quién los invitó? Además, ese tipo de visitas las promueven los mandos de esas embarcaciones como parte de las operaciones sicológicas que anteceden a los actos de guerra que después cometerán, utilizando para ello, personas, instituciones y/o medios de comunicación ganados a su causa.
Este fue un muy mal intento de Ultimas Noticias de lavarle la cara a la IV Flota y a los EE.UU. ¿qué habrán obtenido a cambio? Últimas Noticias nos debe esa explicación.
Finalmente, algunas preguntas que se me ocurre hacerle al periodista Durán: ¿Fue emocionante? … ¿Cómo te sentiste rodeado de tanto poder? … ¿No sabes que en Internet sobra información sobre este barco y sobre toda la maquinaria de guerra de los EE.UU.? … ¿No sabes que podrías consultarla antes de escribir tus mamarrachadas filo-estadounidenses? … ¿Porqué escribes pretendiendo ignorar el verdadero objetivo de este tipo de embarcaciones? … ¿Eres un traidor en potencia o solamente un pobre estúpido que vivió la “aventura de su vida” al aterrizar en un barcote de esos?
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