Desde la mitad del año 2025 se escucha un nuevo diálogo con Estados Unidos de Norteamérica. Lo primero que demuestra es la confianza de los actores involucrados para obtener criterios suficientes y conversar con sectores que aún no se han cerrado dentro del gobierno de Donald Trump.
Para otros grupos como el de los asesores mantenidos por Marco Rubio la esperanza es derrocar a Venezuela. Sin embargo el tiempo de una política agresiva va transcurriendo para Washington, mientras Caracas da condiciones para minar un escenario mucho más novedoso.
Ahora, qué ventajas pudiera sacar Venezuela si se arriesga a nuevas negociaciones y que las mismas no vuelvan a fallar. "Una negociación estructurada no solo favorecería a EEUU sino que puede beneficiar a los venezolanos"
Desde el mes de junio de 2025 la producción de crudo se ha mantenido estable. Las sanciones contra Venezuela son observadas por otros países igual sancionados, y estas sirven como ejemplo de lo que han sido capaces desde Washington y sin embargo continuar con estrategias que logren sortear estos impactos.
Existen eventos de habilidad venezolana mucho más efectivos y reales y es que esta vez la producción que habitualmente se dirigía hacia EE. UU. ahora es comercializada hacia los mercados asiáticos. Esto en términos comerciales da seguridad, confiabilidad y es una estrategia de Estado al abrirse a economías más seguras y recíprocas. China es el principal mercado y bien puede ubicarse como estrategia de seguridad nacional en el futuro prolongado para Venezuela.
Mientras tanto cada una de las estrategias venezolanas hacia el Asia abren puertas para colocaciones de otros minerales: oro, hierro, acero, tecnología, y hacia la importante área de salud la cual es de vital importancia para el país.
El nuevo escenario de Venezuela necesariamente hará que EE. UU. modifique y reconsidere su ofuscada estrategia por un escenario mucho más estable, tranquilo y sin tantos micrófonos abiertos. Si a esto le sumamos el Plan Vuelta a la Patria, Venezuela contribuye en esta estrategia y esto baja los ánimos en Norteamérica.
El nuevo escenario en su mirada de EE. UU. hacia Venezuela deja atrás a los sectores más reaccionarios los cuales han intentado por todas las medios intervenciones, invasiones, magnicidios, aislamientos financieros, deportaciones sumarias. Norteamérica girará hacia una política energética lenta pero de más sensatez pues sus cambios internos son abruptos y de no cambiar buena parte de la región cerrarán parte de sus puertas.
Estados Unidos ha presionado para poder negociar y este escenario terminará beneficiando a Venezuela.
Hasta más pronto…