I
¡Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la soberanía nacional para que ejerza su voluntad absoluta! Recordar las palabras del Libertador nos enseña a analizar los procesos de transformación de la Patria; en estos, el Pueblo soberano plantea hacia dónde quiere ir, escribe la carta magna, que es la carta de compromiso, donde establece los lineamientos que vamos a recorrer para preservar nuestra libertad e independencia con el propósito de alcanzar los fines esenciales de desarrollo: la formación educativa y el trabajo, la construcción de una sociedad justa, amante de la paz, prospera… siempre en el marco de la doctrina bolivariana, sus fundamentos, valores, principios, práctica. La coherencia con nuestra historia, tradiciones, costumbres, modos de hacer, vivir, son nuestras cualidades características, rasgos que nos hacen ser auténticos venezolanos y venezolanas.
A través de los años, los Pueblos han escrito sus constituciones o contratos sociales, la República Bolivariana de Venezuela no es la excepción, la primera constituyente se convocó en 1811, donde el Padre Libertador fue actor influyente, protagonista, redactor en otras ocasiones y siempre instó al Pueblo a manifestar, a expresar la forma de cómo quería organizarse; esto es lo que se llama autodeterminación. Es a través del ejercicio del principio de determinación mediante el cual el pueblo decide su organización política, social, económica, cultural, ambiental, geográfica, científica, tecnológica y militar.
El Pueblo al autodeterminarse decide. Y cuando lo hace choca con intereses foráneos, externos… Los defensores de estos intereses externos tienen sus aliados dentro de la Patria; unos son fácilmente identificables porque están en contra de la decisión de la mayoría, están históricamente identificados, fueron los antibolivarianos, los que impidieron que los restos del Libertador regresaran a su Patria luego de su muerte, los que enfrentaron al General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora, los que se confabularon para que se expropiara a los venezolanos que explotaban el primer pozo petrolero con el objeto de darle las concesiones a la Shell, los que propiciaron firmas y firmas para que sin rechistar continuáramos siendo patio trasero de los EEUU, sus proveedores de materia prima.
Esta historia se ha repetido a lo largo de los años, siglos… Los Pueblos que deciden ser independientes, libres, soberanos son sometidos al escarnio. Contra ellos se levantan matrices de opinión, acusados de Estados fallidos, de ser antidemocráticos, dictadores, corruptos, terroristas, narcotraficantes. Con estos argumentos han propiciado intervenciones, invasiones, bloqueos, y la aplicación de medidas coercitivas unilaterales mal llamadas sanciones. ¿Por qué nos sancionan? En realidad, están condenando la autodeterminación del Pueblo, la decisión soberana, porque va en contra de sus intereses y al hacerlo viola la seguridad de sus países. Los grandes capitales desprecian a todo aquel que se atreva a pensar en su propio bienestar, a defender sus formas de pensar y vivir.
Venezuela no solo es petróleo, en ella están 47 a 48 elementos de la tabla periódica, hasta el momento. Hay elementos que, nosotros no sabemos que existen, pero ellos sí. Todos los minerales que se encuentren en nuestro subsuelo pertenecen a la República, es decir a todos los venezolanos. Esta disposición nacida en la mente brillante del Libertador ha sido muy cuestionada por los amantes del capital ya que el recurso no lo pueden disponer a su libre albedrío, ni puede ser fuente de riqueza para unos cuantos y miseria para muchos.
II
El 02 de febrero de 1999, el Comandante Hugo Chávez pronunció un juramento: "Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro" Y comenzó la batalla; el pueblo convocado construyó una nueva constitución y sus planteamientos llevaron a la elaboración de 48 leyes habilitantes, esta autodeterminación, estas decisiones, generaron controversias que se concretaron en amenazas, bloqueos, golpes de Estado, hiperinflación, operaciones desestabilizadoras, escasez… Era el castigo a la decisión tomada, este amedrentamiento es muy utilizado por los dominadores y colonizadores. En la historia llama la atención el hecho de que en la Puerta de Caracas la cabeza del GJ José Félix Ribas servía de recordatorio constante a todo aquel que soñara y trabajara por la libertad.
Hoy como ayer, accionan para doblegarnos, pero este Pueblo es uno solo con su Fuerza Armada porque somos uno. El sábado pasado los PATRIOTAS, hermanos que trabajan en diferentes sectores, los adultos mayores, los jóvenes, cultores, recibieron en el territorio comunal a sus iguales de uniforme en un inmenso ejercicio de corresponsabilidad; reafirmando un desiderátum que se lee mucho en los libros: Venezuela fué y es un gran Ejército que lucha por conservar la integridad territorial, la paz, el desarrollo y la prosperidad. Somos el Ejército Pueblo que alcanzó la utopía de la libertad, se nos escapó de las manos, la recuperamos, y tras ese sueño seguimos y jamás nos rendiremos.
Venezuela nos pertenece, es libre y soberana. La democracia participativa y protagónica marcó la diferencia, fué la levadura; así que, sirvió para incitar al trabajo en pro del bien común.
Tal es así que nuevos espacios se abren, hemos determinado ser un Estado Comunal, con un gobierno eminentemente popular. Es el autogobierno, esta facultad de decidir que se origina de la autodeterminación. El Pueblo venezolano desde mucho antes de 1810 manifestó su voluntad de ser libre.
Nos han tratado de dominar por la fuerza, por el engaño pero se han topado con el glorioso bravo pueblo de Bolívar y Chávez. ¡No Podrán con Venezuela!
¡HACIA EL ESTADO COMUNAL, HACIA EL SOCIALISMO, HACIA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡Comuna o nada!
#DeVueltaChavez