Por diferentes órganos informativos entre ellos la Reuters, nos tienen bombardeados de los buques de todos los tamaños hasta de un submarino nuclear que viola el Tratado de Tratelolco (1967) que prohíbe la utilización de armas nucleares en Latinoamérica y el Caribe, están prestos a entrar en combate; como si eso fuese como soplar y hacer botellas. Todo esto involucra gastos, costos y erogaciones y el imperio gringo no está para esto. En una palabra, está quebrado. El 68% de la flota anda por el mundo en labores de vigilancia, el 27% esta operativo y el 15% en estado de obsolescencia. El costo de mantener a la marina en pie, implica costos elevados, dinero que hay que desembolsar. Se ha filtrado informaciones, que el todopoderoso pentágono licencio de sus filas a 4.500 funcionarios; por no tener recursos para mantenerlos. Por otro lado, Trump pidió al Congreso de EEUU aprobar la suspensión de 4.500 millones de dólares de ayuda internacional, Dentro de esta tónica, está también los miles de millones de dólares destinados a la ayuda internacional, entre ella la USAID.
Nuestras Fuerzas Armadas están provistas de sensores sofisticados capaces de detectar, cualquier submarino que invada la plataforma continental o cualquier nave, que se coma la luz, al ser detectada va a pasar un rato amargo. Nuestras FFAA están ojo avizor, atentos ante cualquier escalada guerrerista. Esto de Trump , tal como lo señala la agencia Reuters y otros acólitos órganos informativos gringos en las costas del Caribe, ese submarino y naves de todo tipo rayan en lo fantasioso, pero no hay que perderlos de vista. Esto ha permitido que el pueblo, se esté alistándose, dentro de una acción sin precedentes, ya van 4.500.000 hombres y mujeres que han acudido a los centros de inscripción de cada municipio destinados para estos fines.
Este pueblo no es el panameño, que primero los gringos le lanzaron a su presidente Rafael Antonio Noriega, aquellos improperios de narcotraficante, luego invaden a ese país, bajo una operación llamada “causa justa”, asesinan a mansalva todos los que consiguen por delante y luego se llevan secuestrado a su presidente. La DEA, con la que Venezuela no ha tenido mayores acercamientos, ha dicho claro y raspado que Venezuela no tiene nada que ver con el mentado Cartel de los Soles, ni con la fabricación, tráfico y distribución de drogas, señalando además que las droga ingresan a Estados Unidos por la via de Centroamérica, Puerto Rico y Republica Dominicana. Por ahí ha circulado esta perlita. Existen 30 países reconocidos por los organismos internacionales (la ONU, el Departamento de Estado de USA, la Unión Europea), nombran uno a uno que son beneficiados por los flujos comerciales del narcotráfico, para nada mencionan a Venezuela, ni como productor, ni como comercializador. Donald Trump tiene un gran problema con las drogas en su propio patio que lo abruma y no la puede cortar abruptamente. Ese país tiene una población de 60 millones de personas que consumen droga. De cerrarle el grifo de las drogas, seria de consecuencias devastadoras. Ahora bien, en el 2012 en EEUU hizo público el lavado de dinero y como lo ha ayudado a superar la crisis. La forma utilizada por el sistema financiero para lavar dinero proveniente del narcotráfico y como los bancos lo utilizaban para recuperarse. Si a carteles vamos; el más grande del mundo opera en los Estados Unidos.