"Tenemos un concepto muy claro, la guerra de todo el pueblo, y se ha demostrado que un pueblo decidido a luchar con una fuerza militar entrenada, bien capacitada y armada en un concepto de defensa palmo a palmo del territorio, y de guerra popular, nunca será colonizado."
Este sábado 23 de agosto, en la Plaza Bolívar de Caracas, ubicada a escasos metros del Palacio de Miraflores, centenares de ciudadanos hicieron fila para inscribirse en la milicia, un cuerpo de voluntarios creado en 2009 por Hugo Chávez e incorporado formalmente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en 2020.
Uno de los asistentes, Jorge Navas, miembro del colectivo Resistencia y Rebelión, expresó que el momento exige unidad nacional frente a lo que calificó como una "guerra cognitiva". "Este es un pueblo que entendió que aquí hay un enemigo en común y que deben prepararse, alistarse y ponerse a la orden si aquí hay que defender esto en un escenario bélico",
"Pedimos a todo venezolano que ame su patria, no importa que no comparta nuestra ideología. No podemos permitir que mancillen el país. Ojalá que no sea con bala, pero la independencia toca defenderla".
La tensión escaló tras el anuncio del despliegue de un escuadrón anfibio estadounidense, conformado por los buques USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale, con unos 4.500 militares a bordo.
Lo que está ocurriendo en Venezuela es muy grave: está en curso una nueva agresión imperialista contra Venezuela.
Trump está incrementando el despliegue militar en el sur del mar Caribe y así abre la puerta a posibles intervenciones armadas por parte de Estados Unidos.
Con la excusa de combatir el narcotráfico, se han desplegado buques de guerra, aviones de vigilancia, helicópteros y tropas de operaciones especiales en una de las regiones más estratégicas de América Latina.
Vuelven a usar como excusa la llamada "guerra contra las drogas" que solo ha sido funcional a los intereses de Estados Unidos para saquear nuestra región.
El gobierno venezolano rechaza estas acusaciones y sostiene que forman parte de una estrategia de desestabilización y "guerra híbrida" dirigida desde el norte.
Pese al ambiente de tensión, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, pidió evitar el alarmismo. "Nadie debe caer en nerviosismo. Esto se trata de una movilización nacional, como lo establece la Ley de Seguridad de la Nación. Es una movilización voluntaria para registrarse en un cuerpo muy poderoso que ha creado la revolución bolivariana", declaró.Padrino López destacó que la milicia está "esparcida en todo el territorio nacional" y anticipó que el proceso de inscripción, inicialmente fijado para el fin de semana, se extenderá durante varios sábados y domingos, con el objetivo de robustecer la organización civil-militar para enfrentar, la agresión imperialista.