No hay que perder de vista intentos de invasión del poderío gringo, que se encuentran en las costas del Caribe a pocas horas de Venezuela. Allí están anclados: tres destructores, el USS Gravely, el USS Janson, el USS Duham. Son buques de guerra diseñados para la confrontación estratégica. Con 4.500 hombres a bordo, entre ellos 2.200 marines; poniendo como pretexto las drogas y con ello la intromisión de un fulano Cartel de los Soles; pero el ingrediente que se mueve detrás de los bastidores, es la intimidación. Detrás de todo esto, está Marcos Rubio, un personajillo que lo que traspira por los poros es un odio ancestral contra Venezuela, es el que ha armado todo ese componente. De ser Secretario de Estado, ha pasado a ser Asesor de Seguridad Nacional. Este poder en manos de este demente; todo es posible. Se le pueden ir los tiempos y apretar por "equivocación" el botón de la guerra. Sin lugar a dudas y eso por las cercanías con este señor, está la señora María Machado, que no esconde para nada su beligerancia y el lenguaje guerrerista, que a cada rato la delata
En esto de las invasiones los Estados Unidos tienen un largo historial. Se metieron en Libia, inventaron una supuesta limpieza étnica, un país que nadaba en la opulencia, con una población altamente formada y preparada en todos los campos del saber. Las fuerzas represivas gringas, ingresaron al país y sin formula de juicio asesinaron a su presidente Gadafi. Luego vendría Irak con Sadan Hussein; el argumento utilizado allí, fue la producción y uso de armas químicas. Al final todo resulto una patraña para asesinarlo. Recordemos que en Granada por allá en 1983, era presidente Ronald Regan, un dia amaneció con los ánimos prendidos, entraron a Granada y sin miramientos alguno asesinaron a su presidente Maurise Bishop. En Panama invadieron al país, secuestraron a su presidente Manuel Noriega y cargaron con él, preso y acusado de ser traficante de drogas. Para Venezuela no han conseguido mejor argumento que el de las drogas, después de haberse paseado por infinidad de vericuetos, que si dictadura, que régimen represor y cualquier sinnúmero de sandeces, que han llevado a los gringos hasta de dar una recompensa por la cabeza de Nicolas Maduro por 50 millones de dólares, quien de información sobre su paradero, cuando todos saben que esta campante en Miraflores
Trump o esta loco o le falta poco, en días pasados sale por la calle del medio firmando un decreto donde autoriza la fuerza militar contra los carteles fuera de su territorio; cuanddo bien sabemos que Venezuela, es un país zjeno totalmente al mundo de la droga. El Pacifico colombiano y el Pacifico ecuatoriano es la gran vía del narcotráfico rumbo a Centroamérica, México, EEUU y Europa. Solo un 5% intenta pasar por Venezuela, que ha sido fuertemente controlada; pero aquí está el, pero, a Venezuela pretenden criminalizarla en un campo donde no tiene ni arte, ni parte.
En todo caso y a pesar de toda la argumentación esgrimida, la artillería guerrerista de los gringos la tenemos, ahí al frente de nuestras costas caribeñas, en una actitud de provocación, de amenaza. Al parecer, Trump se mueve por impulsos, hace unos días tenían sus escarceos guerreristas hacia lula, con aquello de los aranceles y la detención de Bolsonaro; ahora le tocó el turno a Venezuela. Ya los Estados Unidos no es ni sol, ni sombra del país de hace años atrás que metía miedo y temor; ahora si es verdad está a punto de convertirse en un tigre de papel como lo decía Mao Tse-Tung. Es un imperio en decadencia; va a sucumbir por su propio peso. Con una economía que se le está yendo de las manos. Ha caído en el campo de las amenazas y la intimidación, ya no tienen la misma beligerancia del pasado. Venezuela es un hueso duro de roer, nada más el componente milicianos y milicianas y del voluntariado totalizan 4.5 millones, dirigidos exclusivamente al combate de defensa, si a estos se les unen los componentes de las cuatro fuerzas, con mayor capacidad de entrenamiento y de respuestas; los gringos recibirán la mayor derrota de la historia. Ayer 21 de agosto vimos al presidente Nicolas Maduro, en el Comando Nacional de la Milicia Bolivariana, ubicada en la barriada del 23 de Enero de la ciudad capitalina, en un plan de adiestramiento, haciendo llamados a formar filas por la paz nacional y la soberanía; eso sí sin perder vista a ente agresor.
