En el año 2013 es electo Nicolás Maduro como presidente de la república, bajo un ambiente de tristeza e incertidumbre luego de la muerte del comandante Chávez. No demoraron los enemigos del proceso revolucionario en atacar y conspirar contra el gobierno legítimo electo por la mayoría del pueblo. Este ataque constante, sin tregua, ha sido de índole política, económica y mediático con cierto grado de éxito en algunos venezolanos que hoy justifican cualquier acción que atente contra la paz y la democracia del país. Estos ataques al gobierno de Maduro comenzaron con la creación de una matriz de opinión poniendo en duda la nacionalidad del presidente, llegando a niveles donde el mismo gobierno de Colombia tuvo que desmentir tal aseveración. Posteriormente la oposición convoca a la llamada "Salida" donde de manera violenta se pretendía presionar al gobierno para su renuncia al poder. Luego de este fracaso, arrecia de manera brutal la guerra económica, bloqueos financieros, aumento del desabastecimiento y desvío hacia la frontera de productos de la cesta básica. Como lo estipula la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, llega la elección de diputados a la Asamblea Nacional, donde la oposición bajo la promesa de la "última cola", obtiene de manera exitosa la mayoría de diputados. Se inicia una nueva etapa en la vida política de los venezolanos, lleno de expectativas y esperanzas, sin embargo, la primera medida contundente de la bancada opositora de la AN es sacar los retratos de Chávez y Bolívar.
Constitucionalmente se abre el período para convocar el referendo revocatorio al presidente Maduro, extrañamente la oposición no toma iniciativa al respecto, se vence el plazo y Maduro sigue siendo el presidente. Comienza otra nueva arremetida, la oposición convoca a protestas con modalidades nunca visto por los venezolanos, tales como trancazos, puputov, quema de personas, tala de árboles, etc. Y en consecuencia más de 100 muertos. El presidente Maduro bajo el argumento del "destrancadero histórico" convoca a una Asamblea Nacional Constituyente con el fin de reordenar el Estado, realizándose elecciones inéditas por sectores económicos obteniendo con éxito el apoyo de más de 8 millones de votos. Visto esto, con una oposición agotada y desgastada políticamente, el mismo presidente de los Estados Unidos anuncia que va a invadir militarmente a Venezuela, los venezolanos, que queremos a la patria, nos paramos firmes ante grosera insinuación, sin embargo, los venezolanos anti patria solo les queda decir que eso es un "mal necesario" sin medir las consecuencias que trae una invasión militar, donde tanto chavistas como opositores serían arrasados por la bota gringa, valga de ejemplo Irak, Libia, Siria. Es triste escuchar esto de parte de opositores muy cercanos, familiares, amigos, etc., arrastrarse a tal nivel solo denota su ignorancia gracias al efecto de las redes sociales y la frustración política.
Solo queda decir, que Dios los perdone y que ¡Dios proteja nuestra Patria!
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