Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad, que soportar el peso de la tiranía.
Simón Bolívar
Indiscutiblemente los venezolanos y venezolanas de bien, a diferencia de lo dicho por el presidente de los Estados Unidos en la Cumbre de Las Américas, quien afirmó recientemente que poco le importa la historia. 205 años después, podemos contrarrestar dicha tesis al evaluar el escenario del jueves, 19 de abril de 1810, donde un golpe de estado contra el régimen español, marcó el inicio de la independencia de Venezuela.
El primer documento que sin duda, despertó el patriotismo de los venezolanos fue El Acta de la Declaración de la Independencia de Venezuela, un manuscrito en el cual representantes de siete de las diez provincias pertenecientes a la Capitanía General de Venezuela, reunidas en la Capilla Santa Rosa de Lima, declararon su independencia de la Corona de España, estableciendo una nueva nación basada en principios republicanos y federales, aboliendo para siempre la Monarquía bajo los valores de la igualdad de los individuos, la prohibición de la censura y la libertad de expresión.
Fue así como el 19 de abril de 1810, abrió paso al nacimiento de la Confederación Americana de Venezuela en primera instancia, para posteriormente en 1811 oficializar el nombre de Estados de Venezuela. Hecho de gran relevancia que derivó en una contundente derrota para el depuesto rey de España Fernando VII.
Las derrotas a gobiernos colonialistas, injerencistas y saqueadores de pueblos, en la historia de Venezuela es larga, no obstante, haré referencia exclusiva a otra contundente derrota política del Imperio del norte, en abril del 2002, cuando en un acto descabellado, poco pensado y aberrado, Pedro Carmona Estanga, respaldado por la más recalcitrante y desquiciada oligarquía criolla encabezó el llamado "decreto Carmona", instrumento mediante el cual dio un breve golpe de Estado al gobierno legitimo de Hugo Chávez, lo que desencadenó en la derrota política más importante del siglo XXI para los enemigos de la igualdad e inclusión, que lidera el gobierno revolucionario de Venezuela.
El más reciente fracaso del gobierno de los Estados Unidos, se hizo sentir en la ciudad de Panamá, donde el espaldarazo de los gobiernos progresistas de América Latina coreó al unísono a favor de Venezuela, al exigirle al gobierno títere del norte la derogación del "decreto imperial", que señala a Venezuela como una amenaza a la seguridad de Estados Unidos.
Abril, históricamente ha sido el mes donde las derrotas a quienes intenten mancillar la paz del pueblo venezolano bajo el aval de potencias extranjeras, ha dejado secuelas imborrables que han levantado la moral y el patriotismo de quienes hoy alzamos las banderas de la inclusión, la solidaridad, la hermandad y la Paz de un pueblo que nació para ser libre cueste lo que cueste.
@carlosezj