El Dr. William Jardine, forjador del narcotráfico

Guardo mucho respeto por las personas intensamente religiosas y por aquellas que guardan sus preceptos. Son unas bellas personas, pero me temo que no son apropiadas para el narcotráfico.”

James Matheson (socio de W. Jardine)

 

El Dr. William Jardine, cirujano naval graduado en la Edinburgh Medical School y miembro del Parlamento inglés por el Partido Liberal, nació en Dumfriesshire, Escocia, el 24 de febrero de 1784 y murió el 27 de febrero de 1843. Fue durante dos décadas, el más poderoso tai-pan (Gran administrador) del sureste de China; apoyado por la corona inglesa en su afán de colonizar ese inmenso territorio, para convertirlo en “cliente” obligado del opio y otros productos de la pérfida Albión (Gran Bretaña, la reina de los 7 mares). Antes de la “Guerra del Opio”, promovida y grandemente usufructuada por Jardine; Inglaterra (y Europa, en general), solo podía adquirir mercancías chinas como té y especias en los puertos de Cantón y Macao, las cuales debía pagar con lingotes de plata. Este modo de negociar causaba una gran desventaja en la balanza comercial inglesa.

A pesar de que el gobierno chino había promulgado una ley anti-opio en 1729, los británicos hallaron que su venta representaba un nicho floreciente para sus negocios y pocas décadas más tarde (a finales del siglo XVIII), la East India Company (Compañía de las indias Orientales) obligó a sus colonos, a cultivar opio en el territorio hindú con el fin de “exportarlo” a China. Es así como a inicios del siglo XIX, se multiplicó por veinte la venta a los chinos, del opio producido por los ingleses en la India. De esa manera, las ventas pasaron de 300 mil libras en 1800 a seis millones en 1838, causando que entre 1832 y 1835 salieran de China, 20 millones de onzas de plata; cuestión que hizo subir los impuestos y causó una gran espiral inflacionaria, sobre el campesinado chino, cuyos productos bajaron drásticamente de precio.

Este florecimiento del comercio de opio coincidió con los quince años que el Dr. Jardine trabajó en la East India Co y cuando se retiró de la misma en 1817, se asoció con su paisano y ex empleado de la compañía, Thomas Weeding (también colega médico) y con el inversionista Framjie Cowassjie, para trabajar en el comercio de opio y té; uniéndose en 1824 a la prestigiosa firma comercial de Hollingworth Magniac. Aunque tenía antecedentes socioeconómicos de pobre, el doctor Jardine era ordenado, detallista y metódico; siendo conocido como el negociador pensante, planificador y estratega de la firma Magniac & Co.

Dicha empresa se transformó en Jardine, Matheson and Co, al asociarse James Matheson (ver epígrafe) al Dr. Jardine en 1827; pero no cambió de nombre hasta 1832, debido al formidable prestigio de Magniac como comerciante, tanto en China como en India. El 1ro de julio de 1832, la compañía fue transformada en Hong (firma exportadora británica en Asia) bajo el  nombre chino "Yee-Wo" (Armonía feliz) y así funcionó hasta 1833, cuando el Parlamento le quitó a la Compañía de las indias Orientales el Monopolio  del comercio internacional entre Inglaterra y China, convirtiéndose el doctor William Jardine, en el mayor agente comercial inglés en Asia.

En 1834 el Dr. Jardine y Lord Napier, Superintendente de Comercio del Imperio Británico, negociaron sin éxito en Cantón con el gobierno chino. Ellos exigían que el tráfico de opio se expandiera en China, porque los chinos exportaban más seda y té, que el opio exportado a China por los comerciantes occidentales. El Virrey Chino, Lin Hse Tsu ordenó que las oficinas de Napier en Cantón fueran bloqueadas y que sus moradores permanecieran prisioneros como rehenes. Lord Napier exigía viajar por barco a Macao, pero fue enviado por tierra y murió al poco tiempo.

Entonces a principios de 1835, James Matheson viajó a Inglaterra para hacer lobby con partidos de todas las ideologías, tratando de convencerlos para comenzar una guerra con China porque los chinos “trataban de agredir a Inglaterra”. El interés de Jardine y Matheson era obligar a China a un comercio más abierto al tráfico ilegal de droga, pero lo referían como trabas al comercio en general, aunque Lin Hse Tsu dejo claro que el problema era solo el opio. El lobby de Matheson con el Parlamento rindió fruto y llevó a Gran Bretaña a la guerra, en menos de cinco años. Matheson retornó a China en 1836 y Jardine viajó a Inglaterra, abandonando Cantón 26 de enero de 1839, para continuar la actividad sediciosa de Matheson.

El 10 de marzo de 1839, el Virrey Hse Tsu, llamado el diáfano; llega a Cantón para erradicar el opio por orden del emperador Daoguang. Hse Tsu prohibió el contrabando de opio y confiscó todas las existencias remanentes. Entonces el Primer Ministro inglés Lord Henry Palmerston, impuso su opinión de una guerra “justa y necesaria”; enviando a China una flota de 48 navíos de guerra con 4000 soldados a bordo, para dar inicio a la “Guerra del Opio” en octubre de 1840. Para esa época, lord Jardine tenía 19 veleros intercontinentales y centenares de embarcaciones menores para el comercio de cabotaje, las cuales le daban un amplio y profundo conocimiento de los puertos chinos y la navegación de sus aguas; ello le permitió suministrar al Almirantazgo británico, un plan estratégico de guerra, con mapas detallados, tácticas de combate y propuestas de requerimientos políticos e indemnizaciones.

La flota atacó a Cantón y otros puertos, saqueando y quemando todo lo que encontró y causando más de 20 mil muertos a los defensores chinos, debido a la superioridad tecnológica. Tras dos años de conflicto y múltiples negociaciones, se firmó en 1842 el oprobioso Tratado de Nangjin, el cual aportó al gobierno inglés una cuantiosa indemnización, así como el libre uso de los principales puertos Chinos (Guanzhou, Xiamen, Fuzhou, Ningbo y Shangai), el derecho británico a obtener posesiones en territorio chino, así como la excepción de los británicos a someterse a las leyes chinas. Además crearon la base militar y política de Hong Kong, cabecera de puente para la expansión de la Commonwealth en Asia.

Al recordar “british celebrities” como Sir Francis Drake, Sir Henry Morgan, Sir Walter Raleigh y otros, como el holandés Piet Hein o el español Francisco Pizarro, cuyas apologías pueden darnos fe de la ética del imperialismo europeo, en su afán por colonizar al resto del mundo, no podemos dejar de preguntarnos… ¿Cómo un miembro del Parlamento inglés y cirujano graduado en una universidad, es capaz de promover y participar en una guerra en nombre del negocio con estupefacientes y en contra de todo un pueblo y una civilización como la china? ¿Hasta dónde debe ser premiada la cultura del expolio y la muerte, el “derecho” de conquista, la “guerra preventiva”? Por eso creemos importante conocer y analizar la biografía de El Dr. William Jardine, forjador del narcotráfico.

*Alfredo Mendoza González (ni adeco, ni alcalde) Caficultor bolivariano, campesino con postgrado, eco-ciudadano y autonombrado contralor social, en concordancia con los Artº 62 y 326 de la CRBV. 

 

alfredo.bancoex@gmail.com



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