C.V.G.ALCASA y C.V.G. VENALUM hoy día producen aluminio primario a un costo de US$ 3.500 la tonelada. El precio de venta en el mercado internacional es de apenas unos US$ 1.500. Es evidente que a este precio no se está recuperando ni siquiera el 50% del costo de producción. Vender a ese precio es dilapidar un valioso patrimonio de la nación. Las dos productoras de aluminio experimentan una fuerte crisis financiera que tiene sus efectos aguas arriba de manera catastrófica.
C.V.G. BAUXILUM y C.V.G. CARBONORCA suplen a esas productoras con insumos (Alúmina y Ánodos de Carbón) que requieren para obtener aluminio primario, pero debido a la baja cotización de éste, aunada a la escaza demanda, no están recibiendo de parte de ALCASA y VENALUM, los pagos por dichos insumos. De esa manera BAUXILUM y CARBONORCA están padeciendo también de tan severa crisis financiera, a tal grado, de tener dificultades incluso para cancelar la nómina a sus trabajadores.
Ahora bien, cuál debe ser la estrategia para evitar el colapso de estas Empresas Básicas que pertenece a todos los venezolanos, que de ocurrirles tal debacle, los efectos negativos aguas abajo en la industria del aluminio jamás podrían cuantificarse. Como trabajador de BAUXILUM pertenezco a esa gran mayoría que en verdad estamos preocupados por el destino de nuestra industria, y no por razones individuales, sino del destino en conjunto de todo aquel (persona) y de todo aquello (bienes y servicios) que esté involucrado antes, durante y después de los distintos procesos que se requieren para la producción del aluminio venezolano.
En una noche cualquiera de Enero 2009, mientras esperaba la visita de Morfeo, imaginaba las miles de toneladas de aluminio que permanecen inertes en los patios de almacenamiento de ALCASA y VENALUM. Tanta riqueza potencial allí acumulada incita a cualquiera para “buscarle la vuelta al asunto” y transformar ese bien en energía cinética (divisas). Pensando y pensando, soñando despierto, llegué a utilizar la alquimia para transformar todas esas miles y miles de toneladas…en oro! Y también visualizaba las centenares de gandolas transportando, rumbo a Caracas, todo ese oro, directo a las bóvedas del Banco Central de Venezuela. A cambio de ese oro imaginario, ya veía los centenares de miles de millones de BsF. que comenzaban a ingresar a las finanzas del sector aluminio, para beneplácito de sus trabajadores y de toda nuestra Venezuela. Realizada “la venta”, el estado quedaba entonces encargado de darle el mejor uso a ese “oro” comprado a ALCASA y VENALUM.
De regreso a la realidad, me pregunto si el Gobierno Bolivariano se atrevería a comprar todo o parte del stock de aluminio de Guayana, cancelando como mínimo el costo de producción (¿subsidio? …tal vez), y almacenándolo en el lugar más apropiado de nuestra geografía, a la espera de mejores tiempos, de mejores precios del mercado, en una transacción ganar ganar, tanto para la industria del aluminio, como para toda la nación. Se estaría creando la Gran Reserva Nacional del Aluminio,(GRENAL), transformando una porción de nuestras reservas internacionales de dólares en un gigantesco inventario o reserva de aluminio. El aluminio vendido por ALCASA y VENALUM al estado, supliría a precios preferenciales la demanda nacional, para darle así un impulso a la industria aguas abajo, y hasta que lleguen mejores precios del mercado internacional, se restringiría al máximo su exportación.
¿Dónde ubicar los patios de almacenamiento de la Gran Reserva Nacional del Aluminio (GRENAL)? Es lo menos importante. Una vez tomada la decisión del Ejecutivo, se dotaría a sus instalaciones de un control exhaustivo de sus inventarios, para evitar cualquier mínimo ilícito en sus operaciones comerciales, dado que ese aluminio representría literalmente, y en efecto lo sería, una porción de nuestras reservas internacionales, convertidas de papel moneda en estratégico stock de aluminio.
Queda a la disposición de todos los venezolanos considerar o no la factibilidad de una operación comercial de tal trascendencia, y lo más importante, hacerle llegar a nuestros gobernantes si tal consideración resultare pertinente.
jose.villamizar@bauxilum.com.ve
