Estado, País, Nación, Patria, República, Comuna y Pueblo

En esta oportunidad abordaré los conceptos que se encuentran en el título del presente escrito, mediante el sustento de apreciaciones doctrinarias de carácter jurídico y filosófico, todo en aras de contribuir con las distintas concepciones que se tienen al respecto.

Estado:

Sociedad organizada que conforma una entidad social de manera permanente en los ámbitos político y jurídico, en un territorio determinado, sometida a la autoridad de un gobierno, para la realización de determinados fines.

El concepto de Estado difiere según los autores, pero algunos de ellos definen el Estado como el conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un territorio determinado. El Estado es la personificación jurídica de la nación.

Max Weber, en 1919, define el Estado moderno como una "asociación de dominación con carácter institucional que ha tratado, con éxito, de monopolizar dentro de un territorio la violencia física legítima como medio de dominación y que, a este fin, ha reunido todos los medios materiales en manos de su dirigente y ha expropiado a todos los funcionarios estamentales que antes disponían de ellos por derecho propio, sustituyéndolos con sus propias jerarquías supremas”.  Por ello se hallan dentro del Estado instituciones tales como las fuerzas armadas, la administración pública, los tribunales y la policía, asumiendo pues el Estado las funciones de defensa, gobernación, justicia, seguridad y otras como las relaciones exteriores.

Probablemente la definición más clásica de Estado, fue la citada por el jurista alemán Hermann Heller que define al Estado como una "unidad de dominación, independiente en lo exterior e interior, que actúa de modo continuo, con medios de poder propios, y claramente delimitado en lo personal y territorial".

Karl Marx: “El Estado no es el reino de la razón, sino de la fuerza; no es el reino del bien común, sino del interés parcial; no tiene como fin el bienestar de todos, sino de los que detentan el poder; no es la salida del estado de naturaleza, sino su continuación bajo otra forma. Antes al contrario, la salida del estado de naturaleza coincidirá con el fin del Estado. De aquí la tendencia a considerar todo Estado una dictadura y a calificar como relevante sólo el problema de quién gobierna (burguesía o proletariado)…”

El Estado se encuentra compuesto por tres (3) elementos: Territorio, Población y Poder. Veamos:

  1. En cuanto al territorio se puede decir que el Estado requiere de un elemento material que le permita asentar el poder y ejercerlo en forma precisamente determinada en el espacio. Parte del globo terráqueo sobre la cual un Estado ejerce soberanía y dominio exclusivo. Según Hans Kelsen: espacio geográfico en el cual se aplica de una manera efectiva un determinado sistema de normas jurídicas; es decir, el espacio geográfico en el cual tienen efecto las distintas competencias del Estado. El territorio del Estado abarca los siguientes ámbitos: territorio terrestre, territorio marítimo, zona contigua, zona económica exclusiva, plataforma continental, aguas interiores, espacio aéreo, espacio cósmico, órbita geoestacionaria.
  2. La población, tal como lo abordaremos con mayor precisión posteriormente, es el conjunto de los individuos que habitan en un momento dado en un Estado y que se encuentran integrados dentro de la concepción del mismo. La población cumple dos funciones: (a) subjetiva: como parte integrante del Estado, pues no se puede concebir un Estado sin población; (b) objetiva, entendida a la población como el elemento humano que se traduce en el objeto fundamental de la actividad del Estado.
  3. El poder, como necesidad natural en la existencia del Estado, pues sería hasta cierto punto difícil concebir un cuerpo político funcionando sin autoridad alguna que dirija la actuación de los miembros de ese cuerpo.

País:

La palabra país proviene del francés pays y no tiene una definición propia o exclusiva. El término se utiliza como el sinónimo más usual de Estado Nación. Incluso la Real Academia Española apela a otros conceptos para definirlo, al decir que un país es una Nación, una región o un territorio.

Un país es, por tanto, una determinada área geográfica y una entidad políticamente independiente, que cuenta con su propio gobierno, administración, leyes, fuerzas de seguridad y, por supuesto, población. De todas formas, un Estado puede estar formado por distintos países o naciones, como España (con el País Vasco y Cataluña, aun cuando sus intenciones son independizarse por cuestiones culturales y económicas, por citar algunas). Podemos afirmar en consecuencia que el territorio es donde vive la nación.

Nación:

Etimológicamente la palabra nación deviene del latin nasci que implica la nación de nacimiento; no obstante la nación no es algo puramente biológico, aunque de ello tiene componentes, sino una comunidad ético-social, “una comunidad humana basada en el hecho del nacimiento y el linaje, con todas las connotaciones morales de ambos términos; nacimiento a la vida de la razón y las actividades de la civilización, linaje en las tradiciones familiares, formación moral y jurídica, herencia cultural, conceptos y maneras comunes, recuerdos históricos, sufrimientos, aspiraciones, esperanzas, prejuicios y resentimientos comunes… Una nación es una comunidad de gentes que advierten como la historia las ha hecho, que valoran su pasado y que se aman a sí mismas tal cual saben o se imaginan ser, con una inevitable introversión”.

Conjunto de individuos con unos lazos semejantes (cultura, raza, lengua…) que desean vivir en comunidad y decidir por ellos mismos (autodeterminación).

Patria:

La patria (del latín patria, familia o clan > patris, tierra paterna > pater, padre) suele designar la tierra natal o adoptiva a la que un individuo se siente ligado por vínculos de diversa índole, como afectivos, culturales o históricos o lugar donde se nace.

También se llama patria a la tierra natal de los padres de una persona, a la cual se siente ligado afectivamente sin necesariamente haber nacido en ella. El significado suele estar unido a connotaciones políticas o ideológicas, y por ello es objeto de diversas interpretaciones así como de uso propagandístico.

Es el amor que surge hacia la tierra que nos vio nacer, la que tiene encerrada la historia de los antepasados, sus luchas, sus miedos, sus conquistas, sus aciertos y sus errores. Es una herencia de los padres, y justamente, eso significa siguiendo su etimología latina “terra patrum=tierra de los padres.

Para el Santo Tomas de Aquino, “el hombre se debe en primer lugar a Dios, y luego en forma secundaria a sus padres y a la patria. El hombre se hace deudor de los demás según la excelencia y según los beneficios que de ellos ha recibido. Por ambos títulos Dios ocupa el primer lugar, por ser sumamente excelente y por ser principio primero de nuestro existir y de nuestro gobierno. Después de Dios, los padres y la patria son también principios de nuestro ser y gobierno, pues de ellos y en ella hemos nacido y nos hemos criado. Por lo tanto, después de Dios, a los padres y la patria es a quienes más debemos. Y como a la religión toca dar culto a Dios, así en un grado inferior, a la piedad pertenece rendir culto a los padres y a la patria”.

A la Patria le dedicamos nuestro esfuerzo cotidiano, nuestros pequeños y grandes triunfos, nuestras frustraciones. A ella le entonamos himnos y le izamos su bandera, le estudiamos su historia, y le forjamos su futuro, a través de nuestras acciones y la de nuestros hijos. La Patria no existe sin patriotas, y los patriotas son aquellos que anónimamente, día tras día trabajan honradamente, estudian, son solidarios, y no discriminan al resto de las naciones de la Tierra, sino que orgullosos de la propia, respetan a las demás, y las sienten tan importantes como la de uno, para forjar la gran Patria de la Humanidad.

República:

República (del latín RES PVBLICA, «la cosa pública, lo público»), en sentido amplio, es un sistema político que se fundamenta en el imperio de la ley (Constitución) y la igualdad ante la ley como la forma de frenar los posibles abusos de las personas que tienen mayor poder, del gobierno y de las mayorías, con el objeto de proteger los derechos fundamentales y las libertades civiles de los ciudadanos, de los que no puede sustraerse nunca un gobierno legítimo. A su vez la República escoge a quienes han de gobernar mediante la representación de toda su estructura mediante el derecho a voto.

Comuna:

El pensador del siglo XIX Alexis Tocqueville exaltó el valor del jusnaturalismo al expresarse con las siguientes palabras: "La sociedad comunal existe en todos los pueblos, cualesquiera que sean sus usos y sus leyes. ".

La comuna nace con la soberanía, Tocqueville nos indica que el principio de la soberanía domina toda la organización angloamericana; por ello donde hay hombres que pueden reunirse hay comunas, por lo tanto las comunas existen en todos los pueblos, cualquiera sean sus leyes y sus usos. De hecho Tocqueville sostiene que es precisamente en el dogma de la soberanía donde reposa la base de la libertad comunal y reitera en ese capítulo que es en la comuna donde reside la fuerza de los pueblos libres, afirmación está que nos la ilustra de la siguiente manera:

“Las instituciones comunales son a la libertad lo que las escuelas primarias vienen a ser a la ciencia; la ponen al alcance del pueblo; le hacen paladear su uso pacífico y lo habitúan a servirse de ella.”

Pueblo:

Jacques Maritain dice que el pueblo, entendido en su sentido moderno –de índole política- es la “multitud de personas que unidas bajo leyes justas, por la mutua amistad y para el bien común de sus humanas existencias, constituyen una sociedad política o un cuerpo político”. La  noción de cuerpo político entraña a los miembros orgánicamente unidos que componen ese cuerpo. El pueblo es la substancia misma, la substancia libre y viva del cuerpo político. En base a ello podemos afirmar que el pueblo, en sentido jurídico-político, es la parte de la población que posee Derechos Políticos.

El pueblo está por encima del Estado, no es el pueblo para el Estado, sino que es el Estado para el pueblo. El pueblo necesita del Estado porque éste es un organismo que se ocupa  del cuidado del todo, por lo que normalmente tiene que proteger y defender al pueblo en sus derechos y en la mejora de sus vidas contra el egoísmo de los grupos privilegiados.

Conclusiones:

El concepto de nación se emparenta con el concepto de pueblo y con el de patria. Sin embargo, se pueden observar algunas notables diferencias. El concepto de nación se refiere más al aspecto espiritual que al meramente biológico. En ello se diferencia del pueblo.

El patriotismo puede ser entendido como el amor por los caracteres o símbolos nacionales. Por eso algunos autores afirman que la nación, en su aspecto interior, puede confundirse con el concepto de patria. Pero de allí precisamente la diferencia entre  ambos conceptos puesto que el patriotismo viene  a ser un elemento integrante de la nación.

La nación es la base del Estado, pues éste no es otra cosa que la nación organizada.

Es verdad y con claridad meridiana puedo afirmar, igual que  Alexis Tocqueville  que: “Es el hombre el que hace los reinos y crea las repúblicas, la comuna parece salir directamente de las manos de Dios”.

 

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