27 abril 2017 - Esta semana, manifestantes bloquearon una autopista de Caracas durante ocho horas para mostrar lo comprometida que está la oposición en asumir la desobediencia civil como principal herramienta de lucha contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Pero al final de la jornada, jóvenes encapuchados tomaron la vía llenándola de escombros y basura ardiendo, mientras otros saquearon un almacén estatal, incendiaron dos camiones y robaron el equipo médico de una ambulancia, indicó la agencia internacional de noticias Reuters.
"Lo que están haciendo no es ninguna protesta pacífica. Están dañando algo que le pertenece al Estado y que podría usarse para atender algún familiar de ellos", dijo Wilbani León, jefe de un equipo de paramédicos de Caracas.
Las manifestaciones contra el gobierno de Maduro, que acumulan casi un mes, están siendo empañadas por la violencia callejera.
El propio mandatario socialista ha descrito a los manifestantes como un grupo terrorista que conspira para derrocarlo a la usanza del golpe de Estado que, en el 2002, alejó brevemente del poder a su predecesor, el fallecido Hugo Chávez.
PROTESTA VIOLENTA
La gran mayoría de los manifestantes evita la violencia, que generalmente comienza cuando las marchas se están acabando, en ese momento, pequeños grupos, casi siempre con las caras cubiertas, comienzan a quemar basura y arrastrar piezas metálicas que consiguen en la calle destruyendo el mobiliario de la ciudad para levantar barricadas.
La oposición culpa de los disturbios a infiltrados que dice envía el oficialismo para deslegitimar las protestas, pero ha sido público y notorio que estos jóvenes violentos son dirigidos por el diputado opositor Fraddy Guevara del partido Voluntad Popular como se observa claramente en el video a continuación.
Video fuente: Agencia Andes
En Caracas los choques con las fuerzas de seguridad tienen lugar en zonas residenciales de clase media y media alta del municipio Chacao.
Pese a las refriegas, los adversarios de Maduro aseguran que seguirán en las calles para exigir elecciones adelantadas y el respeto a las atribuciones del Congreso, entre otras peticiones.
Pero la tensión que se respiró en las últimas manifestaciones, incluso antes que escalaran en disturbios, deja ver que los marchistas buscan cada vez más la confrontación, irritados por la aguda crisis económica que atraviesa el país.
CAMIONES ARDIENDO
El lunes, a las 4 de la tarde, algunos diputados de la oposición habían comenzado a caminar entre la multitud con megáfonos, pidiendo que la gente abandonara la protesta con la misma calma que mantuvieron a lo largo del día.
Las personas se retiraban sin incidentes hasta que, a lo lejos, se escuchó el estruendo del disparo de gases lacrimógenos, un pequeño grupo entró luego en un complejo estatal que aloja camiones de carga y materiales para reacondicionar carreteras, y se equipó con cables, destruyendo en incendiando varios camiones de servicio público y hasta una ambulancia que prestaba servicio en esa autopista, la principal de Caracas.
Uno de los jóvenes, con el torso descubierto y la cara tapada, instó a los reporteros cercanos a tomar fotos de la hoguera, y se preocupó de no aparecer en las imágenes.
"Borra ese video", dijo, señalando a un reportero de Reuters que había logrado filmarlo.