Con AD vivía mejor… (Blanca Ibáñez y CIA)

¿Usted quiere viajar al mundo de Nuncajamás? No: nada que ver con el Mago de Oz, no hace falta que vaya la hacienda del difunto Michael Jackson. Ni que reviva aquella viejas cintas fílmicas de la Isla de la Fantasía. Menos tiene que leer la novela del Gabo Cien años de soledad., ¿Julio Verne y sus 20.000 leguas de viajes submarinos? ¿Para qué? ¿De que sirve penetrar al mundo de Han Christian Anderson, ni de Esopo, menos de los hermanos Grimm. Ah, y en jamás de los jamases al divino Hidalgo y su pana Sancho. No hace falta tanta fantasía. Simplemente usted lo que tiene que hacer es leer los periódicos venezolanos de la oposición.

Sobre todo en esos días en los cuales escribe la presidenta de AD de cuyo nombre no me acuerdo ni lo deseo, porque esa respetada dama, emborrona las cuartillas quizás sumida en la vacuna que le sembró Rómulo Betancourt en las neuronas. Ella me recuerda mucho a Luis Piñerúa, aquél que salió de un rancho en Casalta a una quinta en El Cafetal adonde lo instaló su compañero de fechoría “el picado de viruela”. Luis Herrera lo llamó el candidato gurrumino y Chelique Sarabia le hizo una letra musical que el pobre Luis Piñerúa jamás se aprendió. Era más cerrado que caparazón de submarino. Los copeyanos se reían de los adecos. Decían que Manuel Cova escuchaba a Mozart meciéndose en un chinchorro, leyendo la “gaceta hípica” y bebiendo Don Perignon acompañado de pasa palos de ocumo con mermelada. Bueno, cosa de gustos.

Pero esta señora si es verdad que le zampa al embuste. Alega que AD fue un partido que le dio mucho a Venezuela; si le dio: ranchos al norte, el oeste, al sur, y mansiones y quintas al este hasta el Marquez. Le dio pobreza extrema a las capas populares y llenó de millones a sus acólitos, ¿quién lo desmiente? ¡Vamos, háganlo! Dice que AD trabajó por Venezuela. Sí, trabajó al regalarle el petróleo a los Estados Unidos, a los vándalos de la meritocracia, mientras Juan, ese que tenían de logotipo, “bajaba del cerro dejando arriba una mujer preñada sin esperanza”. Fue durante la etapa que gobernó AD, que se obró literalmente sobre el país de Bolívar, cuando el cantor del pueblo, Alí Primera, produjo esos desgarradores poemas musicales, donde le inyectaba esperanza a los excluidos, buscando que éste tuviera fe, ¿quién lo desmiente? ¿Es verdad o es mentira Henry Ramos Allup, Antonio Ledezma? Díganle al pueblo porque Alí cantaba esas canciones de dolor a los que no tenían entrada a la riqueza de su país, soportando dolor y hambre en un cerro, a orilla de una quebrada, en una miserable aldea. Vamos cobardes, demagogos, hipócritas, hablen! ¡Farsantes!

Lea, amigo. A esos mentirosos. A los Omar Pérez, a los Omar Barbosa, a los Julio Borges, sienta pena de unos sujetos que hoy en día se desgarran las vestiduras, pero que nada dijeron cuando a los adolescentes se les perseguía, se les lanzaba desde helicópteros, se les encerraba en las cárceles, se les torturaba en la Digepol, porque querían expresar sus verdaderas ideas, ¿pueden desmentirlo Blyde, Radonski y CIA? ¿Puede decirle al soberano, señora presidenta de AD quien era Luis Posada Carrilles? ¿Qué se practicaba en los sótanos del edificio Los Chaguaramos? ¡Hable de una vez o calle para siempre, señora…

No; no es posible. Esto escritores del cómics son una calamidad. Todavía a diez años del siglo XXI creen que pueden ganar la Asamblea Nacional, para regresar con la misma gula de poder, Para someter. Irrespetan el gentilicio de los venezolanos, al imaginárselo imbécil que va a olvidar que los grandes males a esta patria se lo ocasionó todo ese grupito de oposición que hoy miente descaradamente. Quizá a ellos le parezca una exageración, pero en el país que adoran, Estados Unidos, el país al que desean entregar a Venezuela con todos los venezolanos adentro para ser esclavizados, los rufianes, los corruptos, los asesinos, los vende patria, los traficantes de dolor, los inmorales desde el gobierno, los torturadores, los mentirosos, no tienen el afecto de ese pueblo. Todo lo que ha hecho la gente de la oposición en Venezuela, AD, Copei, Primero Justicia, Mas, Primero Venezuela, Únete, y otras regorgallas, en esa nación, era más que evidente para estar ENCERRADOS EN LAS CÁRCELES…

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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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