Miércoles, 26 de noviembre de 2025.- La guerra sicológica.

La motivación fundamental en toda guerra, así nos lo señala la historia, es la parte económica, la economía, que hace que un pueblo invada a otro, sin importar los argumentos que esgrima, lo invada por los recursos que posee y que para el invasor, son fundamentales: posición geográfica, pastos, agua, tierras fértiles, petróleo y minerales.

Y como se dice desde hace mucho tiempo: en la guerra y en el amor todo se vale.

Toda esa inquietud, ese nerviosismo, ese sentimiento de zozobra que sientes es producto de la guerra sicológica que nos están aplicando, eso es y es bueno que lo sepamos, que sepamos, que es parte fundamental de los componentes de la guerra.

Guerra de nervios, se le solía nombrar.

Estamos, además del bloqueo que nos están aplicando, cubierto por sus agencias noticiosas alrededor del mundo, estamos sometidos a una brutal guerra de nervios o guerra sicológica.

Te digo que estamos dispuestos a hablar y al minuto o menos, te digo o declaro ante los medios, casi simultáneamente, que una intervención armada en tierra firme no se ha descartado, ya decidí pero no te lo puedo decir, cambios y más cambios, sembrando la incertidumbre por doquier y acumulando más tropas frente a la puerta de tu casa, aunque creo que no te vaya a atacar, pero expreso publicamente que todas las opciones están abiertas.

Si, pero no, como se dice en el llano venezolano.

O sea, que te podemos invadir en cualquier momento, sin expresar las razones, las justificaciones, si es que las hay y con un absoluto y ruidoso silencio de las Naciones Unidas, de la ONU.

Más bien, nos mandan a negociar, nos están rodeando, nos tienen bloqueados, están a punto de atacarnos y los de la ONU nos mandan a negociar.

¿Y, entonces?

Ante la guerra sicológica es esencial que tengamos un conocimiento claro de qué es lo que está pasando, de lo que nos están aplicando, y de como nos afecta.

Y por lo tanto, que nos demos cuenta que las guerras actuales no solamente se libran, se efectúan con el armamento sofisticado que el ser humano ha logrado desarrollar a estas alturas de la historia, al equipo físico y a la capacidad de choque y destrucción que poseen las fuerzas armadas de los distintos países enfrentados o a punto de enfrentarse, es muy importante, fundamental, que sepamos que hay un factor psicológico que nos lo están aplicando.

Para debilitarnos, para que aflojemos las piernas y nos entreguemos sin haber hecho ni un solo disparo.

Es necesario recordar que así como hay laboratorios de investigación y desarrollo del armamento físico que se utiliza, también hay laboratorios y especialistas dedicados a desarrollar y diseñar el aspecto sicológico de la guerra, que diseñan y aplican sus propios instrumentos de ataque, que causan un daño real, efectivo a nivel sicológico, a las poblaciones que atacan.

Por lo cual, es muy recomendable el desarrollar e implementar campañas masivas, diseñadas por nuestros profesionales en el área, que neutralicen, en lo posible, el nocivo efecto de la guerra sicológica en nuestra población.

Aliados como están, los que nos atacan con un componente ideológico desarrollado e instaurado por los del norte, desde hace tiempo, toda la mitología en torno a la invulnerabilidad de las tropas norteamericanas a través de Hollywood y sus innumerables películas y producciones bélicas y de espionaje, donde ellos nunca pierden, son una especie de superhombres, supermujeres imposibles de vencer, la mitología del guerrero invencible, la podríamos llamar.

Y que tiene un peso en la mentalidad de las tropas y de las poblaciones que quieren someter, léase, nosotros los venezolanos, los caribeños y a la población de toda Latinoamérica, en general.

Sometimiento ideológico como un elemento esencial de la guerra sicológica, eso es lo que existe y lo que nos están aplicando y de lo que tenemos que defendernos.

Eso es lo que está ocurriendo y es necesario que lo visualicemos tal cual es, que hablemos de ello, que lo analicemos, que lo diseccionemos y creemos los anticuerpos necesarios para combatirlos, con el debido sentido de urgencia.

Tienen años estudiándonos, observándonos, registrando nuestras fortalezas y nuestras debilidades, años en eso.

Pero creo que todavía no nos conocen bien.

Han creado modelos de simulación para determinar su plan de ataque y sometimiento y ahí están frente a nuestras costas, maniobrando, provocándonos, mostrando sus músculos, sus dientes, bloqueándonos de hecho y volando sus aviones de guerra en nuestro hermoso Caribe, como Pedro por su casa.

Se te quiere Venezuela y ponte muy alerta con la guerra sicológica con que nos están atacando.