O porqué participar en la huelga mundial por el clima

"Toda lucha pierde sentido si la del clima la perdemos"

Sindicatos, ONG y organizaciones de derechos humanos, deben participar en la huelga mundial por el clima del 27 de setiembre

Estamos inmersos en una emergencia climática. Donald Trump lo ignora, o lo quiere ignorar, para que los intereses de las multinacionales norteamericanas no se vean perjudicadas. Hasta se salió de los Acuerdos de París que aceptaron la mayoría de países en 2015. Pero la población de Estados Unidos está sufriendo amargamente las consecuencias del cambio climático: los incendios más horribles en California, tifones y tornados en Florida y otros Estados, aumento de las temperaturas.

Igual está sucediendo en Europa, en Australia, en Japón, en los países más ricos del planeta. Lo mismo pasa en América Central y del Sur, en África, en Asia. Ese aumento global de la temperatura está produciendo desastres en muchos hábitats, desde Groenlandia y Siberia, donde ha habido pavorosos incendios de bosque, algunos sin control. También en la vida marina, sequías, inundaciones, pérdidas de cosechas.

El responsable de ese aumento global de la temperatura y cambio acelerado del clima es el ser humano. Son los hábitos de producción, de alimentación, de consumo, de la muchos habitantes del planeta. Más concretamente, de la parte de habitantes del planeta que puede producir, alimentarse y consumir como lo que se considera "normal" en este sistema capitalista en el que vivimos.

Por cambiar urgentemente esta situación diversas organizaciones y movimientos internacionales se han sumado para promover el próximo 27 de setiembre una huelga mundial por el clima.

Porque si seguimos este ritmo de vida, producción y consumo no va a haber vida en nuestro planeta Tierra en muy poco tiempo. En 44 años ya ha desaparecido el 60% de animales vertebrados en todo el mundo denunciaba WWW el año pasado. Es sólo un ejemplo de cómo estamos acabando aceleradamente con las fuentes de vida que nos proporcionan agua, aire, alimentación, equilibrio natural y mental. Nuestra vida como humanos está ligada a la naturaleza. Si dejamos que desaparezca, no habrá posibilidad de vida para las generaciones futuras y los niños de hoy ya lo notarán: padecerán y enfermarán mucho más que sus padres y abuelos.

Entonces nos tenemos que preguntar como ciudadanas y ciudadanos, como personas trabajadoras, campesinas, educadoras, profesionales… ¿de qué sirve ganar algunas batallas en algunos de nuestros derechos, en nuestros salarios, en igualdad de hombres y mujeres, si la batalla por mitigar el cambio climático la perdemos? NO se trata de dejar de luchar por nuestros derechos, sino de incorporar la del clima.

La mayor parte de gobiernos del mundo no están implementando las medidas que acordaron en la Cumbre por el Clima en París. Nos están ocultando la verdad. ¿Por qué los grandes medios no dicen que los desastres que están pasando en todo el mundo es consecuencia de la emergencia climática que estamos viviendo?

Los científicos han dado ya muchas voces de alarma y se preguntan si no hemos llegado ya al "punto de no retorno" con el clima. ¿Por qué pasa esto? Porqué en realidad esta lucha por contener el aumento de la temperatura a un máximo de 1,5 grados al final de este siglo, lo que pone en cuestión es el propio sistema capitalista.

Las grandes multinacionales (del petróleo y sus derivados, de los carros, de armas, de las drogas legales o no, de los medios de comunicación, informática, de las redes sociales, alimentación, etc.) no están interesadas en mantener la vida y el equilibrio ecológico en nuestro planeta porque si lo hicieran sus beneficios bajarían drásticamente. Sólo les interesa que siga el consumo exagerado de unos cuantos millones que pueden comprar mientras otros millones se mueren de hambre o de guerras y genocidios provocados por ellos. Con su manera de producir destrozan la naturaleza, le sacan el jugo y dejan que la arreglen las futuras generaciones. Esa es su "Responsabilidad Social Corporativa". Por eso cada vez habrá más emigrantes y refugiados climáticos.

Ese sistema está basado en la avaricia desmedida, cuyo objetivo final no es la satisfacción de las necesidades humanas, ni el equilibrio con la naturaleza, sino la sed de beneficio, de dinero y poder de una ínfima minoría. Ese sistema crea necesidades ficticias, fabrica productos para que duren cada vez menos tiempo, nos quita cada día derechos con tecnologías que nos esclavizan, generan empleos y salarios precarios. Por eso ¿de qué sirve ganar algunas batallas si la batalla por mitigar el cambio climático la perdemos?

Frenar el cambio climático es el gran reto que tenemos la humanidad entera. ¡Y lo tenemos que hacer urgente! Según los científicos sólo tenemos 11 años, hasta 2030, para hacer cambios estructurales que impidan que se dispare la temperatura, hoy sin control. Los que más padecemos la destrucción del ambiente sano, trabajadores, profesionales, ciudadanos, somos los más interesados en participar y lograr que sea un éxito la huelga del 27 de setiembre. El gobierno, la Asamblea y las autoridades de cada ciudad y comunidad deben escuchar ese día el mismo grito que la niña sueca Greta Thumberg dirigió a los suyos: "¡Nos estáis robando el futuro!"

Esta huelga es importante para dar en todo el mundo una voz de alarma a los gobiernos e instituciones y para empoderar a la ciudadanía y sus asociaciones.Pero quizás la parte más importante la jugarán los jóvenes y niños. Son millones ya los que se movilizan en todo el mundo, en particular en Europa. Pero su movimiento "Fridays For Future" (Viernes por el Futuro) se extiende por todo el globo porque es la generación que siente que va a vivir una época de grandes dificultades y retos.

Nuestros niños y jóvenes también seguirán ese camino. Sus profesiones, estudios, carreras…ya no serán lo mismo. Tendrán que adaptarse e iniciar un nuevo sistema de vida, de economía, de mentalidad. Ayudémosles a hacerse responsables ante el reto del cambio climático. Informémosles de esa huelga del 27 de setiembre y que decidan en sus cursos, sus escuelas, con sus profesores. ¡Todos juntos a la huelga por el clima!

Alfons Bech 10 agosto 2019



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3055 veces.



Alfons Bech

Militante obrero, y revolucionario marxista. Miembro de de la CCOO, la federación sindical más grande de España. Activista político de L?Aurora y EUiA.

 albech12@gmail.com      @alfonsbech

Visite el perfil de Alfons Bech para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Internacionales


Revise artículos similares en la sección:
Actualidad