El presidente colombiano Gustavo Petro se refirió este domingo a la crisis política venezolana y reconoció que “no hubo elecciones libres en Venezuela”, pero, aún así justificó su cuestionada decisión de mantener relaciones diplomáticas con Nicolás Maduro.
Por un lado, volvió a insistir en que un supuesto “bloqueo” económico evitó que se produjeran unos comicios transparentes en Venezuela y argumentó que, en consecuencia, el gobierno de Maduro no permitió la participación de María Corina Machado.
“Mantendremos las relaciones diplomáticas no porque legitimemos unas elecciones que no fueron libres desde un comienzo, cuando se violó el acuerdo de levantar las sanciones económicas para que el pueblo votará en libertad, después siguió la respuesta del gobierno venezolano quitando el derecho de elegir y ser elegida a Maráa Corina (Machado). Por eso no hubo elecciones libres en Venezuela y debe haberlas. Las relaciones diplomáticas son para que los pueblos se unan y no sufran por las desavenencias de sus gobiernos”, expresó en un extenso mensaje en el que insistió de manera recurrente en que supuestamente busca evitar la violencia “entre jóvenes colombianos y venezolanos”.
En ese sentido, dijo que “si algún día jóvenes colombianos y venezolanos se mataran entre sí en una guerra, habríamos cometido la mayor estupidez de la historia. La marca de sangre y venganza nos marcaría por generaciones venideras enteras”.
También aseguró que “como lo enseñó Europa después de la segunda guerra mundial, la humanidad solo encontrará paz en la convivencia de culturas y gobiernos diferentes. Quizás no nos guste un gobierno, siempre es pasajero, pero siempre nos debe gustar la unidad y la paz entre los pueblos“.
La posición de Petro respecto a Venezuela le ha provocado múltiples cuestionamientos por parte de expresidentes y figuras relevantes de la política de Colombia, quienes lo acusan de servir como soporte a “una dictadura” porque pretende imponer en su país un sistema de dominio similar.