Con motivo de las elecciones presidenciales de 2006 donde Chávez ganó con más de 7 millones de votos, una mujer como de 50 años, vecina seguramente, interceptó a mi mamá en el estacionamiento diciéndole con cierta picardí...a: “atrévase señora”. La señora estaba haciendo campaña por el frijolito del momento. La canción Atrévete de Calle 13 fue usada para animar esta campaña -sin contar con el consentimiento ni el apoyo de Calle 13- por aquello de "cambia esa cara de serio..." frente a un Chávez bien afilado al que el frijolito no podía enfrentar ni en sueños. Mamá no tuvo que pensarlo dos veces y esta fue su respuesta: “¡claro que me atrevo! , más aún, creo que hay que atreverse”, luego hizo una pausa y observó que la señora quedó muy complacida y se reía a diente pelao hasta que escuchó la segunda parte de lo que mi mamá tenía que decirle: “hace años que yo me atreví, me atreví a ser comunista en Venezuela y a alzar mi voz contra la represión de los gobiernos de derecha. Cuando aquí los adecos y los copeyanos estaban asesinando estudiantes, campesinos y luchadores sociales, yo me atreví a protestar contra ellos. Cuando empezaron a vender nuestras empresas básicas, las telecomunicaciones, nuestro oro, yo me atreví a enfrentarlos. ¡Llevo años atreviéndome señora!”.
Lo que menos representa la oposición en Venezuela es precisamente el cambio, mucho menos la transformación. La oposición representa la vuelta al estado anterior de las cosas, la conservación del sistema de privilegios que sustenta al sistema capitalista, la misma vieja cantaleta de explicaciones fantasiosas sobre porqué existen los ricos y porqué tiene que haber pobres, exactamente todo lo que el pueblo venezolano rechazó cuando decidió la transformación.
La rebeldía y la pasión revolucionaria de la izquierda, conserva el ímpetu del atreverse a desafiar el orden establecido, opuesto a la derecha rancia que sólo está interesada en volver al pasado, vender la patria, hacer de nuestro país un saco de extraer capital, recursos naturales, almas y talentos, biodiversidad, etc.
Frente a esto, el pueblo todo viene con Chávez a ejercer su autoridad sobre lo que le pertenece soberanamente, tal como lo planteó el Libertador en 1815: "Esta mitad del globo pertenece a quien Dios hizo nacer en su suelo".
¡Nueva campaña por los diez millones!
¡Diez millones de conciencias decidiendo la profundización de la Revolución Bolivariana!
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