El efecto mariposa de las Nuevas Rutas de la Seda en América Latina y el Caribe

Un antiguo proverbio chino dice que el aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo. Esta imagen cargada de poesía ilustra el llamado efecto mariposa, un adoptado por la teoría del caos. Según el postulado, una perturbación inicial ocurrida en un punto de un sistema complejo, puede generar en el tiempo un efecto cambiante de magnitud en otro punto de dicho sistema. El matemático Edward Norton Lorenz lo ejemplificó al presentar en un evento científico en 1972, un trabajo titulado ¿Puede el aleteo de una mariposa en Brasil generar un tornado en Tejas?.

El planteamiento puede aplicarse al cambio del mapa geoestratégico mundial conocido, que se vaticina ocurra en los próximos veinte años y cuya conformación apunta a la globalización multipolar con influencia chino-rusa sobre relaciones horizontales Sur-Sur. Pero comencemos por el principio. El Presidente Xi Jimping, en el curso del año 2013 hizo público que China promovería las Nuevas Rutas de la Seda, aludiendo con ese nombre a la ruta de comercio que vinculó por varios siglos a Catay, como antes se conocía al confín de Asia con Europa, siendo utilizada para intercambiar seda y especies. La misma que fuese descrita por el mercader veneciano Marco Polo en el libro Il Milione o Libro de las Maravillas, despertando la imaginación de los europeos ante las narraciones acerca de la corte del Gran Kan.

Pero volviendo al presente, en un Foro celebrado en Pekín en 2017 el Presidente chino expresó que las Nuevas Rutas de la Seda serían"…una plataforma inclusiva de desarrollo, en la que todos pueden participar como iguales, bajo el principio de consulta y beneficio mutuo."Cabe la pregunta, en qué consisten?.También nombradas en los documentos oficiales con el enunciado Cinturón y Rutas, ellas conforman una vasta red de conexiones marítimas y terrestres que parten y llegan a China. Para impulsar su creación se cuenta con un plan de inversiones inicial de 124 mil millones de dólares americanos que se utilizarán en obras de construcción y mejoramiento de infraestructura portuaria, ampliación de vías ynuevos medios de transporte ferroviario y buques degran calado para carga. Se sostiene que esas rutas de comercio diseñadas vincularán a más de setenta países en tres continentes, representando el 60% de la población mundial. A diferencia de la expresión que pregonabaen tiempos del imperio romano que todos los caminos conducían a Roma. Ahora, las Nuevas Rutas de la Seda irán y vendrán desde China alrededor del mundo.

Inicialmente estaban propuestas tres, la ruta original que recorrerá como siglos atrás, el sudeste asiático y el norte de África llegando a las costas del Mediterráneo y de allí hasta Europa. A esta, se agrega la red ferroviaria que atraviesa las estepas de Asia Central enlazando con el conocido tren Siberiano en Rusia y termina arribando a Europa Central. Una segunda ruta es marítima y conectará a varios puertos chinos con países africanos y el Canal de Suez. Finalmente, una ruta transoceánica trazada a través del Mar de China y el Océano Pacífico para proyectarse en América Latina teniendo por punto de contacto la ciudad portuaria de Ilio en Perú y, desde allí por navegación fluvial a Porto Velho en Brasil. El otro punto de contacto iba a ser el Canal de Nicaragua que permitiría el paso al Océano Atlántico y al Mar Caribe, sin embargo, la paralización de la obra en enero de este año ha pospuesto el proyecto, al menos por ahora.

A las rutas anteriores se ha agregado recientemente una cuarta, descrita oficialmente en el Libro Blanco titulado Política Ártica de China y bautizada popularmente como la Ruta de la Seda Polar. Ella es efecto del cambio climático y el consecuente deshielo del casquete polar, lo cual ha hecho factible la navegación por el Océano Ártico, un extenso territorio de doce millones de kilómetros rico en pesquerías y la explotación del territorio que va quedando al descubierto abarcando ocho millones de kilómetros cuadrados conteniendo reservas cuantiosas de petróleo, gas y minerales estratégicos.Aun cuando China no es un país fronterizo, ingresó en 2013 como miembro observador del Consejo Ártico, forjando alianza con Rusia.

La importancia de esta ruta se manifiesta en el hecho que actualmente el transporte de mercancías chinas desde sus puertos pasando por el Océano Índico y luego por el Canal de Suez hasta llegar a Rotterdam en los Países Bajos, principal puerta de entrada por el norte de Europa tarda hasta cuarenta y ocho días. En cambio, una vez establecido el trayecto de la ruta polar se hará en poco más de veinte días. Actualmente un buque navega la zona a modo de prueba, para ir fijando las rutas de navegación que serán utilizadas.

Una vez operativas las Rutas de la Seda mencionadas, lo cual se espera ocurra para el año 2049; se habrá establecido una de las columnas fundamentales del nuevo orden geo-estratégico global y un sistema de gobernanza mundial, en el cual China actuaría como superpotencia activa en alianza con Rusia frente a Estados Unidos y sus aliados europeos que perderían la opción de la hegemonía global. Una Rusia que por lo demás ha equilibrado fuerzas con los Estados Unidos, luego de tres décadas a la zaga desde la caída del Muro de Berlín en 1989 y la desintegración de la Unión Soviética. La construcción de este mundo global de signo multipolar apalancado como se ha dicho, en una alianza chino-rusa entraña una amenaza formidable a las pretensiones hegemónicas estadounidenses resumidas muy bien en la consigna: América primero, acuñada por el presidente Donald Trump; cuyo significado es claro, los intereses y objetivos de seguridad estadounidenses se anteponen a cualquier otro, dando por descontado que también deben ser buenos para sus aliados y socios, pues al final juntos conforman el orden mundial globalizado imperante.

Las Nuevas Rutas de la Sedauna vez operativas conformarán las vías a través de las cuales se engranen las cadenas de suministro del comercio internacional, aprovechando la productividad y capacidad del aparato productivo chino y ruso; pero también las necesidades de demanda en cualquier punto del sistema sobre el principio de complementariedad y las economías de escala. Un elemento que facilitará el intercambio y desplazando al dólar como medio de pago internacional es el hecho que la moneda china el renminbi fue recientemente incorporado por el FMI en octubre de 2017 en la cesta que fija la paridad cambiaria mundial, por lo cual podría ser utilizada para el pago de los intercambios de bienes y servicios, junto al petroyuan para la cancelación de operaciones con hidrocarburos.

El cambio analizado de posición preferente por parte de China alteraría esquemas actualmente vigentes como son: el G-4, el G8, la variante G8 + 5 que incluye las potencias industriales más el grupo de economías emergentes, el G-12 o el G-20 perderán preeminencia, ya que resultan contrarios a la nueva coyuntura que fortalecería los espacios de integración asiáticos y con el Pacífico, desplazando al eje geopolítico atlántico y potenciando el papel chino como moderador en la gobernanza mundial. Es un hecho, la creciente participación de China en el curso de asuntos claves de la agenda mundial como la crisis de Corea o el conflicto en Siria a través de la diplomacia bilateral y la participación en el Consejo de Seguridad.

Por otra parte, en el mapa estratégico de conflictos internacionales, no es resultado del azar que los focos que ponen en mayor tensión la paz mundial estén situados geográficamente en áreas próximas a las Nuevas Rutas de la Seda. Así el conflicto de las dos Coreas del Norte y la tensión en el Mar de China meridional por las islas adyacentes se proyectan en la ruta del Pacífico. Por su parte el conflicto en Siria impacta en el trayecto de la ruta original que enlaza con el Canal de Suez. Otro tanto ocurre con el conflicto del Kurdistán que es cercano a la ruta terrestre hacia Europa, que pasa por Turquía, antes aliada de los Estados Unidos y ahora cercana a Rusia.Si bien en esta fase, las Nuevas Rutas de la Seda no conectan directamente América Latina y el Caribe, un conjunto de factores vienen preparando el terreno para ello: la construcción del canal interoceánico a través de Nicaragua con inversión china y la creciente presencia de esa potencia en la región en diversos campos de la actividad económica. En efecto, el acercamiento de UNASUR y CELAC con los BRICS a partir de 2014, habida cuenta la participación de Brasil en el grupo de potencias emergentes facilitó la creación de lazos con Rusia y China. Previamente se dieron una serie de contactos que tuvieron como punto culminante la Primera Cumbre CELAC-China realizada en Pekín, en enero de 2013, en la cual se definió un marco de cooperación integral que abarcaría diversos campos: comercio, infraestructura, conocimiento científico-técnico, ambiente o agricultura entre los principales. En ella se anunció también, la intención de realizar inversiones en la región por 250 mil millones de dólares americanos en diez años, preparando así el camino al esquema de las Rutas de la Seda para la interconexión con la región por el Pacífico.

Aunque el camino iniciado ha seguido una hoja de ruta evaluada en dos reuniones ministeriales, organizadas en Santiago de Chile en los meses de enero de 2015 y de este año; el escenario político regional ha cambiado, ya que un movimiento pendular hacia a la derecha ha ocurrido y consecuentemente el alineamiento político de varios gobiernos con los Estados Unidos, pisando el freno al estrechamiento de relaciones que había sido iniciada en los casos de Brasil por las presidencias de Lula Da Silva y Dilma Rousseff, Argentina durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner y Chile bajo el gobierno de Michelle Bachelet. Los gobiernos de derecha integrantes de la Alianza del Pacífico: Colombia, Perú, Chile y México en este escenario han tratado de obtener ventajas y estructurar relaciones con China en el ámbito del organismo regional.

Las Nuevas Rutas de la Seda configuran el componente material de la estrategia para construir un nuevo orden global multipolar orientado al beneficio mutuo, en el cual se reafirman los principios de respeto a la soberanía de los Estados e independencia y participación incluyente en condiciones de igualdad en los intercambios de las corrientes comerciales y su participación en la gobernanza que de allí surja. Por tanto, ellas representan una clara amenaza a la globalización capitalista que promueve para la gobernabilidad, la conformación de Estados corporativos opuestos por naturaleza al Estado nacional. El poder de las grandes corporaciones transnacionales en alianza con el complejo militar-industrial y el sector financiero cartelizado refuerzan la visión imperialista de un poder fuerte y centralizado que gravita sobre un eje atlántico, colocando bajo relaciones de subordinacióna los países periféricosy como socios minoritarios a las oligarquías tradicionales, sectores políticos de derecha y la burguesía endógena en los países de la región, que juegan a la desestabilización de la institucionalidad de los gobiernos progresistas y de los nuevos esquemas de integración regional en América Latina y el Caribe.

El efecto mariposa está en movimiento, las Nuevas Rutas de la Seda China al modo del aleteo van haciendo temblar el centro imperialista, en uno de sus extremos, América Latina y el Caribe que impulsada por los gobiernos progresistas que aún persisten y de los movimientos populares nacionalistas a lo largo de la región, pueden llevar a la ruptura de la relación asimétrica y desigual para construir otro modo de gobernanza del sistema internacional sobre los cimientos de la relación Sur-Sur, la multipolaridad, la cooperación, la igualdad de los Estados, sin ejercicio de dominación imperialista por parte de alguno de ellos y, comprometidos con hacer realidad el espíritu y propósito de una comunidad internacional comprometida con la justicia y la paz internacional.

 

frlandaeta@hotmail.com



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