Por qué no ha habido un estallido social. ¿Es el venezolano muy demócrata o está lleno de abulia social?

Los servicios públicos fallan contínuamente, la luz aún se va en ocasiones, no hay agua todos los días, las cloacas son un desastre,en muchos sectores no llega el gas y dependen de bombonas muy costosas, la basura no es recogida y nuestras calles están llenas de ella, el cable y la internet cada día son más caros y con más fallas, esto aunado a una asfixiante e insoportable inflación, a la especulación rampante, a la absoluta falta de control de precios de bienes y servicios,a la falta de transporte digno y al alcance de todos, a la inigualable inseguridad que impera en el país donde la vida no vale nada, sin dejar de lado, claro está, la agudísima escasez de alimentos y medicinas, conforman todo un conjunto de factores que ha precarizado y depauperado la vida en Venezuela.

Ante esta realidad que cada día golpea a los venezolanos y que no hace más que agudizarse cada vez más, surge la interrogante de si será el venezolano un demócrata empecinado , o si será un sujeto lleno de desinterés, entregado a la desesperanza, lleno de desidia y abulia social. Muchos nos preguntamos -cada vez más- , la razón o razones para que no haya habido aún una rebelión, un alzamiento del pueblo de consecuencias inimaginables, es decir, una explosión social.

Una posible respuesta a la cuestión la podemos encontrar todos los días en las calles, donde la gente manifiesta un descontento brutal, expresa estar cansados del gobierno, de Maduro, de todo lo que sea "oficial", pero también manifiesta una desconfianza hacia los factores opositores. Hecho que lleva a la mayoría a un estadío de infelicidad unido a una fortísima desesperaza en un posible futuro mejor, tanto a mediano plazo como a largo plazo. Ahora bien, aún con toda la molestia que es expresada por el venezolano, es muy infrecuente escuchar sobre salidas de fuerza, bien por estallido social -aunque estos cuando son realesy no inducidos se dan de forma espontánea- o por golpe de estado o invasión extranjera.

Esto en principio refleja, que el venezolano confía en que la violencia no es la mejor salida, que prefieren vías electorales para solucionar los agobiantes problemas, que cree en el sistema democrático, aunque no confíe en las instituciones del estado , o confíe en ellas muy poco.

Pero hay que hacer una aclaratoria. No porque la generalidad de los venezolanos crean profundamente en la democracia hay que descartar la posibilidad de un estallido social. De hecho - y como ya dije anteriormente-, la increíble e inaguantable depauperación en la calidad de vida, y el hecho de que cada día, mes o año que pasa ésta se agudice, hace de Venezuela un país muy proclive -cada vez más- a un desastre social de gigantes proporciones. Siempre llega el momento en el que de tanto estirar una cuerda ésta se rompe, eso es lo que está en juego aquí.

El gobierno debe solventar cuanto antes la falta de alimentos y de medicinas, y está en la obligación de frenar el alza contínua de bienes y servicios, todo ello es urgente, hay venezolanos muriendo por falta de medicinas y los hay pasando mucha hambre, no basta con los CLAP, que por cierto no han funcionado muy bien y no llegan regularmente a la mayoría de la población, además de ser un mecanismo que en una economía medianamente sana no existiría, ya que los expendios de alimentos a nivel nacional estarían surtidos. Se impone salir de esta economía de guerra en la que estamos envueltos, las respuestas del gobierno han sido improvisadas e insuficientes.

A veces pareciera que todo en Venezuela funciona a medias, funciona mal, desde lo más básico. Son innúmeros los ejemplos de cosas que funcionan mal que podría mencionar aquí, tal vez lo deje para otro artículo, pero el gobierno debe saber que ya el pueblo está harto, cansado, y que esto es muy peligroso. Seguramente el gobierno sabe que no va a ganar una elección más estando el país en el estado en el que está , y por eso retrasan las elecciones, pero también sabe -seguramente- que le queda poco tiempo en el poder, que como mucho llega al 2018. Lo más triste de todo, es que hace apenas cuatro años Venezuela gozaba de una mucho mejor calidad de vida, pareciera que al morir Chávez todo se hubiera derrumbado.

A pesar de estas reflexiones, a veces no logro entender por qué el venezolano no ha reaccionado en masa ante la tamaña catástrofe que estamos viviendo.

miguelvillalobos9@hotmail.com

Abog.

Twitter: @jomigovi

 


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2883 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Actualidad


Revise artículos similares en la sección:
Economía