Nadie, absolutamente nadie, podrá negar el poder destructivo del verdadero portaaviones criminal (dólar paralelo) que ha afectado de manera despiadada a la economía nacional, con la bestial devaluación cotidiana del bolívar (moneda nacional) y que ha dañado el poder adquisitivo y calidad de vida de las y los venezolanos, incluyendo a todas las personas (residentes y extranjeros) que viven en Venezuela.
La población en general no deja de hacerse unas angustiosas preguntas, que hasta ahora no han tenido unas precisas y contundentes respuestas, que permita convencer a las grandes mayorías, tales como: ¿Por qué el Estado Venezolano no ha podido controlar o frenar la diaria devaluación del Bolívar? ¿Eso significa que el poder económico es más poderoso que el poder político? ¿Por qué prácticamente se "dolarizó" la economía venezolana?
En lo que parece toda una historia de "aunque usted no lo crea", el llamado dólar insurreccional se cotizó en Bs 51, 76, para el miércoles 01 de enero del 2025 y nueve meses después (30 de septiembre del 2025) su cotización llegó hasta Bs 179, 43 con una diferencia de Bs 127,67, es decir, en estos tres trimestres del año, la moneda nacional se ha devaluado con respecto al dólar asesino en más de 200%!!, agregándole un dato bien significativo, el euro se cotizaba el primero día del año 2025 en Bs, 54, 07, es decir, con una pequeña diferencia con respecto al valor del dólar BCV en Bs 2,31, sin embargo en el último mes la diferencia ya supera los 30 bolívares, con una devaluación que también supera el 200%!!
Todo conduce a pensar que la primera semana de octubre del 2025, la cotización bolívar – dólar se mantendrá por encima de 180 bolívares, que lo hace a uno pensar una preguntas claves: ¿Por qué EL Estado Venezolano a través del BCV no establece un cambio de bs 90 por cada dólar oficial y qué podría pasar en la economía nacional? Si todos los días se devalúa a un promedio de dos bolívares la moneda nacional ¿Por qué no intentar una reevaluación del bolívar?
Considero importante revertir la macabra depreciación cotidianidad del bolívar, realizando una audaz jugada de política monetaria que pueda detener el terrible daño a nuestra economía, con el alto costo de la vida.