Estas palabras no constituyen de manera alguna un acto litúrgico de rezo y recuerdo de tristeza y dolor. Ese no es el perfil del Carlos Lanz que todos conocimos desde su faceta de guerrillero hasta la de intelectual orgánico cuyas propuestas teóricas sistematizadas muy bien de las diferentes experiencias políticas han servido de insumos teoricos a varios proyectos del Gobierno Bolivariano desde el proyecto educativo, hasta la reconfiguración política de la estructura del Estado venezolano.
Investigación Acción Participativa transformadora, impugnación del modelo de conocimiento, ruptura, resistencia insurgente, sumado a la iniciativa de Todos manos a la siembra, es el corolario de aportes de una práctica teórica y militante comprometida con la corriente histórica social Latinoamericana y del Caribe, A donde iremos a buscar modelos: en nuestra propia experiencia pensando con cabeza propia.
Lo turbio, lo monstruoso, lo infame de la desaparición y muerte de Carlos Lanz Rodríguez, no es una cicatriz de dudas razonables en torno al conjunto de hechos que evidencian su muerte. Las " verdades no concluyentes " son un una acusación abierta que señalan los entretelones el apuro gubernamental para cerrar el caso, no sabemos la intencionalidad real, en la premisa que no hay verdades absolutas, razones de Estado o de grupos de poder y comunidades de inteligencia.
Los militantes y amigos que compartimos otros espacios no institucionales con Lanz Rodríguez o Zarraga como le decíamos, estamos en la obligación moral de no olvidar los pormenores de dudas objetables para continuar la investigación de una respuesta no concluida. Es imposible voltear la mirada o callar para complacer a lo que aspiran a que actuemos en lo que llaman " Lo políticamente correcto " para no comprometerse, ya que son otros tiempos. No, de ninguna manera Carlos no merece esa conducta de nuestra parte.
Hasta la Victoria Siempre.
Entre Luces y Sombras.
ismaelnoe10@gmail.com