A propósito de ser ciego

La liceísta asesinada por otras “liceístas”

Hemos alertado hasta la saciedad que la educación en Venezuela se ha convertido en una estafa social. De hecho, no son recientes nuestras denuncias sobre la violencia escolar y el deterioro educativo en Venezuela¹, pero lastimosamente, cuando priva la demagogia, la insensatez y la politiquería, las políticas públicas se convierten en entelequia, y en el caso de la educación, ésta  ha sido untada de bazofia en todos sus aspectos sociales por quienes dirigen el gobierno. La degradación y podredumbre de la educación se ha visto agravada desde que Nicolás Maduro llegó a la presidencia, en especial, porque quienes han asumido el ministerio de educación desde 2013,  han sido unos improvisados e ignorantes en el plano de la construcción del país.

Hoy, el panorama “educativo” no puede ser más desolador.  Tenemos la mayoría de la infraestructura física de las escuelas y liceos, prácticamente destruidas. Las canchas deportivas, laboratorios y espacios culturales desaparecieron del contexto pedagógico como factores de complemento en la formación integral del ser. Las instalaciones sanitarias, es decir, los baños de los planteles son vulgares letrinas. “Las aulas de clase”  no tienen puertas ni ventanas, incluso algunas ni siquiera tienen pupitres ni pizarrones. Las bibliotecas se convirtieron en depósitos de polvo. Los comedores representan un saludo a la incapacidad y la ignominia. Y de colofón, los llamados patios de banderas, quedaron con astas vacías,  porque el hampa desbordó por completo hasta la institucionalidad.

La educación está seriamente desarticulada y afectada en sus diferentes etapas y componentes. Existe un déficit de centros de educación inicial, estimado en unos 5 mil institutos, lo cual equivales a unos 3 millones de niños y niñas, entre 0 a 6 años que no reciben formación educativa. La educación básica hace tiempo que nada tiene que “enseñar”, porque nuestros niños,  muy poco aprenden en la escuela, en virtud de que esta ha perdido el rumbo del conocimiento, subutiliza la tecnología y sus actividades “recreativas” son espacios de confrontación; verbigracia, el llamado “bullying” escolar.

Asimismo, los liceos oficiales se han degenerado en su concepción de centros del “conocimiento” y, en vez de ser parte de la solución, son un inmenso problema para la sociedad, porque en ellos solo impera la comercialización y consumo de drogas, tráfico de armas, accionar de bandas juveniles, sexualidad precoz e irresponsable que desemboca en embarazo de adolescentes, y lo que es peor, una alta deserción escolar, que aunque el gobierno madurista intente torcer la realidad, más de un 40% de nuestros liceístas abandonan los estudios, máxime en tiempos de hambre, miseria, pobreza y control de los delincuentes sobre todas las calles y avenidas.

En tal sentido, no debe asombrarnos que una liceísta (quien se encontraba embarazada), haya sido asesinada por tres de sus “compañeras”, que más allá, sean cuales sean las razones del hecho, revelan que el concepto de la vida se está perdiendo de manera muy peligrosa en el desarrollo cognitivo y espiritual de las nuevas generaciones; todo ello en el medio de un tumulto de “redes sociales” y “medios de comunicación”,  que reforzado con la violencia verbal desde lo más alto del poder, cuyas palabras sólo vociferan sodomía política, guerra y más guerra en todos los órdenes del quehacer ciudadano,  bochinche social disfrazado de cultura popular, y una prostitución discursiva que ignora los preceptos esenciales de la educación, es nulo lo que podemos hacer para transformar al país.

Lamentable, muy lamentable que una niña haya sido asesinada por otras niñas. Esa es la prueba de que en Venezuela, lo que debería ser lo más preciado e importante  para  un Estado, es decir, la educación, haya sido tirada al basurero de la descomposición humana como parte de una desintegración política que tiene como finalidad sumirnos en la barbarie social.

Para poder cambiar nuestra malograda realidad educativa, tenemos que hacer un esfuerzo conjunto todos los miembros que integramos la realidad educativa, aunque ésta por culpa del madurismo y los delincuentes intenten convulsionar los espacios del ámbito pedagógico.
Sólo regenerando el pensar podemos tener otra educación. Colocamos a la disposición de las autoridades correspondientes nuestra teoría publicada en Europa sobre la regeneración del pensar². El ministro de educación tiene la palabra. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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¹https://www.aporrea.org/educacion/a80304.html
² http://www.apeironediciones.com/libros/!/La-regeneraci%C3%B3n-del-pensar-y-las-texturas-del-pensamiento-generadas-por-la-epistemolog%C3%ADa-de-la-trans-onto-complejidad-Javier-Antonio-Vivas-Santana/p/77676330



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Javier Antonio Vivas Santana

Más de 6 millones de lecturas en Aporrea. Autor de la Teoría de la Regeneración del Pensar. Dr. en Educación (UPEL). Maestría en Educación, mención Enseñanza del Castellano (UDO). Lcdo. en Educación en las menciones de Ciencias Sociales y Lengua (UNA). Profesor de pre y postgrado tiene diversas publicaciones y ponencias internacionales acreditadas y arbitradas por editoriales, universidades e instituciones de España, Rusia, Estados Unidos, Alemania, Francia, y naciones de América Latina.

 jvivassantana@gmail.com      @_jvivassantana

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