Reseña Histórico-Biográfica de Alberto Rudas Mezones

Nació el 14 de enero de 1943 en el barloventeño pueblo de San José de Río Chico, hoy conocido como San José de Barlovento y capital del municipio Andrés Bello del estado bolivariano de Miranda en la República Bolivariana de Venezuela.

“Tico”, como era conocido Alberto por sus allegados, fue hijo de Octaviano Rudas y Carmen Benita Mezones de Rudas, siendo “Tico” el menor de siete (7) hijos que procreo la pareja.

Por la difícil situación existente en su tierra natal, la humilde y honesta familia Mezones se vio obligada a trasladarse a Caracas en busca de una mejor calidad de vida, en donde a la edad de 18 años, Tico ya era un destacado estudiante de 3er año de bachillerato en el liceo nocturno “Juan Vicente González” y que funcionaba en las instalaciones del liceo “Andrés Bello” durante esa parte del día.

Como cualquier joven de la época, lleno de esperanzas, pasión revolucionaria, principios y valores éticos; sensibilidad humana y un alto sentido de identificación e igualdad con su pueblo, Alberto poseía razones suficientes para insurgir en contra de la barbarie y luchar en contra del terrorismo de estado impuesto por el gobierno de fachada democrática presidido por Rómulo Betancourt, el cual aliado con diversos factores internos y externos, accionaba además bajo la vigilante directriz imperial norteamericana y junto a quienes tenía a su servicio una extensa gama de cuerpos policiales que para la época desarrollaban verdaderamente una política netamente represiva en contra del pueblo venezolano como la Dirección General de Policía (Digepol), Policía Técnica Judicial (PTJ), Dirección de Inteligencia Militar (DIM) y el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) y secundados por organismos de corte paramilitar y parapolicial como los tristemente célebres “Rurales” y “Cobras Negras”. Todos ellos, encargados expresamente de asesinar y desaparecer a números compatriotas y luchadores socio-políticos.

¿Qué cuál era el fin de todos estos organismos y políticas desarrolladas por el gobierno de Betancourt?, simple, el de frustrar el futuro promisor de una nación, reflejado en una generación como la de Alberto José Rudas Mezones, que ofrendaron sus vidas por el ideal revolucionario y socialista que se ha venido construyendo con dolorosos recuerdos producto de las despiadadas persecuciones y ensañamientos de los otrora “democráticos” gobiernos de la cuarta república.

Muchos fueron los compañeros que cayeron durante el camino de cristalización de ese ideal de lucha. José “Chema Sader y Jesús Mendoza, ambos acribillados en la quebrada “La Encantada” en la parroquia El Guapo, son solo dos casos de una inmensa cantidad de víctimas de los gobiernos de derecha en Venezuela y que se iniciaron con el pacto de Punto Fijo y el autodenominado “Padre de la democracia”, Rómulo Betancourt.

Luego de tan lúgubre descripción de hechos y ante este escenario de acoso y persecución al movimiento popular revolucionario, no resulta extraña la combativa actuación de “Tico Mezones”. Es así como resultó acorralado y asesinado en pleno centro de Caracas, específicamente entre las esquinas de Puente Nuevo y Puerto Escondido el 15 de Noviembre de 1961 cuando participaba en una manifestación de repudio a la ruptura de relaciones diplomáticas de Venezuela con la revolución cubana.

Pero aún después de la muerte de Alberto, para el gobierno ejemplar de la “Nueva era democrática”, no fue suficiente el dolor de sus familiares y amigos, por cuanto en un acto de gran cobardía y ensañamiento, al que no puede otorgársele otros calificativos más que los de “Grotesco e inhumano”, irrumpieron en el lugar en donde se velaban sus restos para luego de destruir el sitio, proceder a llevarse secuestrado el cuerpo del joven luchador.

Cabe destacar que al día siguiente fue adelantada una protesta por la mayoría de los asistentes al velorio y activistas políticos de izquierda, por considerar lo anteriormente expuesto como una burda falta de respeto e insensibilidad. Misma concentración que fue, de nueva cuenta, salvajemente reprimida, incluso haciendo caso omiso a las peticiones de la madre de Alberto quien exclamaba “Me lo mataron, se robaron el cadáver, lo enterraron escondido y no sé dónde”.

Mención aparte merece el episodio sufrido por el sacerdote Martin Soto, quien para entonces fungía como párroco de Altagracia y que manifestaba haber presenciado el asesinato de Mezones y aseguraba estar dispuesto a reconocer a los autores. Información que pretendió ser silenciada y distorsionada por el gobierno y por lo cual al padre Soto le fue implementada una especie de secuestro , seguido de una fuerte presión y campaña difamatoria para desmoralizarlo.

Hoy, luego de aproximadamente 40 años de ocurridos los acontecimientos y luego de una ardua investigación y búsqueda por parte de la familia Mezones y compañeros de lucha izquierdista, los restos de “Tico Mezones” fueron localizados y posteriormente exhumados de una especie de fosa común en las instalaciones del Cementerio del Sur.

En base a la reflexión que debe generar este tipo de episodios y en base al desconocimiento histórico generalizado sobre estos hechos que al parecer poseemos en la juventud actual, quisimos dejar como vivo ejemplo dos intervenciones realizadas durante los actos de conmemoración en honor a Mezones unas por parte del colectivo Cimarronaje Barlovento en donde indican “ Quienes conocimos al camarada Alberto José Rudas Mezones sabemos de su militancia en la juventud del Movimiento de Izquierda revolucionaria (JMIR) en la Zona Octubre, por lo que valoramos su consecuencia, misma que evidencia la entrega a la lucha por la liberación de nuestro pueblo y por ende, la dignificación al heroísmo demostrado por los que asumimos el compromiso de perpetuar su memoria, es justo resaltar su gallardía” . Y otras por parte del presidente de la Cámara Municipal de su natal Andrés Bello, el cual señaló, “Era un muchacho de apenas 16 años y ya andaba luchando por los derechos de sus compañeros”, al tiempo que señaló que no existe comparación entre el accionar de los gobiernos cuarto-republicanos y la política de respeto y apego a los derechos humanos implementada por los gobiernos del presidente Chávez y de Nicolás Maduro, este último, en torno a las recientes protestas y hechos de terrorismo perpetrados por supuestos estudiantes “En él, en Alberto, tenemos un claro ejemplo de cómo enfrentaban y erradicaban, con una saña y un cinismo enfermo, los gobiernos derechistas de Acción democrática y Copei a todo aquel que se atreviera a pensar y actuar distinto, a todo aquel que representara una amenaza para sus intereses. Esa es la gente que hoy en día habla de derechos humanos y de presos políticos cuando ellos nos persiguieron y reprimieron aun cuando éramos solo niños” “Jóvenes como Mezones deben ser tomados como ejemplos de batalla, de convicción y de sentir patrio, lo dejaron todo por un ideal, por un mejor futuro para sus hermanos, primos, compañeros; y todos nos hemos visto reflejados y hemos sido arropados por los frutos que personas como él emprendieron”.

Por último, es necesario enviar un merecido agradecimiento y reconocimiento a toda la familia Mezones, deseándoles el mejor de los futuros, así como a las diversas instituciones que hicieron posible reproducir esta información tan valiosa y clarificante. “Pueblo no permitas que a tu vida vuelvan esos lúgubres momentos de censura, represión y muerte. No permitas que a tus hijos les sofoquen su canto por la libertad y su derecho a vivir la vida que se merecen”.

*Comunicador Social


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Gillson Pérez


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