Será que la Superintendencia de Seguros no se ha percatado que Los Taxis tienen la responsabilidad de prestar servicios de traslados a miles de ciudadanos, con todo los Riesgos que estas acciones implican?. Al parecer ninguna Aseguradora está obligada a emitir las Pólizas para dar Cobertura Total a estos vehículos por ser catalogados altamente Riesgosos. Como es por todos conocido solo es posible obtener Pólizas de R.C.V., que generalmente la emiten Cooperativas no autorizadas por la Superintendencia de Seguros, para llenar un requisito “formal” que al final no otorga ninguna contraprestación, es decir en la práctica puede convertirse en una estafa aceptada como un hecho normal y rutinario.
Un ejemplo bastante ilustrativo de la discriminación existente contra los taxistas se plasma con la promoción del vehículo Simbol que está ofreciendo la RENAULT, exclusivo para taxistas, cuyo costo aproximado es de Bs. 110.000, con una inicial de Bs. 44.000. El único banco que financia esta operación es el Mercantil, no obstante para obtener el crédito se debe solicitar una Póliza que solo emite Seguros Mercantil con una prima anual de Bs. 24.000 y un deducible de Bs. 2.000, por supuesto no financiable, es decir se debe pagar al contado, resultando que al final sumando los gastos administrativos del concesionario, la inicial se ubica en el orden de Bs. 76.000, cual es el resultado de todo este paquete? que el vehículo solo puede ser adquirido por personas de alto poder adquisitivo y al contado, para darle un uso distinto al de taxi, incluso comentaba una vendedora de estos vehículos que algunas Aseguradoras aceptaban el Riesgo, si el comprador manifestaba por escrito que el vehículo iba a ser utilizado exclusivamente para uso particular, a pesar que un requisito que exigen con obligatoriedad es que el Comprador este afiliado a una línea de taxi, por supuesto que en un País como el nuestro esto no constituye ningún impedimento.
Estamos totalmente de acuerdo que nadie establece una empresa privada para perder, pero tampoco se puede permitir que estos negocios solo se utilicen para exprimir a toda una Sociedad, discriminando a sectores que juegan un papel fundamental en la actividad económica. Las Aseguradoras deberían ser obligadas por Ley a destinar un porcentaje de sus cuantiosos y jugosos ingresos para cubrir los Riesgos considerados como menos Nobles, regulando incluso el costo de las primas, que es la trampita utilizada cuando no se quiere aceptar el riesgo, así como SUDEBAN, obliga a los bancos a destinar parte de sus captaciones para cumplir con la cartera de créditos agrícolas e hipotecarios, que por cierto también es violada impunemente, tal como sucedió recientemente con los bancos Bicentenario y Venezuela, los cuales fueron multados con sumas millonarias, a pesar que son organismos públicos y supuestamente propiedad de todos los venezolanos, bueno pero esto es harina de otro costal que seguiré denunciando próximamente.
Lo cierto del caso es que los ciudadanos de a pie tenemos que trasladarnos por todo el territorio nacional en vehículos particulares que prestan estos servicios, bien sea: transportes colectivos (autobuses, camionetas, etc..), taxis, por puestos, etc…, a nuestra propia cuenta y riesgo a la hora de ocurrir algún siniestro, porque la inmensa mayoría de los transportistas no cuentan con una Póliza de Seguros para cubrir estas eventualidades. El descaro de las Aseguradoras es tal que incluso ahora inventaron un novedoso procedimiento, donde envían a las calles a sus peritos internos (ilegales por cierto) a tomar fotografías a los vehículos asegurados que estén siendo utilizados como taxis, por todo lo mencionado, es público y notorio que el tomador de la póliza se ve obligado a mentir porque si se le ocurre mencionar que para ganarse unos churupitos adicionales tiene que salir a taxear o que está prestando servicios en una línea de taxis ejecutivos, puede contar que lo menos que va a recibir es un portazo en la cara.
Lo más insólito de toda esta novela es que cuando el perito cazador de taxistas le toma una foto al vehículo con el letrerito de taxi colocado en el parabrisas, la aseguradora en lugar de anular la póliza inmediatamente, guarda la evidencia esperando que el Asegurado presente cualquier reclamo , concluyendo esta historia con senda carta de rechazo del siniestro , aparte de humillar mostrándole las evidencias en su poder a su asegurado para que sea serio, a quien no le queda otra alternativa que irse avergonzado y con el rabo entre las piernas, quedando demostrado entonces que nadie es más vivo que ellos , para ejemplo de otros facinerosos. Siguen las celebraciones de los empleados que estaban pendiente del show y Cerrado el caso. Que pase el siguiente.
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