Analizar la publicidad -es decir, la
propaganda- de las diversas instituciones del Estado en los medios es
uno de los temas que ayudaría a desentrañar ese misterio, en pleno
fragor de la batalla mediática nacional e internacional.
La publicidad no es sólo mensaje, es también recursos económicos
para sostener medios de información, y de desinformación también.
En
la Revolución Bolivariana han surgido iniciativas audaces. Como aquélla
de: “Revócale la concesión a la mentira”, para enfrentar el caso del
canal RCTV en el 2007. O la campaña “Libérate de los medios”, para
contrarrestar la provocación de la SIP con su reunión en Caracas en el
2009.
Por eso, cuando el pasado jueves 08 de julio 2010 revisaba las
páginas del diario revolucionario Vea, no se me ocurrió otra
cosa sino pensar que el Gobierno Bolivariano había promovido la campaña
“Un día sin publicidad”. En principio me alegró, porque bastante falta
que hace liberarnos de la saturación publicitaria del consumismo que nos
asalta en todo lugar y a toda hora.
Aunque la publicidad -propaganda- gubernamental tiene un fin muy
distinto al consumismo, pensé que, para dar el ejemplo, ese día el
Ministerio de Comunicación había ordenado no publicar ni un aviso
oficial, en ningún medio, aunque fuese un diario de izquierda. En los
medios comunitarios y alternativos la orden sería más fácil de cumplir
porque la publicidad gubernamental es la excepción, no regla.
Entonces, me entusiasmé imaginándome el sosiego visual, auditivo y
del subconsciente que generaría la campaña nacional e internacional “Un
día sin publicidad”, el 08 de julio de cada año.
Nada de
publicidad. No habría privilegio alguno, para nadie. Ni siquiera para el
diario del experimentado fundador del Día del Periodista y militante
del PSUV, Guillermo García Ponce. “El ejemplo entra por casa”, me dije,
creyendo en mi ingenua hipótesis. Y hasta grité con frenesí un par de
consignas: “¡Así, así, así es que se gobierna!”, “¡Los medios son del
pueblo, no de la burguesía!”.
Inmediatamente, cumpliendo con mi espontáneo y constitucional
derecho de contralor social eventual, revisé hasta cuatro veces las 40
páginas del diario Vea para verificar que el Gobierno
Bolivariano, en una muestra de coordinación comunicacional pocas veces
vista -¡por fin!, creía yo-, estaba dando el ejemplo para exigir “Un día
sin publicidad” en todos los medios y espacios.
Y efectivamente, ni una página de publicidad había en el diario Vea
el 08 de julio. Salvo el “indisciplinado” Vicepresidente de la
República que publicó media página en blanco y negro promocionando un
concierto de la Orquesta Sinfónica, y los del Parlamento Latinoamericano
que publicaron un cuarto de página en blanco y negro saludando la
llegada de los restos simbólicos de Manuela Saénz. Alguna sanción habrá
que aplicarles a estos dos “contrarrevolucionarios”; no tendrán
atenuantes, aunque hayan publicado en tarifa económica. Del resto, cero
publicidad… pero sólo en el diario Vea.
Por pura curiosidad compré el diario de la Cadena Capriles, Últimas
Noticias (ÚN), para comparar cómo se cumplía la imaginada
jornada “Un día sin publicidad” por parte de los diversos organismos
del Gobierno Revolucionario. No esperaba mucho apego de los empresarios
privados, pues el consumismo es parte de su razón de existir, pero sí de
los socialistas administradores del presupuesto público.
Era de suponer que si el diario revolucionario Vea no
alcanzaba a tener una página de publicidad gubernamental, Últimas
Noticias menos -pensé-, por simple lógica.
Tomé con ambas
manos el ejemplar de Últimas Noticias del jueves 8 de julio
2010, y mirando a los ojos al cardenal Urosa Savino, que se asomaba a
medio cuerpo y sonreído en primera plana diciendo: “El Presidente
insulta y viola la Constitución”, en letras negritas y flanqueado por
sendos avisos en recuadro de Cestaticket y Banesco; medité: ni la
Iglesia se salva de la propaganda y del poder económico, pero la
Revolución superará y derrotará esa tríada, por lo menos ha comenzado a
recorrer ese camino.
Respiré hondo y comencé a revisar el emblemático y masivo diario de
la Cadena Capriles. Nueve avisos de publicidad oficial en Últimas
Noticias me convencieron de que no existía tal jornada
revolucionaria “Un día sin publicidad” el 8 de julio 2010. En total,
cuatro páginas y media pagadas por diversos organismos del Gobierno
Bolivariano.
No tengo ni he tenido vocación de agente de publicidad para ningún
medio, y en lo particular tengo mis críticas y observaciones al diario
revolucionario Vea. Pero la realidad de la aplicación de la
publicidad gubernamental habla: cuatro páginas y media en Últimas
Noticias, menos de una en Vea.
¿Y QUIÉNES PUBLICAN EN ÚLTIMAS NOTICIAS Y NO EN VEA?
Es
propicio indagar quiénes publicaron el 08-07-2010 en ÚN y no
en Vea, porque la acción gubernamental tiene nombres y
apellidos, no es abstracta “del Gobierno”. Hay unos funcionarios y
organismos más entusiastas que otros, y con más recursos para publicidad
y propaganda que otros. También es preciso saber que la tarifa de publicidad en ÚN es de unos 35 mil bolívares fuertes (35
millones de antes) por una página diaria; y 50 mil (50 millones de
antes) los domingos. En Vea la tarifa es de unos 22 mil por
página; y 30 mil los domingos. ¡Una locura esto de las tarifas
de publicidad!