Cuando el Contendor quiere ser Arbitro


Cuantas muestras de debilidad son percibidas cuando en una competencia o en una contienda, uno de los participantes quiere erigirse en árbitro. Nos trae a la memoria etapas de nuestra niñez, cuando el muchacho más malcriado y pícaro del barrio, al intentar competir, quería en el juego imponer sus reglas o transformarse simultáneamente en árbitro. Al final, la picardía se le revertía e iba quedando sólo. O aprendía a ser más respetuoso de los demás, o terminaba como tracalero.

Es éso precisamente lo que se trasluce en la contienda electoral venezolana del presente mes de agosto, al aparecer las caras visibles de la oposición, especialmente a escasos días del Referendo, queriendo imponer ellos su voluntad, por encima del legítimo árbitro, el Consejo Nacional Electoral, adelantando a su arbitrio los resultados, inclusive antes del término del proceso de votación.

.... ¿Que estarán pensando los observadores internacionales y los ojos del mundo puestos en Venezuela en los actuales momentos?.....

......Sobretodo tratándose no de un evento electoral común y corriente, sino de un procedimiento refrendario en el cuál se debe decidir sobre la interrupción o nó de la gestión del presidente de una nación, constitucionalmente electo en el año 2000, con una mayoría inobjetable, por el lapso de 6 años que dicha Constitución estipula y, que por tanto el más interesado en que se cumplan con todos los requisitos constitucionales, legales, de transparencia y de inobjetabilidad de los resultados de un referéndum que eventualmente suspendiese la continuidad de ese mandato democráticamente otorgado debería ser el propio grupo opositor, puesto que, cualquier evidencia de ilegalidad provocada por el sector solicitante en un proceso refrendario que lo desnaturalice, o la supuesta suspensión del mismo por igual motivo, a quien podría afectar fundamentalmente sería a los solicitantes de ese referéndum. En tal caso, el lapso constitucionalmente establecido para dicho mandatario tendría que seguir su curso sin interrupción hasta su culminación.

Entonces, ….¿que es lo que se pretende? ….¿Es que no hay una representación más seria en ese frente opositor que siquiera pueda pasearse por esos escenarios y ninguno supera al pícaro muchacho en sus juegos en la barriada y no hubo dentro de la vieja política un sincero demócrata?.

La Constitución Bolivariana de Venezuela también ofrece las acciones legales a ejercer en caso de violación de la reglas del juego democrático. Vamos a ver si no se van a hacer valer, llegado el momento.

*Médico. Profesor Universitario
CI: 1785684


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Jesús Rodríguez Silva*

Médico y Profesor Universitario.


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