Nosotros también quisiéramos José Domingo, que los médicos venezolanos fueran iguales que los médicos cubanos, que como estos últimos se fueran a vivir en los módulos de BA en los cerros, en los campos, junto con los excluidos, que de verdad verdad fueran médicos y no, como son muchos de ellos verdaderos mercaderes, si José Domingo todos queremos lo mismo que tú, pero lastimosamente, Chávez, por mucho que quiera no puede cambiar la mentalidad de la gente envenenada por Don Dinero. Ah y por si acaso, te advierto que soy hija de un médico, fallecido ya hace muchos años y que no permitió que lo envenenaran, ni que me envenenaran a mi.
Y puestos en otra cosa te exijo, fijate hijo, te exijo Andrés Izarra una explicación para el problema planteado por el otro Andrés, el silencio no ayuda y definitivamente creo que somos muy duros con los nuestros (ej.Walter), y blanditicos con los enemigos. Claro, estamos en góndola, la SIP no arma escándalos por ellos y así nosotros los podemos callar y aquí no ha pasado nada.
Uno de nuestros compatriotas articulista de Aporrea, pasando a otro tema, se queja de que Wiadimir
Acosta y Luis Brito García no quedaron, (o no fueron elegibles) para la Junta Directiva del PSUV, en realidad mucha gente valiosa quedó afuera, pero casi todos los integrantes principales son muy valiosos también, y esa Junta Directiva no podía tampoco ser muy numerosa, a mi juicio, aunque sobra Jaua, al que pudo sustituir Müller Rojas, por ejemplo, está bastante pero bastante bien, tengo muchas esperanzas puestas en ellos, y eso compadre es un gran compromiso.
La directiva suplente ya es otra cosa, hay personas indudablemente valiosas, pero María Cristina y Erika Farias de verdad no sé que tienen pero no se despegan y es muy lamentable por que no sirven.
Aunque es muy diferente el tema de Colombia, de verdad que lo que está haciendo con los muchachos mejicanos que asesinaron es tal cual lo que hicieron los Escuálidos aquí con Danilo, no sólo los matan sino que tratan, aunque yo creo que infructuosamente, de asesinarlos moralmente. Méjico por Dios, levántate.
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