A raíz del encuentro del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías con la Senadora colombiana Piedad Córdoba, donde se trató el tema de la intermediación de la Republica Bolivariana de Venezuela ante las FARC –EP con miras a lograr la liberación de los secuestrados que estas tienen en su poder se hablado de un supuesto viaje a Colombia de nuestro Presidente, con la intención de mantener una entrevista con los líderes de las FARC-EP. A cada momento nuestro Líder Presidente habla de los intentos de magnicidio y de las ganas que tienen de asesinarlo, ¿quien garantiza que no sea una trampa para asesinar a Chávez, o que se aprovechen de la ocasión los enemigos gringos para ejecutarlo? Actualmente Colombia es un país que se encuentra bajo la ocupación militar gringa con la anuencia y jalabolismo de Alvaro Uribe Vélez, cómplice de los PARACO, otro grupo que fácilmente pudiera cometer el asesinato, aun a sabiendas, de que El Presidente Chávez asomó la posibilidad de indultar a los que fueron capturados en la Hacienda de Robert Alonso, el hermano de María Conchita. Es por todos conocidas las traiciones de los políticos colombianos hacia El Libertador Simón Bolívar más que todo por sus pensamientos e ideas, por lo que no sería de extrañar lo hicieran contra Chávez por impulsar el Bolivarianismo. ¿Cuántos años pasaríamos en guerra con Colombia? ¿Cuándo volvería otro Chávez a tomar el timón de esta revolución pacifica y socialista? Recordemos entre varias cosas lo siguiente A) Los políticos colombianos Francisco de Paula Santander, Francisco Soto y Vicente Azuero iniciaron las conspiraciones contra el libertador, y planificaron un atentado para matarlo el 25 de septiembre de 1828, Pedro Carujo y su banda se secuaces ejecutan el atentado y no logran el objetivo, son reducidos, condenados a muerte y ejecutados. Son declarados culpables Francisco de Paula Santander y Mariano Ospina Rodríguez, al primero Bolívar le perdona la vida cambiándole la pena de muerte por el destierro, el segundo, como todo cobarde, no da la cara y huye. Luego con la muerte de Bolívar en 1830 regresa Ospina a Colombia y es nombrado Presidente (1857-1858), antes lo fueron, Santander nombrado aun en el destierro (1832-1837) y José María Obando (1853-1854). B) No pudiendo asesinar a Bolívar, asesinan a su pupilo y futuro sucesor, a Antonio José de Sucre, el 4 de junio de 1830 cuando va de vuelta a encontrarse con su familia en Quito, el Mariscal es asesinado a traición en la montaña de Berruecos (sur de Colombia), José María Obando fue señalado como autor intelectual y Apolinar Morillo como ejecutor del crimen, ambos colombianos.
A Nuestro Presidente a cada momento lo tratan de involucrar con los grupos insurgentes de Colombia y de todos aquellos que luchan por su libertad y dignidad, esto es casi a diario, comenzando con Andrés Pastrana antecesor de Uribe, quien bien temprano arremetió contra Chávez, los políticos y medios comunicacionales opositores tanto colombianos como venezolanos no desmayan en acometer esta infamia. Ese supuesto viaje serviría para impulsar hasta lo máximo la campaña de descrédito.
El problema colombiano ya data de más de 50 años, se ha hecho crónico y si alguien extraño interviene, lo más probable, es que le ocurra como en los pleitos maritales, que luego de la reconciliación es el asomao el que paga los platos que otro rompió.
En todo caso, lo que se debería dar es un encuentro en territorio venezolano, donde participen, además de Chávez, y los jefes de las FARC-EP, Alvaro Uribe, Las Comisiones de Derechos Humanos de La ONU y La OEA, y el Grupo de Senadores colombianos que promueven las labores de liberación e intercambio, que ese encuentro sea difundido en vivo por todos los medios televisivos y radiofónicos, tanto colombianos como venezolanos, para que no quede duda de allí tratado.
Sin solidaridad no hay revolución. Ernesto “Che” Guevara.
