En todas las sociedades, para la realización de un trabajo determinado y obtener los productos correspondiente en las cantidades y las características que se desean, es necesario contar con los Medios de Producción que están constituidos por las herramientas, tecnologías, recursos naturales y personas necesarios para generar los bienes objeto del trabajo.
A partir del trabajo y de los Medios de Producción se constituye el entramado de muchos de los conceptos económicos manejados por el marxismo. Y es un núcleo de análisis para el marxismo porque con los medios de producción se crea la riqueza y con una mano humana y obrera que la genera. De otra parte, los medios de producción afectan la organización del trabajo, las relaciones laborales y la creación de valor. Y son la base sobre la cual se constituyen las clases sociales en el capitalismo.
Por otro lado, la propiedad y control sobre los medios de producción también condicionan las dinámicas de poder y control del estado, lo que tiene implicaciones significativas para el desarrollo económico y el contexto internacional con su manifestación de la División Internacional del Trabajo, con los países ricos con la propiedad de los medios de producción y los países pobres suministrando los insumos para que estos funcionen, allá en los países industrializados.
Estas realidades tan palpables son la base de la dominación imperialista, que trata por todos los medios, en una continuidad de la acumulación inicial de capital, de despojar a los países pobres de todos los medios de producción que dispongan. Así los países pobres seguirán siendo pobres y ellos serán ricos y no tendrán competencia productiva.
Todo esto nos lleva a una simple conclusión, para salir de la pobreza debemos disponer de medios de producción que generen riqueza, pero además que tienen que ser creados por nosotros mismos, muy pocos nos ayudaran.
La disposición de medios de producción en los países pobres es un cambio demasiado radical dentro del mismo sistema capitalista, industrializante, lo cual no está permitido, y lo cual muestra las limitaciones que al cambio tiene el capitalismo, aun en su seno. Y cuando la propiedad de esos Medios corresponde a los trabajadores, comunidades, estado, de los países pobres se están echando las bases del socialismo, lo cual está menos permitido para el sistema capitalista.
No se puede olvidar en ningún país que busque mejorar las condiciones de pobreza media o radical en que viven que l capitalismo no puede resistir transformaciones significativas, tal como señalamos antes.
Venezuela no tiene otro camino, para ser independiente y salir de la pobreza, necesita desarrollar medios de producción en todas las áreas productivas y a lo extenso de cada cadena de valor. Esto son los pasos productivos encadenados que llegar al producto demandado en el mercado. Además tenemos que señalar que para iniciar la construcción del socialismo, la propiedad de esos Medios de Producción debe ser nacional, estado, comunas, comunidades, municipios, inclusive privados, etc.
Lograr este impulso creativo para desarrollar Medios de Producción es tarea prioritaria y nada fácil, para la Revolución Venezolana, nada fácil además si no se entiende su importancia estratégica, en sus distintas modalidades de propiedad, abarcando todas los sectores productivos, desde la investigación científica y tecnológica hasta el servicio post venta.
Cuando se nacionalizó la producción petrolera nos hicimos prioritarios de un Medio de Producción estratégico y de alcance internacional, pero nos hicimos propietarios de la etapa final de la producción petrolera, careciendo de un conjunto de otros medios indispensables para su funcionamiento. Hipnotizándose y corrompiéndose la dirigencia nacional, política, económica, religiosa, todos, con los inmensos ingresos que se generaron para el país.
Ahora no podemos caer en lo mismo. Debería haber un centro de pensantes que se dediquen a visualizar todo el sistema productivo, en muchas áreas e impulsar las unidades de producción necesarias, ya que así garantizamos no solo la construcción del socialismo comunal, sino de nuestra propia independencia.
Oscar Rodríguez Estrada 2 de agosto de 2025