Las tecnologías el empoderamiento y la participación evolución desde la revolución industrial

Desde la tercera revolución industrial, los cambios tecnológicos han avanzado a una velocidad exponencial. Cada día encontramos nuevas ideas que buscan mejorar un proceso productivo, generar una nueva atención médica o un método para automatizar una actividad. El desarrollo de los semiconductores y de los sistemas informáticos fueron las tecnologías que nos legó a partir de la década del ‘50, la Tercera Revolución Industrial. Estas tecnologías posibilitaron el desarrollo de decenas de dispositivos que componen el "mundo electrónico", de acuerdo a esta visión histórica: 1947 Circuito Eléctrico, 1950 Música Electrónica, 1969 Correo Electrónico, 1971 Juegos Electrónicos, 1981 Comercio Electrónico, 1983 Cajeros Automáticos, 1987 Internet Comercial.

Estos varían las formas de producción y el trabajo pero también originan importantes cambios en los estilos de vida y las formas de relación de la población, modificando los sentidos de espacio y tiempo en que las personas y comunidades se desenvuelven, los modelos de comunicación e interacción, la definición de lo que las personas anhelan y que consideran menos relevante o rechazan, la relación con el medioambiente, la política y las formas de gobernar, la manera en que ejercemos nuestra ciudadanía y otros. Estos avances tecnológicos no solo impactan nuestro presente, sino que es previsible que desencadenen sus mayores efectos en el futuro con cambios sucesivos.

Estos dispositivos tecnológicos, junto con la mejora de los sistemas de hardware y software y el desarrollo de varias aplicaciones, revolucionaron a la sociedad en la transición al nuevo milenio, a través de la rápida evolución de la tecnología de la información (TI) y de las telecomunicaciones por fibra óptica y satélites. Entre tantas creaciones de este período, utilizadas en la industria, el comercio, la prestación de servicios y el entretenimiento, destacamos el surgimiento de Internet y de la telefonía móvil como las más revolucionarias.

El teléfono celular, con alrededor de 5 mil millones de usuarios en todo el mundo, es la estrella principal de la Tercera Revolución Industrial, también llamada revolución digital. La Cuarta Revolución Industrial se inicia en la década de 2010, sobre la cual afirman que varias tecnologías comenzaron a fusionar los mundos físico, digital y biológico, promoviendo las mayores transformaciones que jamás haya experimentado la humanidad.

A diferencia de las anteriores, esta revolución industrial, no se define por un conjunto de tecnologías emergentes en sí mismas, sino que representa la transición hacia nuevos sistemas que se construyeron sobre la infraestructura de la revolución digital, pero con una velocidad, alcance global e impactos en toda la sociedad muy superiores. Como resultado de esta revolución, surgieron mega tendencias tecnológicas, clasificadas en tres dimensiones:

  • Física: vehículos autónomos, impresión en 3D, robótica avanzada y nuevos materiales;

  • Digital: IoT (Internet de las Cosas), Blockchain, Big Data e Inteligencia Artificial;

  • Biológica: edición genética, biología sintética, bioimpresión y nanotecnología.

Estas tendencias son interconectadas por tecnologías que les dan soporte y se retroalimentan entre sí. En la industria de la Salud encontramos las mayores sinergias entre estas tendencias, con el uso de equipos de telemedicina, diagnósticos y exámenes, interconectados con bases de datos para almacenar información. Las técnicas de secuenciación de ADN genético, por ejemplo, requieren la generación de un gran volumen de datos con alta calidad de información, es el concepto práctico de "Big Data", que combinado con los mecanismos de control y seguridad garantizados por la tecnología Blockchain, dan como resultado una "medicina de precisión", una revolución en el diagnóstico y tratamiento médico individual de cada paciente. Otro ejemplo es el uso de impresoras 3D (bioimpresión tridimensional), que se utilizan en investigaciones en Brasil y otros países, para la creación de órganos humanos perfectos, que pronto serán utilizados en trasplantes de corazón e hígado, a partir de células madre de los pacientes.

En casi todas las industrias, las tecnologías digitales han creado formas disruptivas de combinar productos y servicios, disolviendo las fronteras tradicionales entre ellos. En la industria automotriz, el automóvil es ahora una computadora sobre ruedas, cuya parte electrónica corresponde al 40% de su costo total. El futuro está en los vehículos autónomos, que son totalmente dependientes de la tecnología y que están conectados vía WiFi y 5G en sistemas de computación de borde (edge computing) que ofrecen baja latencia en las transacciones para garantizar la seguridad del tránsito.

En la industria financiera, nuevos algoritmos de consultoría robotizada (Robo Advisory) están reduciendo los costos y eliminando barreras de entrada con las Fintechs. Los bancos están utilizando nuevas tecnologías para ofrecer productos más accesibles, análisis de riesgo para inversiones a través de data mining (algoritmos de análisis de datos transaccionales a partir de base de datos con capacidad de información) y comodidades de servicios basados en Inteligencia Artificial.

Otro aspecto de este momento es el de la privacidad, tema que se tornó una paradoja entre las últimas revoluciones. Mientras que en la Tercera Revolución Industrial la humanidad aprovechó la tecnología para manifestar su libertad de expresión y facilitó la exposición de la vida íntima en las redes sociales, en la Cuarta Revolución Industrial la seguridad de los datos personales y la información confidencial de gobiernos y empresas, pasó a ser cada vez más importante para garantizar la privacidad de las personas, la prevención de los delitos cibernéticos y la seguridad de las transacciones electrónicas.

Ahora vivimos en un mundo de posibilidades tecnológicas infinitas. En sintonía con las demandas de la 4ª Revolución Industrial, Lumen lanzó una Plataforma para sus clientes que necesitan operaciones con el uso intensivo de datos, baja latencia (< a 5ms) y seguridad, ofreciendo procesamiento de Edge Computing, ideal para su uso en realidad virtual o aumentada, Internet of things (IoT) también conocido como el Internet de las cosas, transacciones electrónicas y robótica aplicada en el comercio minorista.

Las tecnologías de la cuarta revolución son una gran oportunidad para expandir el bienestar si se aprovechan para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por ejemplo, en el área de salud generando mejores medicamentos o nuevas posibilidades de prevención y cuidado de ciertas enfermedades, mejorar la educación y disminuir brechas de acceso al conocimiento o mejoras en el medio ambiente y en la calidad de la producción de bienes a través del uso de la tecnología verde. Asimismo, facilitan la gestión de las políticas públicas a través del uso de más información de manera más eficiente y oportuna.

Sin embargo, en una región con altos niveles de desigualdad, las Tecnologías del Empoderamiento y la Participación (TEP), deben ser favorable para la sociedad, con la finalidad de eliminar las brechas existentes que dejo la Tercera Revolución, se sabe que existe una brecha digital en relación con el acceso y uso de las tecnologías de información. Cabe decir, que las circunstancias generales en que vive una persona son determinantes para poder utilizar todo el potencial de las tecnologías digitales, por lo que las desigualdades de ingreso y sociales son clave para la inclusión de toda la población en el mundo digital y de las nuevas tecnologías.

Con base a la experiencia adquirida, las TEP son un magnífico recurso académico, si se usan correctamente dando el enfoque adecuado se logrará un impacto muy grande en la sociedad, todo depende de conocer que algunas de las TEP tienen riesgos asociados, algunos incluso desconocidos, como también pueden presentar dilemas éticos, la privacidad de las personas, los derechos de propiedad entre otros. Preparar e involucrarse en el uso de las TEP, tiene la finalidad de utilizar la tecnología para el bien común de la sociedad, y así tener mejores resultados, solo basta con seguir lo que se anhela y sacar el mejor provecho.

Luego de este relato de la revolución industrial, hay que acotar que es importante que la sociedad se apropie de las TEP porque permiten desarrollar los conocimientos y saberes con base en el contexto, en fin las TEP deben ser usadas para fomentar la participación de los "ciudadanos" en diferentes temas de índole político o social generando de esta forma una especie de Empoderamiento y concientización de su posición en la sociedad que se traduce en expresiones de reclamos de sus derechos humanos y/o acción pública.

Apropiarse de las TEP es muy significativo para la educación y la ciudadanía, para desarrollar el liderazgo comunitario y emprender acciones en su localidad, utilizando los avances que nos deja la revolución industrial, para ello es imprescindible ser asertivo, líder, veraz, honesto, conocedor de la realidad, lo que es necesario para participar difundiendo y defendiendo sus derechos y deberes como ciudadano del mundo, porque las TEP no solo comunican sino que crean, consumen, producen y hacen tendencias transformando su entorno personal, profesional y ciudadano, es necesario que la sociedad acepten riesgos, que sean autosuficientes y tengan seguridad en su porvenir laboral y social.



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